Así será PortAmérica, el festival de música gallego donde las estrellas son de Michelin

A lo largo de los meses previos al verano, el anuncio del cartel de cada festival es uno de los momentos más importantes para planificar las vacaciones y los fines de semana. A cuentagotas, los nombres de grandes artistas se van estampando en los carteles de los eventos de música en directo, dirigiendo la brújula de los asistentes.

Pero hay un festival que es especial a la hora de revelar su programación. PortAmérica, que este año se celebra del 2 al 4 de junio, presenta con tanto esmero, pompa y boato su oferta musical como la gastronómica, una característica que ha acompañado su celebración desde la primera edición. Y para una tan especial como la décima, están confirmados 39 chefs que atesoran 24 Estrellas Michelin y 39 Soles Guía Repsol para su Showrocking, la parte gastro del festival.

Solo hay que tratar de imaginarse lo que se cuece en una cocina de cualquiera de sus restaurantes para darse cuenta de la magnitud que adquiere el montaje de tantos espacios para unos cocineros creadores de una gastronomía de alta calidad en una localización externa. Un trabajo que cada año se ve premiado por el éxito de una propuesta que ha sido reconocida en tres ediciones de los Premios Fest: en 2015, 2017 y 2018.

Alta cocina al ritmo de un festival

Sobre una larga barra, se sirven con la premura de la cocina rápida que exige un festival y la calidad de los mejores cocineros una amplia variedad de pinchos creados especialmente para la ocasión y a precios populares; más de 20.000 tapas que chefs de renombre mundial se encargan de preparar personalmente, acercando la alta cocina a todo el mundo.

Este Showrocking, como espacio dedicado a la gastronomía tiene también un ingrediente musical, y es que sobre un escenario improvisado, a la vista de todos los que se agolpan para disfrutar de un bocado de la mejor cocina, surge como una aparición artistas sorpresa que amenizan, más si cabe, el momento. Por ese escenario ya han pasado artistas como Depedro, Iván Ferreiro, Camilo Lara, De la Puríssima, Jenny and the Mexicast o Presumido, entre otros.

A cargo de este desfile de estrellas gastronómicas está Pepe Solla, que también le ha dado el toque más "rock" actuando sobre el escenario del Showrocking. El chef gallego, regente del restaurante Casa Solla, es el comisario de estas jornadas gastronómicas a las que, reconoce, todos quieren asistir, por lo que hacer la lista definitiva de los que podrán disfrutar de esa experiencia única detrás de la barra del PortAmérica se le hace cada edición más complicado.

Constelación de estrellas

Como si de una convocatoria de una selección se tratase, la plantilla que lleva Solla al Showrocking es una constelación de estrellas en forma de listado de nombres locales, nacionales e internacionales que pocos eventos pueden presumir de aunar, con el lustre de las estrellas Michelín surcando cada una de sus recetas: Eneko Atxa, Ángel León, Andoni Luis Aduriz, Javi Olleros, Francis Paniero, Begoña Rodrigo, Lucía Freitas o Diego Guerrero son algunos de los nombres que brillan en neón en este evento; además, al igual que la música, la parte gastronómica del PortAmérica también cruza el océano para tender puentes con las cocinas del continente americano; así, encontramos a Édgar Núñez o a Zahie Téllez, además de representantes de cocinas europeas.

Más allá de los grandes nombres, esta experiencia se convierte en una oportunidad para un buen número de estudiantes de escuelas de hostelería para potenciar su conocimiento compartiendo labor con algunos de los mejores cocineros del mundo, con el objetivo de poner en valor el alto potencial de la cocina de la región en combinación con la excelencia tanto de los productos de proximidad como de aquellos que se pueden descubrir gracias a la participación de grandes cocineros extranjeros.

Novedad para este 2022 es la oferta de repostería, por si el paladar no se había quedado lo suficientemente marcado con la oferta salada. Oriol Belenguer, de La Duquesita de Madrid; Valeria Olivari de Las Cholas de Lisboa; y Sara Pequeño de Ms. Robinson de Vigo endulzan el menú que acompaña a estos días de fusión entre música y gastronomía.

Esta explosión de sabores se ofrece durante los tres días en dos turnos, con una distribución de cinco chefs diferentes en cada turno, salvo en el segundo del viernes, donde serán cuatro, y un repostero al día, para poder trazar la mejor ruta durante las tres jornadas de festival.

La intrahistoria del Showrocking contada por sus protagonistas y musicada por las otras estrellas del festival quedó grabada en formato audiovisual en el documental ‘Esa Maldita Felicidad’, una road movie de cocineros, músicos y cocineros-músicos de las dos orillas del Atlántico con un destino final único: el Festival PortAmérica.

Y, además, música

Al gusto del paladar se añade el del oído, con un cartel que, como cada edición, el escenario del PortAmérica saca lustre. La Carballeira será el espacio para la acampada de los que no quieran moverse de la zona de Caldas a lo largo de los tres días; y la Azucreira, a una distancia de un kilómetro del que fue habitual espacio de los conciertos, acoge dos escenarios en el que sonará música en directo entre seis y doce horas según los días.

Por ellos pasarán Lori Meyers, Delaporte, Rozalén, Baiuca, La La Love You, Andrés Suárez, Amparanoia, Muchachito Bombo Inferno, Mikel Erentxun, Depedro, Xoel López o Viva Suecia, entre otros; un abanico de estilos para disfrutar de todas las horas en las que el PortAmérica abra sus puertas.

Otra novedad de este año será la sesión vermú que trasladará el festival al centro de Caldas de Reis, en A Tafona. Un nuevo escenario, y gratuito, en el que actuarán Marilia Monzón, Marisa Valle Roso, Santi Araújo y Pablo Lesuit el sábado entre las 12:00 y las 14:45 horas; y Mavica, Sarria e Igloo entre las 12:00 y las 14:00 horas.

El maridaje perfecto entre la música y la cocina, entre acordes y sabores, donde el ritmo se vive a golpe de amplificador y de horno; así es el pulso que mantiene vivo el PortAmérica haciendo de él un festival especial, tanto sobre el escenario como en los fogones.