¿Cuántas veces has soñado con poder romper una vajilla entera de platos o llenar la casa de pintura de arriba abajo, sin ton ni son, solo para desahogarte? Estas escenas fantasiosas parecen sacadas de un imaginario más bien típico de una película americana, pero ya existen negocios especializados en llevarlas a la realidad.
Múltiples empresas de ocio han capturado ese deseo de liberar el estrés, creando espacios como las llamadas 'Rage Room' (su nombre se traduce literalmente como 'Habitación de la Rabia'). En ellas, los usuarios equipados con un casco, un mono de protección y usualmente, un bate de béisbol, pueden destrozar durante el rato que están allí toda una variedad de objetos, como botellas, jarrones o incluso pantallas de ordenador.
"¿Alguna vez has querido destrozar algo después de un largo día de trabajo?" es el lema con el que anuncia esta actividad el centro Axerum, ubicado en Barcelona. Las habitaciones de la rabia se han extendido a otros lugares de España como Santander o Granada.
Si romper cosas te resulta demasiado violento, los centros de ocio han ideado otra forma de desestresarse con un componente artístico: las 'Splatter Room', habitaciones destinadas a llenarse de arriba abajo de pintura, sin normas, para descargar tensión a brochetazos. Este mes de junio se ha hecho realidad la primera experiencia de este estilo en Vigo de la mano de la empresa Sector 362.
Una alternativa ante el mal tiempo
Juan e Iris llevan 14 años trabajando en el mundo del ocio activo con Sector 362. Primero fundaron un centro de paintball en Cangas y tiempo después se trasladaron a Vigo y a Ourense, donde pusieron en marcha naves para practicar esta actividad. Sin embargo, la pandemia obligó a echar el cierre del negocio y fue a raíz de ello cuando se decidieron a montar un campo de paintball al aire libre en el Monte Alba, en la ciudad olívica, conocido como 'La nave del paintball'.
"Los sábados son exclusivamente para despedidas de solteros, mientras que los viernes y los domingos son para cumpleaños infantiles", explica Juan, dueño de la empresa, que comenta también la cantidad de familias que pasan por las instalaciones del Monte Alba.
Sin embargo, ser un centro de paintball exterior (y en un lugar como Galicia) tiene un inconveniente: el mal tiempo. El fundador de Sector 362 cuenta que él y su socia se pusieron a buscar alternativas para dinamizar el negocio los días de lluvia y descubrieron por Internet las 'splatter rooms'. La idea les gustó tanto que decidieron implementarla en Vigo.
50 minutos de liberación creativa
La splatter room de Sector 362 se encuentra en un local de la empresa situado en el número 27 de la calle Antón Beiras, entre Travesía de Vigo e Isaac Peral. "Nosotros te ponemos el mono, te cubrimos entero para que no te manches, te damos un cuadro y tienes botes de pintura para tirar tanto al cuadro, como a las paredes, como a ti mismo o al vecino", describe entre risas Juan.
Toda la sala está disponible para dejar volar la imaginación y además, dentro hay un lienzo en blanco de 30x30 para que cada usuario pinte, si quiere, su propia obra de arte. "La intención es que se pinte un mural entre todos los participantes y que cada uno se lleve su cachito de puzle", apunta su fundador.
La sesión en la splat room dura 50 minutos y se puede acceder solo o en grupos de hasta "ocho o diez personas". El precio por persona es de 35 euros e incluye todos los materiales. Se puede reservar plaza a través de su página web.
Desde Sector 362 han decidido que la experiencia solo esté disponible, por el momento, durante el mes de junio para ver cómo reacciona el público, aunque "la intención es que se quede para siempre" en la carta de servicios.