La carballeda centenaria de San Xusto: naturaleza e historia en Cerdedo-Cotobade
Este rincón repleto de naturaleza se asienta en una ladera sobre el río Lérez, muy próxima a una pequeña capilla dedicada a San Xusto e Pastor que acoge cada verano una famosa romería con orígenes en el siglo XVI
11 diciembre, 2022 06:00Galicia atesora un patrimonio natural único que es sin lugar a dudas uno de los mayores reclamos turísticos para aquellos que cada año eligen visitar este destino del norte de España. Entre los espacios protegidos, kilómetros de costa y grandes sistemas montañosos, la región gallega cuenta con un curioso catálogo de árbores senlleiras que se caracterizan principalmente por su longevidad, rareza o significación histórica. De hecho, la provincia de Pontevedra es una de las que más ejemplares aporta a esta lista, siendo las Rías Baixas el gran refugio de los árboles más antiguos y singulares de Galicia.
En el muncipio de Cededo-Cotobade, concretamente en la parroquia de San Xurxo de Sacos, la Carballeda de San Xusto conforma uno de estos espacios donde la naturaleza, la historia y las leyendas se entremezclan de una forma muy especial. Más allá de sus robles, la capilla o las ruinas del antiguo balneario de los Baños de San Xusto, el encanto de este lugar situado en una ladera sobre el río Lérez se extiende también hasta su famosa romería con origen en el siglo XVI ―celebrada tradicionalmente los días 5 y 6 de agosto― y la importancia de estos árboles centenarios para la cultura popular de la localidad.
Historia de la Carballeda de San Xusto
Bosques de ribera, robles centenarios y grandes sotos de castaños conviven en armonía en el entorno de la Carballeda de San Xusto, un lugar tradicional de encuentro y referencia de multitud de leyendas e historias. La riqueza natural de este rincón en Cededo-Cotobade se manifiesta a través de su abundante vegetación, flora y fauna, que por fortuna del destino se libró de los desvastadores incendios que asolaron Galicia en el año 2006 y que estuvieron a punto de reducir a cenizas esta centenaria y singular arboleda. Los hechos tuvieron lugar en agosto de aquel año, durante el habitual festejo de San Xusto y Pastor, cuando un fuerte incendio que bajaba desde Cercedo y tomaba dirección Pontevedra por las orillas del Lérez se acercó peligrosamente al lugar.
De su historia más reciente cabe destacar el conflicto por la propiedad que se produjo por la carballeda de 1990 a 1996―y que incluso llegó a los juzgados― entre los vecinos de la parroquia de San Xurxo de Sacos y la archidiócesis de Santiago de Compostela. En junio de 1990, el párroco Manuel Lorenzo había efectuado en Ponte Caldelas el registro a nombre de la iglesia tanto de este espacio como del Monte de Lixó. Tras varias protestas y años de enfrentamientos directos, la Audiencia Provincial y el Tribunal Supremo ratificaron una resolución que daba la razón a los vecinos. Así, la propiedad de la Carballeda de San Xusto pasó a manos de la Comunidad de Montes de la parroquia. Lo más curioso es que tiempo después, en recuerdo de este hito histórico se encargó un monumento al escultor Alfonso Vilar (autor de la famosa Madama de Silgar), quien por enfermedad no pudo terminar la obra y la fue terminada por la Escuela de Canteros de Cotobade.
Más allá de la arboleda
Además del patrimonio natural que configuran los carballos centenarios de Cerdedo-Cotobade, el lugar también esconde un importante patrimonio arquitectónico y cultural. La arboleda se encuentra presidida por un crucero y una capilla ligados a una ancestral romería que hunde sus raíces en el siglo XVI; y más allá de la misma, en el margen izquierdo del río Lérez, se localizan las ruinas de los Baños de San Xusto. Antiguamente durante el tradicional festejo tenía lugar la "danza de las espadas", una costumbre por la que los jóvenes de la zona salían a la caza de cabras salvajes descolgándose sobre los acantilados del valle. Por su parte, los devotos de la parroquia y localidades cercanas peregrinaban hasta la pequeña ermita para pedir al santo salud y protección ante los ataques de maldad.
Es importante señalar que la primitiva capilla de la Carballeda de San Xusto conserva el presbiterio cubierto del siglo XV o XVI, con una curiosa bóveda de nervaturas. La nave por su parte data ya del siglo XVIII, aunque posteriormente la edificación también sufriría varias modificaciones y añadidos, como en el caso de la sancristía. De hecho, la última obra de la que se tiene constancia por la inscripción de su fachada nos traslada hasta el año 1820. En el caso del crucero, su origen se remonta al siglo XVIII. Además, toda la zona se encuentra provista de mesas de piedra, palcos y otros elementos que permiten celebrar cada año la gran romería de San Xusto e Pastor.