En el límite natural que forma el río Ulla entre las provincias de A Coruña y Pontevedra, el área recreativa del Areal de Berres se presenta como un espacio onírico para todos aquellos amantes del arte y la naturaleza. En este punto del mapa, los visitantes podrán ser testigos de los preciosos paisajes de ribeira y descubrir al mismo tiempo un original conjunto de figuras decorativas que evocan un auténtico "museo al aire libre".
Esta zona de recreo se encuentra situada en la parroquia de San Vicenzo de Berres, en el municipio de A Estrada. El área acoge en su entorno boscoso una pequeña y tranquila playa fluvial, flanqueada por un extenso prado con algunos bancos y mesas para poder pasar allí el día. Y más allá de su belleza innata, el Areal de Berres es el escenario de una de las fiestas populares más mágicas del año: la noche de San Juán, en la que nunca faltan las hogueras, la música en directo y una buena gastronomía.
Un paseo a orillas del río Ulla
En el Areal de Berres, la estampa de elementos tallados a mano se antoja del todo interminable: cabañas, laberintos, cruceiros, obeliscos, estatuas de piedra o curiosos grabados, son sólo algunos de los ejemplos que pueden verse en el territorio. Al fin y al cabo, parte del encanto que desprende el área recreativa se debe a esa gran variedad de piezas artesanales que componen el lugar desde principios del año 2000.
Detrás del proyecto se encuentra José Manuel Gañete, un vecino de la zona que decidió dedicar ―de forma totalmente desinteresada― su tiempo y dinero a mantener y revitalizar este entorno privilegiado a orillas del río Ulla. Años antes, a finales de los 80, la Asociación Cultural O Torno había solicitado a la Comisión de Montes declarar la zona como masa común, para que así todos los vecinos pudieran ser dueños del espacio. Es por esa misma razón que la propuesta de Gañete para conservar la zona pudo llevarse a cabo.
Para acceder a este idílico entorno en A Estrada, la zona de recreo cuenta con hasta cuatro entradas diferentes desde la carretera. La primera de ellas, llegando desde Santiago de Compostela, da paso al área principal donde cada verano se lleva a cabo el tradicional festejo de San Juán. El siguiente de los accesos se sitúa frente a las escalinatas que descienden hasta el río para facilitar el baño durante la temporada estival.
La tercera boca de entrada se encuentra a la altura de una fuente de piedra. Y más allá, el paseo continúa hasta un extenso claro repleto de parillas y bancos, ubicados a ambos lados de un riachuelo que salva el desinvel gracias a un bonito puente de madera. Es de hecho en este espacio donde se encuentra el último de los accesos al área recreativa de A Estrada.
Se trata de un lugar lleno de encanto donde podréis descubrir rincones mágicos y llamativas esculturas a cada paso. Y aunque cada época del año tiene sus particularidades y belleza, es cierto que durante los meses de verano la playa fluvial se ha convertido en uno de los principales reclamos a la hora de visitar el Areal de Berres. En definitiva, un entorno natural para disfrutar y recorrer con mucha calma, ideal para visitar en familia o con amigos.
La tradicional Fiesta de San Juan
Uno de los mejores momentos para visitar el Areal de Berres es durante la noche más mágica e inolvidable del año, el 23 de junio. En esa fecha tiene lugar la celebración de la fiesta de San Juán, que con el río Ulla como telón de fondo, acoge cada verano la visita de centenares de personas en la zona recreativa.
La entrada al festejo es totalmente libre y gratuita, únicamente hay que pagar lo que se consume. El espacio se equipa con chiringuitos para dar servicio de bebida y comida, con raciones variadas de pulpo, churrasco y sardinas, así como los mejores vinos del valle del Ulla. Estos stands de manjares gastronómicos abren sus puertas en torno a las 21:30 horas, mientras que el tradicional ritual del encendido de la hoguera da comienzo sobre las 23:50 de la noche.
Ya a partir de las 00:30 horas, el Areal de Berres se convierte en un recinto improvisado para conciertos. El lugar se llena de música y ritmos variados ―desde rock, punk o hip hop― de la mano de reconocidos grupos locales y de toda Galicia. Además, la zona cuenta con parking y sector de acampada para aquellos que prefieren experimentar la noche de San Juán en A Estrada hasta el amanecer.