La ría de Arousa presume de ser una de las más hermosas de Galicia y, además de unir las provincias de Pontevedra y A Coruña, su escasa profundidad le otorga una claridad única. Las islas que en ella se encuentran albergan algunas de las playas más vírgenes de las Rías Baixas y esconden largas lenguas de arena blanca e impresionantes aguas de color turquesa que recuerdan al cálido Caribe. 

La comarca de O Salnés, conocida por sus vinos y su gastronomía, es uno de los lugares con mayor número de visitantes cada verano, aunque la afluencia de turistas no afea las playas. En total, la comarca cuenta con 44 arenales, de los que casi la mitad ondean la bandera azul que acredita su limpieza, servicios y calidad. 

Todos los municipios costeros de la comarca -Sanxenxo, O Grove, Meaño, Cambados, A Illa, Vilanova y Vilagarcía- deben verse, al menos, una vez en la vida, pero en Treintayseis hemos querido hacer también un recopilatorio de las playas paradisíacas que hay que ver en una visita a las Rías Baixas. 

Islote Areoso (A Illa de Arousa)

Islote de Areoso

Como su propio nombre indica, se trata de un pequeño islote al que únicamente pueden acceder 150 personas cada día en verano y hay que llegar en barco (o canoa). Este paraíso, habitado exclusivamente por gaviotas, es uno de los lugares con más encanto de la ría de Arousa y la tranquilidad y la claridad de sus aguas evoca paraísos muy lejanos. 

Este remanso de paz es conocido como "Caribe gallego", que solo unos afortunados han podido ver. Su exclusividad se debe, en gran medida, a que solo se puede acceder al mismo en embarcación privada y con autorización expresa, aunque varias empresas de A Illa ofrecen la posibilidad de ir en kayak hasta el islote y así disfrutar de una experiencia 100% respetuosa con el medio ambiente. 

Playa de Area de Agra (Sanxenxo)

Area de Agra

Esta pequeña cala se encuentra casi en la frontera con el municipio de Poio, por la carretera de la costa, y es una de las primeras playas de la localidad de Sanxenxo si se entra por el sur. Apenas 135 metros de extensión entre una gran arboleda esconden aguas tranquilas y claras, uno de los chiringuitos más queridos de la zona y un lugar ideal para pasar una tarde en familia. 

Playa de Aguieiro (O Grove)

Playa de Aguieiro, en O Grove.

Al norte de la localidad de O Grove hay varios arenales salvajes y solitarios, enmarcados en rincones privilegiados y prácticamente vírgenes. La playa de Aguieira, por ejemplo, es el perfecto reflejo de la naturaleza gallega, con la arena rozando una arboleda en un espacio protegido por la Red Natura 2000. La necesidad de caminar unos 300 metros para acceder a esta playa, de arena blanca y fina, la hace todavía más exclusiva y tranquila, puesto que no muchos turistas llegan a esta zona. 

Playa de A Lanzada (Sanxenxo y O Grove)

Playa de A Lanzada, en O Grove (Pontevedra).

A Lanzada es una de las playas más visitadas y conocidas de la zona, pero no por ello debe olvidarse su importancia. El arenal, de dos kilómetros y medio de longitud, es uno de los más agrestes de las Rías Baixas, puesto que prácticamente se asoma al mar abierto. La intensidad de su oleaje la convierte en el lugar ideal para practicar deportes acuáticos como surf o kitesurf, tanto en verano como en invierno, y da lugar a una de las leyendas más conocidas de la zona.