La moda de las piscinas infinitas o infinity pools se ha incrementado en los últimos años. Los hoteles se unen a la tendencia incluyendo estas originales piscinas como elemento arquitectónico. ¿Pero qué tienen de especial? Los bordes terminan en un vierteaguas que se encuentra a unos milímetros del nivel de la piscina, creando el efecto óptico infinito. Este agua se almacena y regresa de nuevo a la piscina mediante un sistema de recirculación.
Estas piscinas tienen un coste de construcción más elevado. Además, su localización suele ser en paisajes abiertos para que el baño sea una experiencia inmersiva: el horizonte parece abierto, extensible hasta más allá del agua, y . Tal vez por estas características las infinity pools son un símbolo de exclusividad, y constituyen un valor añadido (o incluso un reclamo) en hoteles y alojamientos.
Recuperamos algunos de los hoteles o casas rurales de Pontevedra que ofrecen la experiencia de bañarse en una piscina infinita.
Casa Albarari: con vistas a los viñedos de Sanxenxo
Albarari, la empresa que trajo a Sanxenxo el glamping burbuja más espectacular, ha ampliado el negocio. En sus instalaciones ya es posible disfrutar de una nueva atracción, la Casa Albarari, un chalet de lujo de 600 metros cuadrados, a dos kilómetros de la playa.
Entre todo lo que ofrece Casa Albarari, destaca su piscina infinita. El acceso está permitido solo a los huéspedes, que pueden disfrutar de una tarde relajada con vistas al viñedo y a las cúpulas acristaladas de las habitaciones burbuja.
Quinta de San Amaro: amor por el rural
Situada en el valle del Salnés, esta finca ofrece una estancia tranquila y una experiencia gastronómica tradicional, típica de Galicia. Todos los rincones de la Quinta de San Amaro están cuidados al detalle. Cada mes se organiza un concurso fotográfico vía Instagram: desde el hotel quieren saber cuál es el rincón favorito de sus clientes, así que para participar estos deben subir una imagen con el hastag #MIQUINTAPREFERIDA y seguir el perfil de Instagram. El ganador recibe una comida o una cena para dos personas en el restaurante de la Quinta.
Gran Hotel Nagari: vistas a la ría de Vigo
El hotel Nagari, en pleno centro de la ciudad olívica, tiene en su terraza una zona de spa exclusiva. Allí los clientes pueden disfrutar de chorros cervicales, cuellos de cisne, camas de burbujas y demás elementos diseñados para conseguir el mayor confort. Por las noches, la piscina infinita se convierte en "bar terraza" skyline, ofreciendo una panorámica exclusiva de la ría de Vigo.
Hotel La Rectoral: "un lujo en la naturaleza"
Un hotel de cuatro estrellas en Paraños (Pontevedra) rodeado de bosque y naturaleza. Este establecimiento apuesta por el relax: bañeras de hidromasaje, jacuzzi y una piscina infinita. Además, ofrece diferentes actividades al aire libre, como senderismo o rutas a caballo.
Otras piscinas especiales
Cruzando la frontera con Portugal, si uno tiene ganas de un chapuzón diferente puede ir al Ohai Resort, en Nazaré. Este verano han abierto una instalación de piscinas modulares construidas con contenedores reciclados de barcos. El hotel presume así de tener las piscinas "más altas y grandes" de Europa. Todos los huéspedes del glamping Ohai pueden acceder a esta curiosa atracción comprometida con el medio ambiente.