Los 12 pueblos y lugares más bonitos de la ría de Pontevedra: perfectos para un mini viaje
- En los márgenes de la ría de Pontevedra se emplazan pequeñas villas costeras, bellos monasterios y centros residenciales y turísticos
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La ría de Pontevedra, con 145 kilómetros de superficie, es la tercera más grande de Galicia y una de las más bellas. Se abre entre la Punta de Cabicastro, al norte, y la Punta Centoleira, al sur, siendo su vértice más oriental más difícil de marcar, debido a la desembocadura del río Lérez. Si bien se puede situar en la ciudad de Pontevedra, en donde el río se une con el mar, a unos 14 kilómetros de la boca de la ría.
En los márgenes de la ría de Pontevedra se emplazan pequeñas villas costeras, como Combarro, Marín y Bueu, todas ellas de gran belleza; monasterios, como el de San Xoán de Poio, y centros turísticos y residenciales como Sanxenxo. ¿Quieres descubrir los 12 pueblos y lugares más bonitos de la zona? En este artículo de Treintayseis te mostramos auténticas joyas que merece la pena visitar al menos una vez en la vida.
Illa de Ons
El archipiélago de Ons, frente a la ría de Pontevedra, es el destino perfecto para una escapada de un día en verano. Destaca por sus increíbles playas, con aguas de color azul turquesa y arena fina y blanca, así como por su interés etnográfico y cultural, ya que tiempo atrás contó con una importante población isleña que tuvo que adaptarse a vivir en medio del mar.
La isla de Ons esconde curiosas formaciones como furnas (cuevas marinas), miradores con vistas asombrosas al océano Atlántico, puntos de observación de cielos nocturnos, rutas de senderismo y playas de ensueño para tumbarse al sol. Sobre todas ellas destaca la praia de Melide, con Bandera Azul, que poco o nada tiene que envidiar a la emblemática Rodas, en las Islas Cíes.
Anes de visita la isla, es recomendable consultar la previsión del tiempo, ya que la niebla en la zona puede arruinar la visita. Para acceder a la Isla de Ons es necesario solicitar una autorización a la Xunta de Galicia. Recuerda que es un espacio protegido en el que no hay papeleras, por loas que deberás gestionar tus residuos.
Sanxenxo
Sanxenxo goza de un privilegiado microclima que lo convierte en un destino exclusivo de playa. Su playa de Silgar es uno de los arenales urbanos más bellos de Galicia y también de los más cotizados en temporada estival. Es de visita obligada el mirador de A Granxa, uno de los mejores de la zona. En el apartado gastronómico encontramos otro de sus atractivos. Los productos del mar son los grandes protagonistas y no hay nada mejor que disfrutar unos mejillones al vapor o unas vieiras a la plancha con el rumor de las olas de fondo.
Es un enclave privilegiado para visitar otros lugares próximos como Combarro, el bonito pueblo marinero donde los hórreos se inclinan ante el mar. También merece la pena visitar al menos una vez en la vida la turística Illa de Arousa y la vecina Portonovo. En definitiva, es un destino muy intersane no solo en verano, sino en cualquier época del año. Existen varias rutas costeras para amantes del senderismo. ¿A qué esperas?
Raxó
Nos desplazamos hasta el pequeño pueblo marinero de Raxó, entre Sanxenxo y Pontevedra para hablar de su increíble oferta gastronómica. Aquí comerás los mejores pescados y mariscos de la ría de Pontevedra y cuando termines, podrás relajarte en su playa sin miedo a las aglomeraciones. Cuenta con tres arenales en su entorno urbano: Xiorto, Raxó y Sinás, todos ellos de aguas cristalinas, ideales para practicar snorkel. La romería de A Saleta, que se celebra en agosto, es una de las fiestas más destacadas de Raxó.
Combarro
Si por algo es famosa la villa de Combarro es por sus hórreos. Sus estrechas callejuelas esconden hasta 60 hórreos, construcciones del siglo XVIII en las que se guardaban las cosechas, el pescado para ser secado al viento y hasta algunos aparejos de pesca. Solo 30 de estos ejemplares están orientados al mar, formando la típica estampa por la que se ha hecho conocida esta bella población marinera.
Son realmente bonitas las casas típicas de la zona, construidas la mayoría en granito y otras en madera. Hablan de la vida en el mar y si se las observa con atención, hasta cuentan historias de quienes las habitaron. Para sacar la mejor fotografía panorámica, dirígete hacia la playa de Padrón. Otros puntos a visitar son las bonitas plazas de San Roque y da Fonte, cuyo cruceiro, el más curioso y antiguo de todos, representa una Virgen con un Cristo en sus brazos.
Casco histórico de Pontevedra
En la lista de los 12 pueblos y lugares más bonitos de la ría de Pontevedra no podía faltar el casco histórico de la ciudad del Lérez. Declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1951, es uno de los mejor conservados y más extensos de Galicia, y el más relevante después del de Santiago de Compostela. Conventos, iglesias casas tradicionales y señoriales... son algunas construcciones que encontrarás en el entramado de calles.
Destacan las plazas da Leña, da Verdura y da Ferraría, núcleo del ocio pontevedrés. Tampoco te puedes perder la plaza de A Peregrina, uno de los símbolos de Pontevedra, por donde entra el Camino Portugués que va hacia Compostela. El casco histórico de Pontevedra es muy fácil recorrerlo caminando tras el plan de peatonalización que le ha valido el reconocimiento europeo.
Illa de Tambo
La Illa de Tambo es la gran desconocida. Esta pequeña isla acogió en la Edad Media a una comunidad religiosa y también sirvió de refugio a nobles y curas en épocas de epidemias. Tambo se ha mantenido aislada del ojo del turista durante años y hoy en día solo se puede visitar en contadas ocasiones, con la autorización de la Escuela Naval Militar de Marín y de la mano de la asociación Irmandade Illa de Tambo, ya que se trata de una isla militar con instalaciones igualmente militares.
Su origen más remoto se vincula a la vida ermitaña y monacal, si bien previo a ello hay constancia de la existencia de un castro, perteneciente a la Edad de Hierro, en la cota más alta de la isla. A vista de pájaro, Tambo destaca por sus bajos acantilados y las playas contiguas de Área da Illa y Adreirá, ubicadas en la parte norte de la isla.
Monasterio de San Xoán de Poio
Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1970, el Monasterio de San Xoán de Poio es uno de los conjuntos monásticos más interesantes de Galicia. En el recinto se localiza una iglesia abacial del siglo XVI y dos claustros, el Claustro de los Naranjos y el Claustro Procesional. También alberga la biblioteca privada más importante de Galicia, con más de 120.000 ejemplares, y el hórreo más grande en superficie, con 123 metros, conocido como "la hórrea de Poio".
En definitiva, el Monasterio de San Xoán de Poio es una joya cultural con más de mil años de historia a sus espaldas. Se encuentra en un lugar privilegiado con vistas al mar y en sus inmediaciones está Combarro, uno de los pueblos más bellos de Galicia.
Pazo de Lourizán
En Lourizán lo de andar sobre un lecho de flores no es metáfora. Los exteriores de este impresionante magnífico palaciego albergan un muestrario de especies forestales y un jardín botánico lleno de especies de todo el mundo, con numerosas variantes de camelias, que llegaron a Galicia en el siglo XVIII desde países orientales como China y Japón.
Con una curiosa ladera escalonada inundada de camelias, el Pazo de Lourizán, ubicado en la parroquia de Santo André, forma parte de la Ruta de la Camelia.
Marín
El famoso Mirador de Cotorredondo ofrece las mejores vistas panorámicas de la ría de Pontevedra. En la zona también se localizan otros miradores como el de Portocelo, O Cruceiro do Vento y el del Castro Subidá. Pero no es el único atractivo de Marín. Con más de 20.000 metros cuadrados, el Parque dos Sentidos, llamado también la Granxa de Briz, es un gran espacio funcional donde los visitantes pueden deslizarse por un enorme tobogán y escalar por un rocódromo.
Los Petroglifos de Mogor es otra cosa que ver en Marín. También puedes incluir en tu hoja de ruta el Templo Antigo de Santa María do Porto, la iglesia de Santa María de Ardán y el Lago Castiñeiras, perfecta zona de ocio al aire libre. El Castro da Subidá, donde se asentaban poblaciones que llegaron a comerciar con las primeras embarcaciones romanas que llegaron a las cosas, es clave en la historia de Marín.
Si quieres tumbarte al sol, anota las siguientes playas: Mogar, Lapaman, A Cova y de Aguete.
Mirador de Cotorredondo
El mirador de Cotorredondo, a 500 metros de altitud, forma parte del espacio natural más importante de Marín, el Parque de Cotorredondo. En él encontramos el lago Castiñeiras y juntos conforman una de las zonas de ocio al aire libre más importante del Morrazo.
Bueu
El mar es el gran protagonista en Bueu. Su nombre parece proceder del latín “bodetu”, que significa “terrenos encharcados” y hace referencia a la zona pantanosa donde se ubicó el asentamiento original. Al margen norte de la Península do Morrazo, Bueu refleja muy bien su esencia marinera y la importancia de la industria conservera. Caminar sin rumbo por las calles de Bueu es retroceder en el tiempo a la Galicia marinera de antaño, ya que el pueblo todavía vive de la pesca y en él encontramos muchos indicios que lo confirman.
Gran parte de la historia de la pesca y de la industria conservera de la comunidad gallega se condensa en el Museo Massó, el primero de los cinco museos de la titularidad autonómica de Galicia. Presta atención a las herramientas de pesca, a las embarcaciones tradicionales que se exponen, como dornas o gamelas, documentos y libros de temática naval y maquetas de embarcaciones históricas.
Para los amantes del senderismo, existen varias rutas en Bueu y su entorno, aunque el sendero que va hasta Cabo Udra merece la pena (y mucho). A lo largo del camino descubrirás zonas de matorral bajo, playas recónditas de arena y roca como Tulla o Praia da Mourisca y calas mínimas donde aprovechar para darse un chapuzón.
Ría de Aldán
Playas de arena fina e incontables calas. Es lo que encontrarás en la encantadora y minúscula ría de Aldán. La joya de las rías gallegas goza de un microclima especialmente suave lo que la hace perfecta para visitar en temporada estival. Sus playas están resguardadas por árboles y por la topografía del entorno. Tres arenales de aguas de color azul turquesa que te enamorarán son: Lagoelas, Couso y Portal.