Más allá del albariño: bodegas imprescindibles para disfrutar del vino de Rías Baixas

La Denominación de Origen Rías Baixas es una de las más conocidas y aclamadas de Galicia, tanto dentro como fuera de las fronteras españolas, principalmente por el delicioso albariño que nace de la uva homónima. En una zona de cultivo privilegiada, bañada por el Atlántico y con una tierra y un clima que favorecen el perfecto desarrollo de la vid, nade un vino único, fresco y con infinidad de matices que le confieren una altísima calidad.

No obstante, la riqueza de la D.O. radica, precisamente, en la gran variedad de cepas que se distribuyen en cinco subzonas que van mucho más allá del conocido valle del Salnés. Los vinos de Condado do Tea, O Rosal, Ribeira do Ulla y Soutomaior completan una deliciosa oferta que también incluye variedades tintas e incluso algún espumoso que ha demostrado la versatilidad del albariño.

La "esencia atlántica" de las Rías Baixas se puede disfrutar de infinidad de formas, pero hemos querido seleccionar algunas bodegas que ofrecen catas en las que conocer la Denominación de Origen más allá del albariño y así disfrutar de todas las posibilidades del enoturismo del sur de Galicia. Las bodegas pueden visitarse todo el año, aunque es recomendable hacerlo en verano (entre mayo y octubre), porque cuando se acerca la vendimia (septiembre-octubre) es cuando las vides están más frondosas y presentan un paisaje mucho más especial.

Condado de Tea

En la zona bañada por el río Tea se elaboran vinos plurivarietales, elaborado principalmente con albariño y treixadura, pero incluyendo también otras variedades blancas. Precisamente con la idea de trabajar estas otras variedades nace Señorío de Rubiós, una bodega de poco menos de veinte años que ha logrado hacerse con un nombre entre las grandes rápidamente.

En su bodega ofrecen visitas y catas que permitirán al visitante conocer más la subzona, adentrarse en la Ruta del Vino Rías Baixas y conocer vinos intensos, afrutados y, por supuesto, con ese característico sabor atlántico. Concretamente, su Condado está elaborado con treixadura, albariño, loureira blanca, godello y torrontés y es uno de los que mejor representa la prurivariedad de los caldos de esta subzona.

O Rosal

Seguimos entre los plurivarietales, en este caso elaborado con albariño y loureiro cultivadas en la comarca fronteriza de O Rosal, influenciada en este caso por el río Miño del interior de la provincia de Pontevedra. Estos vinos, de aroma intenso y ligeramente ácidos, son tremendamente frutales y florales y probablemente sean el que menos se parece al albariño 100% de toda la D.O.

En esta pequeña comarca, destaca sin duda la bodega Terras Gauda, que cuenta con un vino absolutamente inigualable tras recuperar una uva prácticamente desaparecida: el caíño blanco. Mezclado con albariño y loureiro, la bodega ha logrado un caldo extremadamente afrutado y singular, que se puede probar en visitas guiadas a sus impresionantes instalaciones. En una tierra de minifundismo, destacan por tener más de 160 hectáreas de viñedos que ofrecen un paisaje impresionante con el Miño y Portugal como telón de fondo.

Tintos atlánticos

Quizás sean los menos conocidos, pero no por ello son menos exquisitos, y es que las Rías Baixas también cuentan con cultivos de algunas variedades de uva tinta que se convierten en excelentes vinos. Producidas en cualquier subzona, estas uvas se cultivan históricamente en mayor medida en el Condado de Tea y son de las variedades caíño tinto, castañal, espadeiro, loureiro tinta, sousón, mencía, brancellao y pedral. Igual que los blancos, son vinos afrutados y suaves, que no suelen madurar en barrica y que tienen baja graduación.

En la tercera subzona de la D.O., precisamente, se prepara uno de los tintos de Rías Baixas más aclamados, elaborado por la bodega Noelia Bebelia de Soutomaior, muy cerca del río Verdugo. Esta pequeña empresa familiar ofrece la posibilidad de conocer y catar todas sus elaboraciones y conocer una de las formas menos industriales de hacer vino de la denominación, además de ser unos de los pocos valientes que se atreven con las variedades tintas. Su mezcla de brancellao, caíño y sousón da lugar a un tinto muy suave y casi dulce, con toques muy afrutados gracias al brancellao.

Espumosos

Terraza de las Bodegas Martín Códax en Cambados (Pontevedra).

A pesar de no ser de las opciones más populares, hace algunos años se puso de moda el espumoso y ha habido bodegas que han sabido sacarle mucho partido. Elaborado a partir de cualquier variedad de Rías Baixas, tanto blanca como tinta, los espumosos de esta D.O. deben haberse sometido al método tradicional champenoise, que les otorga una burbuja fina y suave que hace disfrutar de un caldo diferente y muy fresco.

Este es el caso de los Alma Atlántica de la bodega Martín Códax, conocida internacionalmente por su excelente albariño, que ha sabido renovarse con la elaboración de dos variedades de espumoso que no dejan indiferente a nadie. Las actividades de enoturismo que ofrece la bodega son incontables, mucho más en verano, comenzando por la clásica visita con cata y terminando por conciertos en su espectacular terraza con la caída del sol.