A punto de cumplirse cuatro años desde su traslado desde la Puerta del Sol a la Alameda, el Dinoseto ha entrado en caída libre. Su imagen de hoy dista mucho de la que le convirtió en una suerte de símbolo 'pop' de Vigo: el arbusto se ha ido secando y cayendo, dejando a la vista los alambres que le dan forma. 

La Plaza de Compostela se ha convertido en su tumba; el propio Abel Caballero, el que lo erigió como figura de referencia y le dio descendencia, reconocía el pasado mes de mayo que en la zona "no hay mucho sol, es una zona sombría y con cierta humedad, porque es un relleno, y efectivamente el Dinoseto, que es muy sensible al clima, está un poquito deslomado".

Desde esa fecha, el adorno floral se ha ido quedando "en los huesos". Un aspecto que no ha pasado desapercibido en las redes sociales, donde un usuario anunciaba ayer su fallecimiento: "Vigueses, viguesas; Dinoseto ha muerto", comunicaba @AlexCostasVila al más puro estilo Arias Navarro. 

Lo que queda claro entre los comentarios de la publicación es que Dinoseto siempre levantó sentimientos encontrados entre los vigueses. Se ofrecen soluciones como "llevarlo a Turquía"; se explican las posibles razones, como que está sometiéndose a "ayuno intermitente", que está mudando la piel o que está sufriendo, como Michael J. Fox en Regreso al futuro, las consecuencias de la alteración del espacio-tiempo: "Alguien regresó al pasado, cambió algo y está desapareciendo de la foto".

Por supuesto hay los que lamentan la deriva del Dinoseto, al que lloran su lenta decrepitud, y también están los que celebran su, parece, próxima desaparición y que sea en silencio, no vaya a ser que lo arreglen. 

Por supuesto, el más afectado ha sido @DinoSetoVigo, que se ha sorprendido al mirarse al espejo virtual. 

Caballero también confirmó que no regresaría a la Puerta del Sol, el que fue su particular Paseo de la Fama; lo cierto es que, a la vista de su estado, el final del icono 'pop' parece más cerca.