Al sur de las Rías Baixas, allí donde los paisajes de mar y montaña se funden en una estampa única y sorprendente, la presencia del río Miño ―el curso fluvial más importante de Galicia― marca el carácter y la personalidad de varias de las comarcas de esta zona de la provincia de Pontevedra, entre ellas la de O Baixo Miño, así como O Condado y Paradanta ya más hacia el interior.
Además, el Miño actúa como frontera natural entre España y Portugal, por lo que muchas de las rutas de senderismo que se desarrollan a lo largo de su ribera nos permiten descubrir la idiosincrasia propia de los raianos ―así se conoce a las personas que habitan en la zona de "La Raya"― y de todas estas localidades fronterizas. Desde A Guarda a Tui, pasando por Salvaterra do Miño o Arbo, a continuación os proponemos algunos itinerarios para perderse por las orillas del Miño en la provincia de Pontevedra.
Desde el estuario del Miño en A Guarda
En la desembocadura del río Miño, a la altura de la Iglesia de San Lorenzo de Salcidos (A Guarda), da comienzo una ruta homologada que sigue el curso del río a lo largo de unos 8,6 kilómetros hasta el concello de As Pozas. Se trata de la PR-G 160, una senda totalmente acondicionada y de baja dificultad, que puede realizarse tanto a pie como en bicicleta en un tiempo estimado de casi cuatro horas. El itinerario en cuestión atraviesa varias zonas de especial conservación en O Baixo Miño, como las catalogadas como Lugar de importancia comunitaria (LIC) y la Zona especial de protección de aves (ZEPA), ambas de alto valor paisajístico y natural.
Al comienzo de la ruta, los senderistas podrán hacer uso de una torre de observación ornitológica que les permitirá contemplar de cerca la variedad de especies existentes en todo el área. O Forte da Ínsua, una espectacular fortificación portuguesa erigida en mitad del estuario del río, también forma parte de este completo e interesante itinerario. Por otro lado, el trazado final de la PR-G 160 presenta dos alternativas que discurren más alejadas de la costa y posibilitan la opción de volver al punto de partida por nuevos caminos.
Entre Tomiño y Vila Nova da Cerveira
Hace unos años, el municipio de Tomiño recuperaba una de sus antiguas sendas por las orillas del Miño, la conocida como ruta de los carabineros. Este trazado de gran valor histórico y paisajístico, se unió por aquel entonces al recorrido ya existente entre el Espacio Fortaleza y la playa de Eiras, ya en el ayuntamiento de O Rosal. Además de este tramo, existe una sencilla ruta, de mayor extensión (unos 16 kilómetros), que nos muestra los rincones más bonitos de las tierras regadas por el Miño a la altura de Goián, muy cerca del internacional Ponte da Amizade, que une el municipio con Vila Nova da Cerveira, en Portugal.
El punto de partida de esta senda se encuentra en el embarcadero de Goián y avanza entre extensas arboledas, a la sombra de pinos, sauces, robles e incluso alámos. El paisaje se define más adelante por los campos de cultivo, los amplios viñedos e invernaderos de toda la zona. En la segunda mitad de la ruta podremos descubrir el patrimonio arquitectónico y popular al adentrarnos un poco hacia el interior, entre cruceiros, petos de ánimas e iglesias (Capilla de San Roque). El itinerario continúa a la altura de la pasarela da Amizade y culmina con la visita al Fuerte de San Lourenzo, cerca del embarcadero. Para completar la jornada, una buena opción sería cruzar el río y visitar Vila Nova de Cerveira, una joya turística en el norte de Portugal.
Un paseo fluvial entre Valença y Tui
Galicia y Portugal vuelven a unirse a la altura de Tui y Valença do Minho a través del característico Ponte Rodo-Ferroviária. Esta ruta transfronteriza a orillas del Miño da comienzo en la localidad lusa, donde podremos descubrir una de las mayores fortalezas del Alto Miño: la fortificación de Valença, un edificio que data del siglo XVII. Más allá de su joya patrimonial e histórica, el municipio portugués ofrece múltiples planes de ocio, cultura, compras y gastronomía para realizar en un día. La ruta continúa a pie atravesando el puente de Rodo-Ferroviária.
Ya en territorio gallego, el paseo avanza a orillas del río Miño hacia el entorno del Parque O Penedo. En este espacio natural se encuentra uno de los columpios más famosos del sur de Galicia, constituido por una romántica pérgola con un balancín en su interior. En este punto, el retrato del Miño con la singular estructura conforma una de las estampas más bonitas del recorrido. Unos metros más adelante, el paseo fluvial prosigue entre zonas de merenderos hasta la muralla medieval y las instalaciones náuticas. Para culminar este pequeño itinerario, podemos desplazarnos hasta el Mirador del monasterio de Santo Domingo y visitar el Parque da Alameda.
Los paseos fluviales de Salvaterra do Miño
El concello de Salvaterra do Miño realizó en su día una apuesta firme por las rutas fluviales y el senderismo entre naturaleza. La localidad de la comarca do Condoda llegó a construir un total de 27 kilómetros de sendas por los ríos Miño, Tea, Mendo y Caselas. De entre todos estos itinerarios, el del río Miño se acondicionó a principios del año 2019 y a día de hoy conforma uno de los itinerarios más importantes de la localidad.
El punto de partida de esta ruta se encuentra a la altura del parque de A Canuda. Después, el recorrido avanza hasta la desembocadura del río Caselas, ya la altura del vecino municipio de Tui. La senda nos permite descubrir rincones llenos de encanto como la isla de Fillaboa, en mitad del caudal del río; las estacadas del Tea para la pesca de lamprea, varias pesqueiras sobre el Miño o el mítico Balneario de Calderas. En la orilla portuguesa, destacan la freguesía de Friestas o la Torre de Lapela, perteneciente al distrito de Viana do Castelo.
Entre los ríos Miño y Deva en Arbo
En el concello de Arbo, los márgenes del río Miño son el vivo reflejo del patrimonio etnográfico y paisajístico de la zona. Esta sencilla y breve ruta se desarrolla entre los ríos Miño y Deva, desde su desembocadura hasta el puente de San Xoán de Mourentán. Un agradable paseo que avanza dejando a su paso el retrato de las tradicionales pesqueiras para la lamprea, del puente internacional que conecta ambas fronteras o la propia playa fluvial de la localidad, entre otros puntos de interés.
De hecho, este itinerario da comienzo a la altura de la playa fluvial de Arbo, muy cerca del puente internacional que une el municipio con Melgaço, en Portugal. Desde el inicio podremos observar las pesqueiras dos cregos (punto de partida de otra conocida ruta en la zona, la del Sendeiro dos Pescadores). Esta misma zona fue en su día un escenario de película, pues en el año 1958 se rodó en este punto a orillas del Miño la película Orgullo y Pasión, protagonizada por Frank Sinatra, Sophia Loren y Cary Grant, entre otros. Después, la ruta continúa hasta el puente de ferrocarril, que da servicio entre Ourense y Vigo desde finales del siglo XIX. La senda llega a su fin una vez alcanzado el puente románico de San Xoán, donde da comienzo otro famoso trazado: el Sendeiro da Moura.