El truco de Karlos Arguiñano para sellar bien las empanadas gallegas: te quedará perfecta y no se saldrá el relleno

La empanada gallega es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía gallega, conocido por su sabor y versatilidad. Tiene una larga historia que se remonta a la época medieval, cuando se utilizaba como una forma práctica de conservar y transportar alimentos. Su popularidad se ha mantenido a lo largo del tiempo, convirtiéndose en un imprescindible en fiestas, romerías y celebraciones familiares.

La empanada es más que un simple plato; es un símbolo de la tradición gallega y se considera un testimonio de su rica herencia culinaria. Cada familia o región tiene su propia receta, lo que refleja la diversidad dentro de la misma tradición.

Sin embargo, la receta de la empanada gallega puede resultar complicada de elaborar, concreamente, hay un paso que puede resultar más difícil de elaborar: el sellado de la masa. 

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Para conseguir el perfecto sellado de la masa de la empanada gallega tomamos como referencia dos trucos fundamentales que utiliza Karlos Arguiñano y con los que consigue que la empanada tenga un resultado final perfecto. 

En primer lugar, cabe destacar que Karlos Arguiñano pone el relleno en el centro de la masa haciendo un rectángulo, de tal forma que por los lados sigue quedando una parte libre, que sería el borde.

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En consecuencia, por este borde se aplica huevo con un pincel para conseguir que pegue bien cuando pongamos la capa de arriba de la masa. Una vez que está puesta la otra capa y la masa está perfectamente cubierta, pasamos al siguiente paso.

Es importante que las capas queden bien pegadas, para ello puede ser necesario estirarlas. Y tal y como explica Arguiñano, con el huevo quedaría ya pegado, sin embargo, para conseguir un mejor resultado y que asegurarnos de que no se va a salir el relleno, es necesario darle con un tenedor por toda zona exterior de la empanada. Luego, pintamos con huevo por toda la masa y finalmente, hacemos dos agujeros por la parte central para que respire. 

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Otras recomendaciones clave para conseguir una empanada perfecta son: en primer lugar, para la masa son necesarios los ingredientes de calidad: usa harina de buena calidad, preferiblemente panadera, para obtener una masa elástica y sabrosa. Si prefieres un toque más rústico, prueba con harina de maíz.

Después de amasar, deja que la masa repose al menos 30 minutos. Esto mejora su elasticidad y facilita extenderla sin que se rompa. Además, asegúrate de que la masa tenga un grosor uniforme para que se cueza de manera homogénea y no quede demasiado gruesa ni fina.

Luego, para el relleno es importante tener un sofrito bien hecho: prepara un sofrito con cebolla, pimientos y tomate. Cocina lentamente para caramelizar la cebolla y potenciar el sabor.

Si el relleno tiene exceso de líquido, escúrrelo antes de usarlo. Esto evita que la empanada se humedezca demasiado. De la misma manera, es importante que no sobrecargues la empanada; busca un equilibrio entre la cantidad de masa y de relleno.

Igualmente, a la hora de elaborar tu empanada gallega puedes experimentar con diferentes rellenos según la temporada y tus gustos. Puedes elaborarla con el relleno clásico u optar por las otras opciones más originales.