Nueve lugares mágicos para un primer beso de película en Vigo

Pasionales, tímidos, esperados, inesperados, nerviosos, con amor, o con cariño… Las formas de besarse son infinitas, pero todas bonitas y especiales, porque, como se suele decir, siempre es mejor dar amor -especialmente, en los tiempos que corren- y no guerra.

Hay dos fechas en nuestro calendario en las que solemos ponernos especialmente románticos: Una, la del 14 de febrero, la protagoniza un "angelito" que va apuntando con sus flechas, con mayor o menor acierto, a los corazones. La otra es hoy, día 13 de abril, jornada en la que se celebra el Día Internacional del Beso.

A diferencia de San Valentín, este sábado no se verán ramos de rosas, bombones, o dedicatorias bonitas en Instagram, pero quizá podría ser un buen día para darse mucho amor, lo que, sin duda, es una de las mejores cosas que tiene la vida.

Lo más especial de un beso es la persona a la que se le da, pero si a ella -o a él- lo ubicamos en un escenario de película, el recuerdo puede ser imborrable. En Treintayseis, en donde nos gusta celebrar el amor y presumir de ciudad a partes iguales, proponemos algunos escenarios para que Vigo sea, además de la ciudad más feliz de España, la más cariñosa.

O Castro

O Castro, en Vigo. Foto: Shutterstock

Es uno de los grandes pulmones verdes de la ciudad: Necesario para coger aire o, en la cuestión que nos ocupa, para perderlo. Si tuviésemos que pensar en uno de los lugares más románticos de Vigo, sin duda una gran mayoría de los vigueses diría O Castro: Un espacio tan bonito para mirar hacia dentro, como para hacerlo hacia fuera. Y es que a su entorno natural, en el que se puede disfrutar de zonas verdes o bonitas flores, hay que sumar sus vestigios históricos e incomparables miradores. En O Castro es posible besarse contemplando la Ría de Vigo, bajo la sombra de un árbol o entre los muros de una fortaleza defensiva que atestigua el pasado olívico.

Islas Cíes

Islas Cíes. Shutterstock

Visitar las Islas Cíes será, por sí misma, una experiencia inolvidable. Allí se encuentra la mejor playa del mundo para The Guardian -Rodas-, faros desde los que contemplar paisajes únicos, calas en las que perderse y un paseo en el que disfrutar de la mejor puesta de sol del universo. Precisamente aquí podría ponerse el broche perfecto a una escapada a nuestra joya de la corona: Y qué mejor que con un beso romántico.

Puerto de Vigo, faro y pantalán

Puerto de Vigo. Foto: Shutterstock

Ser una ciudad costera proporciona a Vigo infinitas posibilidades. La belleza de su puerto, especialmente con luz nocturna, convierte a éste en un lugar idóneo para acabar una velada romántica. Además, su proximidad con la zona centro deja prácticamente hecho el plan para dos: Unas cervezas en el casco vello, seguidas de una cena en el entorno de Plaza de Compostela, un cóctel en Montero Ríos y un paseo por el puerto -si hay suerte, con beso incluido-.

Paseo de Bouzas

Islas Cíes en un atardecer desde el paseo de Bouzas. Foto: Treintayseis

Vivir en Bouzas es uno de los placeres de Vigo. Unos cuantos miles de suertudos amanecen cada día en este barrio marinero que atesora una playa propia, un faro y un paseo desde el que es posible contemplar todo el puerto olívico, el puente de Rande, las Islas Cíes o la zona de Alcabre. Los que no viven en Bouzas, pero lo visitan, también pueden terminar su jornada tomando un vino en alguna de las terrazas ubicadas a pie de mar mientras disfrutan de una inigualable puesta de sol. ¿Qué mejor lugar para un beso de película?

Estadio de Balaídos

Estadio de Balaídos. RCCELTA

A muchos les podrá sorprender que incluyamos Balaídos en esta selección, pero seguro que no a los más pasionales -aquellos de los que hablábamos al comienzo de este artículo- ni a los vigueses de corazón. Seguro que no pocos de nuestros lectores han visto, incluso, alguna pedida de mano en mitad de un partido de fútbol o en el descanso del mismo. Y es que, al final, hablamos de lo mismo: Amor, ya sea a una persona o a unos colores. Además, si aquel o aquella al queremos besar tiene los ojos claros, siempre le podremos cantar eso de "Creo que estou namorado dos teus dous ollos azuis. Son como da cor do ceo cando se apartan as nubes…".

Jardines del Pazo Quiñones de León

Quiñones de León.

El Pazo Quiñones de León y sus jardines constituyen otro de los puntos más románticos de la ciudad de Vigo. No hablamos solo de que este enclave, cuya historia se remonta a 1600, acoge la celebración de bodas civiles, sino de su maravillosa estética, la cual evoca a las películas románticas de época. Precisamente, tal y como explican desde la propia entidad, el exterior se concibió a la manera de los grandes jardines de la Francia barroca. Y es que, a partir de un eje longitudinal que discurre, según la misma fuente, perpendicular a la fachada, es posible verlo en su totalidad. Perderse por los jardines del pazo para conversar con la persona que nos gusta es siempre una opción más que agradable.

La noria de la Navidad

Vista de la noria de la navidad 2019 en Vigo. Shutterstock

¿Cuál sería la versión viguesa de besos tan legendarios como el de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en la proa del Titanic o el de Ryan Gosling y Rachel McAdams bajo la lluvia en el Diario de Noa? Pues, sin duda, uno en la noria de la Navidad de Vigo, nuestro evento más conocido. A 60 metros de altura, con la ría de fondo y las luces más famosas del globo terráqueo seguramente sería un beso para recordar.

Columpio de A Laxe

El "Columpio de Vigo" durante el atardecer en A Laxe. cedida

La fiebre de los bancos más bonitos del mundo también llegó a Vigo de la mano del centro comercial A Laxe, el cual se encuentra ubicado junto al mar. Si bien es cierto que Vigo no necesita bancos para contemplar los mejores paisajes del mundo, sentarse en éste aporta ese punto de romanticismo a una esperada primera cita. Con vistas a las Cíes, a la Ría de Vigo y a la propia ciudad olívica, ¿quién podría resistirse a un beso en este asiento tan increíble?

Un concierto en Castrelos

Concierto de Bad Gyal en Castrelos. Treintayseis

Sin dejar de hablar de "fiebres" hay otra que nos afecta especialmente a los gallegos: La de los festivales. Pero en Vigo atesoramos nuestro propio "festival" desde tiempos inmemorables. Efectivamente, hablamos de los conciertos de Castrelos, punto de encuentro de todos los vigueses en verano y durante los que se viven momentos únicos. Y es que ver el auditorio repleto de gente y con voces cantando al unísono sea el espectáculo que sea, emociona. ¿No os parece un momento perfecto para besar quien nos gusta?

¡Feliz Día Internacional del Beso!