Muchos de los monasterios que pueblan las tierras de Galicia tienen un aura mágica que les otorga un encanto misterioso. La mayoría de ellos fueron construidos hacen cientos de años, en tiempos de la edad media o incluso antes. Visitarlos, caminar sobre sus suelos de piedra y pasar bajo sus majestuosos arcos puede conseguir que algunos se transporten a historias y recuerdos del pasado.

Bajo sus techos se esconden leyendas, secretos y vivencias y, más allá de su carácter religioso, la mayoría albergan un importante valor arquitectónico e interés cultural.

Una ruta por los monasterios de tu provincia o un recorrido por los más destacados de Galicia puede ser un plan excelente para conocer en profundidad esta faceta de la historia de la comunidad. Hoy, repasamos algunos de los monasterios gallegos más interesantes.

Monasterio de Caaveiro (A Coruña)

El Monasterio de San Xoan de Caaveiro se encuentra en la parroquia de Capela, en las Fragas do Eume. Sus orígenes se remontan al siglo X y se fundó para acoger a los monjes anacoretas que habitaban la zona. Su gran importancia arquitectónica hizo que fuese declarado bien de interés cultural en 1975.

Los monjes solían buscar lugares alejados de la civilización para construir sus templos y, escondido entre los bosques de las Fragas do Eume, el Monasterio de Caaveiro es el ejemplo perfecto de esta característica.

Monasterio de Santa María de Oia (Pontevedra)

Otro templo religioso declarado bien de interés cultural es el Monasterio de Santa María de Oia, al que le fue otorgada esta distinción en 1931. Este monasterio es de los pocos que quedan frente al mar, puesto que esta situación los convertía en blanco de ataques y saqueos; en más de una ocasión ejerció como baluarte defensivo. Su fundación data del siglo XII.

Se trata de una visita indispensable para aquellos que se encuentren en el Concello de Oia, en Pontevedra. Las vistas desde la entrada del monasterio son impresionantes en cualquier momento del día pero, sin duda, al atardecer son indescriptibles.

Monasterio de Monfero (A Coruña)

Situado en la parroquia de San Fiz de Monfero -a unos 21 km de Pontedeume- se encuentra el Monasterio de Monfero y, parte de su territorio está dentro del parque natural de las Fragas do Eume.

El monasterio fue fundado a principios del siglo XII por el rey Alfonso VII. Su estructura se renovó completamente en el siglo XVII, por lo que predomina en él un cuidado estilo barroco, destacando su fachada ajedrezada, que le otorga un estilo único y lo convierte en uno de los templos más especiales de Galicia.

Monasterio de San Salvador (Ourense)

El Monasterio de San Salvador se encuentra en el pequeño pueblo de Celanova, siendo el principal eje vertebrador del municipio. Este monasterio ha sido declarado Monumento Nacional en 1931 y premio Europa Nostra en 1984.

Los inicios del templo se remontan al siglo X, cuando fue fundado por el obispo San Rosendo, sin embargo, en ese momento estaba lejos de parecerse a la edificación que tenemos hoy en día. En el interior del majestuoso monasterio se encuentra la interesante capilla mozárabe de San Miguel, también Monumento Nacional.

Monasterio de Santo Estevo (Ourense)

El Monasterio de Santo Estevo de Ribas del Sil se encuentra en la localidad de Nogueira de Ramuín, en la comarca de la Ribeira Sacra. Su origen es anterior al siglo X, sin embargo, no hay atisbos de documentación escrita referente al monasterio hasta el año 921.

Además de visitar este interesante monasterio, es posible albergarse en él, puesto que ha sido recuperado como parador. Como consecuencia de su longevidad y siglos de construcción, como es habitual, en él pueden apreciarse variedad de estilos arquitectónicos.

Monasterio de Santa María de Armenteira (Pontevedra)

En la comarca de O Salnés, en el municipio pontevedrés de Meis, podemos encontrar el Monasterio de Santa María de Armenteira. Situado en un valle junto al arroyo de Armenteira, rodeado de verde, está este interesante templo cisterciense, un monasterio románico del siglo XII.

La leyenda que gira en torno al monasterio, que relata una de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, cuenta que fue un caballero de la corte de Alfonso VII, Ero, el que decidió construirlo, después de que la Virgen se lo pidiese en un sueño. Ero estaba obsesionado con conocer la eternidad, y le suplicaba a la Virgen que se la mostrase; un día, se quedó prendado con los cantos de un pájaro en las cercanías del monasterio y, cuando salió del trance, habían pasado más de 200 años. Tras entender lo que había sucedido, murió en el Monasterio de Santa María de Armenteira.

Monasterio de Santa Cristina (Ourense)

En la localidad de Parada del Sil está el Monasterio de Santa Cristina de Ribas del Sil, envuelto por la vegetación de los bosques de la laderas del río. Se trata de un monasterio benedictino cuyos orígenes se remontan a principios del siglo X.

Al Monasterio de Santa Cristina lo envuelve un aura muy especial, ya que se encuentra mínimamente restaurado y el verde lo ha ocupado por completo por dentro y por fuera. Se conserva la iglesia románica, la torre y una parte del claustro y edificios conventuales, de las dependencias donde vivían los monjes no queda prácticamente nada.

Monasterio de San Pedro de Rocas (Ourense)

El Monasterio de San Pedro de Rocas, en la localidad ourensana de Esgos, es una antigua iglesia rupestre que data del siglo VI y cuyos orígenes se asocian a los comienzos del cristianismo en las tierras de Galicia. Se trata del conjunto monacal más antiguo de Galicia y, el único del que se conserva su estructura original.

Está considerado Monumento Histórico Nacional desde el año 1923 y Bien de Interés Cultural desde 1999. Se trata de uno de los principales atractivos turísticos de la Ribera Sacra como consecuencia de su importante valor patrimonial.

Monasterio de San Lourenzo de Carboeiro (Pontevedra)

En Silleda uno puede encontrarse con este curioso monasterio benedictino, ahora abandonado y en restauración, que data del año 939, cuando fue fundado por los condes don Gonzalo y doña Teresa. En él pueden apreciarse los vestigios de lo que fue un imponente templo religioso medieval, ya que se conserva la arquitectura y algunas dependencias monacales del monasterio.

Normalmente, las construcciones "abandonadas", en las que se ha dejado que el paso del tiempo haga su papel, tienen un encanto particular, algo que puede corroborarse visitando el Monasterio de San Lourenzo de Carboeiro.

Monasterio de Oseira (Ourense)

A pesar de sus ocho siglos, el Monasterio de Oseira se mantiene en perfecta condiciones. Situado en San Cristóbal de Cea, en Ourense, este templo trapense originario del siglo XII ha tenido un papel fundamental en la economía y sociedad de la comarca, considerándolo algunos "El Escorial gallego".

Se trata de la primera fundación de la orden Cisterciense en Galicia. Como es característico de esta corriente religiosa, consta de una absoluta falta de decoración escultórica, sin embargo, destaca por su monumentalidad arquitectónica.

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