Conocer Galicia en profundidad supone recorrerse todos aquellos lugares que pueden resultar desconocidos para la mayoría, pero que albergan una gran belleza para aquellos que los descubren por primera vez.
De esta forma, si lo que buscas es visitar un pueblo gallego, más allá de los típicos, hay un lugar especial que debes conocer: A Guarda, un pueblo marinero que destaca por ser la puerta de entrada a la desembocadura del río Miño.
De hecho, se trata de un pintoresco pueblo que no sólo destaca por que se encuentra en la desembocadura del río Miño, sino por estar situado en la frontera natural entre España y Portugal.
En primer lugar, ¿dónde se ubica exactamente este lugar? A Guarda es un municipio español que pertenece a la provincia de Pontevedra, y que está situado en la costa atlántica, junto a la desembocadura del río Miño, en el extremo suroeste de la provincia.
Su geografía es llamativa por su condición de localidad limítrofe entre dos países. En este sentido, comunica con Portugal por la frontera natural del río Miño por el sureste, con el océano Atlántico por el oeste y con el municipio de El Rosal por el norte.
En consecuencia, A Guarda es un lugar especial en tanto que la proximidad a Portugal le otorga una rica mezcla de influencias culturales entre ambos países. En este sentido, aunque sea una localidad gallega, también tiene influencias portuguesas, teniendo en cuenta además que ambos siempre se han encontrado emparentados histórica y culturalmente.
También cabe destacar que, su ubicación en la desembocadura del río Miño, frente al océano Atlántico, le proporciona un paisaje espectacular, con vistas tanto a las montañas como al mar.
El río Miño, como mencionábamos anteriormente, hace de frontera natural entre España y Portugal. De esta forma, desde A Guarda, se puede ver la costa portuguesa e incluso, es posible cruzar a Portugal y llegar hasta Caminha, un pintoresco pueblo portugués al otro lado del río.
Una vez que estés en A Guarda, hay una serie de lugares de interés que no te puedes perder. Entre ellos, el Monte Santa Trega que destaca porque alberga un importante yacimiento arqueológico celta.
Igualmente, cabe destacar que A Guarda ha sido tradicionalmente un pueblo pesquero, de tal forma que su puerto sigue siendo un elemento central de la vida local. La pesca, especialmente la del marisco, ha sido una de las principales actividades económicas del pueblo.
En consecuencia, A Guarda es famosa por su marisco, especialmente por el percebe, un crustáceo muy apreciado en la gastronomía gallega. De hecho, cada verano se celebra la "Festa do Percebe," que es un evento gastronómico destacado donde se puede degustar este y otros productos del mar.
También cabe hablar de las fiestas de A Guarda, concretamente de la Fiesta del Monte de Santa Tecla, conocida coloquialmente como Festa do Monte, que es una fiesta popular que se celebra cada mes de agosto.
Está declarada como fiesta de interés turístico y consiste principalmente en la ascensión al monte por parte de las bandas, que son el alma de la fiesta. Se trata de grupos formados por amigos y familias, que desfilan por las calles tocando tambores, bombos y otros instrumentos tradicionales.
Cómo llegar a A Guarda
La proximidad con Vigo hace que A Guarda sea muy accesible por carretera. De hecho, el trayecto en coche desde Vigo hasta A Guarda es de unos 60 kilómetros aproximadamente, dependiendo de la carretera escogida, lo que supone algo menos de 1 hora en carretera.
Si quieres viajar a A Guarda, te encontrarás con un pueblo con un fuerte carácter marinero, una rica historia celta, y una gastronomía basada en los productos del mar. Además, su ubicación en la frontera con Portugal le otorga un encanto especial, siendo un destino ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza, la cultura y la buena cocina en un entorno tranquilo.