"Hemos perdido nuestra conga. Os sonará extraño, pero tenemos un local a pie de calle en Bouzas. Con la puerta abierta ella... salió y no volvió". Con este mensaje, hace dos semanas el centro de ocio infantil Tantarina pedía ayuda a través de una página de Facebook dedicada a la búsqueda de objetos perdidos en Vigo, para localizar a su aspiradora robot.
La publicación no tardó en llamar la atención de los usuarios por el tono cómico del mensaje y lo extraño de lo sucedido. "Se fue de Rumba... También tiene derecho a descansar como un trabajador", comenta una usuaria llamada Alba Rey. "Llamad a la protectora, a ver si la llevó alguien", apunta otro hombre, entre algún que otro comentario que pregunta si "tiene chip".
"Rumbita es parte del equipo, tiene una función muy impresionante. Si alguien la ha encontrado, agradecería que nos la devolviese. Puede ser una entrega anónima", escriben desde Tantarina en el anuncio de su desaparición.
Entre broma y broma, una persona adjunta un vídeo en el que se ve a la aspiradora robot deambulando por la vía pública, muy cerca del local de Tantarina, que se encuentra en la calle Camilo Veiga. Desde el centro aprovecharon las imágenes para compartirlas en su propio perfil de Instagram, para ver si, con suerte, alguien más vio la máquina.
Sigue sin aparecer
Desgraciadamente, a pesar de todas las reacciones que ha provocado el surrealista suceso. Dos semanas después de perder la pista a 'Rumbita', las trabajadoras de Tantarina siguen sin ella y se han visto obligadas a sustituirla por "su prima", 'Conguita', que ya aspira a todo ritmo con una etiqueta con los datos de contacto por si sigue el mismo camino que la anterior.
"Es temporada alta y la necesitamos, así que hemos traído a su prima", relatan en un nuevo vídeo, publicado hace dos días, "Rumbita, si te has fugado porque te veías saturada de tu trabajo en verano porque era mucho, y lo entendemos, Conguita se va a quedar contigo todo el tiempo que necesites (...), pero vuelve, por favor, necesitamos estar tranquilas".
A quien tal vez haya visto al aspirador y se lo haya quedado (la opción que parece más posible a ojos de las trabajadoras de Tantarina), le ofrecen "un paragüitas de chocolate" ("el premio que damos aquí a los niños que celebran su cumpleaños") si se anima a devolverlo. Aparezca o no, la fuga de Rumbita ya quedará grabada para siempre en la historia de este centro de ocio infantil.