Desde hace poco más de un año, el número 18 de la avenida Santa María, en Pontevedra, acoge las entrañas de un singular restaurante: Mar de fóra. Su nombre no es más que un preludio de todo lo que su clientela podrá encontrarse allí dentro. "Cocina internacional con producto gallego", así definen la faceta culinaria del local sus propietarios, el tándem formado por Marcos Romero y Celina Rodríguez.
Ambos emprendedores contaban con una amplia experiencia en el sector hostelero, así que la idea de sacar adelante su propio proyecto gastronómico llevaba unos años tomando fuerza. "Llevábamos bastante tiempo buscando un local en Pontevedra para hacer nuestra cocina y ofrecer nuestros servicios", aseguran. Fue entonces, cuando el azar ―o quizás el destino― les puso delante a este local de la Plaza Alfonso de Fonseca. Con todo a punto para su apertura, el Mar de fóra se vio en la obligación de tener que posponer la inauguración por la llegada de la pandemia.
Ya en junio, la acogida por parte del público de la Boa Vila fue mejor de lo esperado. Aunque Celina y Marcos reconocen que una parte muy importante de ese éxtio se lo deben a sus amigos. Ellos son los que les ayudan a gestionar las redes sociales del restaurante, que ya han superado los más de 2.000 seguidores en Instagram (@mardeforapontevedra) y cerca de 600 en Facebook. Todo ello, sumado al boca a boca de su ya habitual clientela, han conseguido que el Mar de fóra se haya convertido en todo un referente gastronómico para la ciudad de Pontevedra.
Cocina casera e internacional
Mar de fóra nació con la máxima de crear una espacio gastronómico donde todo el mundo pudiese sentirse reflejado. Para toda esta variedad de elaboraciones, desde el equipo de cocinas suelen echar siempre mano de una base de producto gallego y retazos exóticos, en cuanto a técnicas o sabores, como buena manera de diferenciarse. "Hacemos una cocina que intentamos que sea muy casera y ponerle un toque de cocina oriental, tailandesa, mexicana…", asegura Romero. "Siempre hay alguna pincelada internacional, pero buscando que el producto sea lo más cercano posible", agrega.
Y es que, Pontevedra es una ciudad que les ofrece, gastronómicamente hablando, todo un mar de posibilidades a tan sólo un paso de distancia: acudir al mercado, a la frutería, la tienda de especias o a cualquier otro lugar para proveerse de los mejores productos es un lujo al alcance de unos pocos. "Todas estas cosas creo que son importantes y la gente es lo que valora de nosotros", explica Marcos, que admite además que la Boa Vila "es un lugar muy cómodo para trabajar".
El éxito culinario de Mar de fóra no sólo se sustenta en las recetas fijas que tantos paladares han conquistado hasta la fecha, sino también en sus sugerencias fuera de carta. "Cuando diseñamos el menú es algo que teníamos muy claro que queríamos hacer", aclara Celina. "De esta manera podemos seguir manteniendo la carta pequeñita pero la gente también puede venir y probar cosas nuevas", añaden.
"También, de cara al futuro te vas haciendo un archivo de platos que sabes que sí funcionan", asegura Marcos. En definitiva: variedad para el cliente y licencia creativa para los cocineros. Al fin y al cabo, no sería la primera vez que un plato de Mar de fóra da el salto del cajón de temporal a fijo. ¿Un ejemplo? "El brioche de presa marinada que empezó siendo un fuera de carta y añadimos por petición popular", constatan ambos propietarios.
Nacer para reinventarse
A Celina y Marcos no les dio tiempo a probar lo que era dirigir una cocina sin las rutinas de una pandemia. "Nos tuvimos que reinventar nada más abrir", afirma el propietario. Y es que la puesta en marcha de este proyecto gastronómico en la Plaza Alfonso de Fonseca de Pontevedra quedó marcada por la llegada de la Covid-19. Restricciones, cambios, limitaciones, cierres… "Esto nos ayudó a buscar alternativas y adaptarnos más rápido a cualquier contratiempo", aclara Celina. "Lo tenemos marcado a fuego, básicamente porque no conocemos otra realidad como propietarios", añaden.
Esa misma capacidad camaleónica utilizada frente a la pandemia, la utilizaron a la hora de reajustar la carta original de cara al servicio a domicilio. "Pensábamos que nuestra cocina no se podía transportar", admite Celina. "Tuvimos que quitar algunos platos y poner otros que se adecuaran a los dos ámbitos", continúa. La realidad es que entre los planes de ambos emprendedores no sé encontraba el trabajar el take away, pero la situación propició la idea y la acogida por parte de la clientela fue inmejorable (y lo sigue siendo).
En la actualidad, el restaurante gestiona el servicio a domicilio a través de Caylu, empresa que les permite programar los pedidos y compaginar ambas facetas de manera más controlada. Más allá de las pequeñas variaciones en carta, el equipo ha diseñado un recetario que incluye algunos precios por unidad, para poder compartir y probar el mayor número de elaboraciones posibles sin perecer ―sobre todo de empacho― en el intento. Sin duda, otro de los grandes triunfos de Mar de fóra con su clientela.
Mar de fóra en carta
Junto con Marcos y Celina, diseccionamos algunos de los platos y postres que más triunfan y sorprenden a la variada clientela del Mar de fóra. Para empezar, ambos propietarios aseguran que "el mayor éxito es el tartar de atún". El entrante tiene una base de guacamole con totopos que se incluye en casi en todas las comandas del restaurante. También, el Fish & Chips ha conseguido conquistar a un gran número de paladares. Una receta de "bacalao frito al estilo inglés con patatas y salsa alioli" cuyo origen se debe al take away. Y las carrilleras estofadas, por poner otro ejemplo, son las más elegidas y disfrutadas entre el público más mayor.
Después, la carta del restaurante se completa con combinaciones más inusuales y atrevidas como las Albóndigas Hoisin con Fideos Thai o el Ceviche Thai de Dorada. "Las albóndigas son un plato que o te encanta o no… Probablemente sea uno de los que más contrapuntos tiene", asegura Marcos. El ceviche, por su parte, también esconde algunos secretos. No se trata de un ceviche al uso, sino que se prepara al estilo tailandés. "Lleva ingredientes que son un poco extraños a priori, como lemongrass, lima kaffir, leche de coco, mango, piña… son sabores exóticos, pero a la gente le gusta mucho", añaden. De igual manera, la carta de vinos de Mar de fóra acaba de empezar a renovar su imagen. La idea de los dueños es ir añadir más referencias, sobre todo de vinos gallegos, para el maridaje con todos estos platos.
Pero sin duda, el broche de oro al recetario lo ponen los postres caseros del local: "tenemos tres postres básicos que son el crumble de fresa, el bizcocho de chocolate y el banoffe", relata Celina. "Después, los fines de semana siempre sacamos una nueva tarta", explica la propietaria. La iniciativa surgió a raíz de la pandemia, cuando Marcos y Celina se aventuraron a elaborar empanadas y tartas por encargo para repartir a domicilio. A día de hoy mantienen el servicio, aunque en menor volumen y siempre bajo reserva previa. Apenas llevan un año rodado, pero el restaurante no descansa, y ellos tampoco. Y es que tal y como aseguran ambos propietarios: "ahora mismo, para nosotros cada día es como una nueva apertura".