Cuando El Trastero era tan sólo un bosquejo en la cabeza de David Jiménez, su figura se acercaba más a la de un santuario de la cerveza que a un templo del buen comer. Abrieron sus puertas en agosto de 2018 y en poco tiempo el proyecto evolucionó de manera natural hasta convertirse en lo que es hoy en día: un espacio alejado de los convencionalismos más puros de la cocina tradicional gallega. A todos sus efectos: una gastronomía con una vuelta de tuerca. "Lo que pensábamos que iba a ser lo prioritario, que era la cerveza, se convirtió en algo complementario y el motor del bar pasó a ser la cocina", reconoce David. "Yo soy muy fan de la comida tradicional gallega, a mí me encanta, pero realmente es algo que encuentras en todos lados", explica el propietario. "Nosotros aquí optamos por hacer cosas un poco distintas que, en general, veíamos que nadie tenía cerca, aunque también hay platos comunes". 

Con una estética moderna, y hasta cierto punto de aires escandinavos, diseñada por el estudio del gallego Jorge Jiménez, el local invita a los viandantes a entrar desde la céntrica Rúa Valentín Viqueira para descubrir el universo gastronómico que se cocina allí dentro. Si bien el núcleo grueso de la carta supera la treintena de elaboraciones entre raciones y tapas más propias de la cocina urbana, la oferta del local se completa con un apéndice de platos del día y sugerencias de lo más variado, entre ellos arroces, carnes e incluso recetas de origen asturiano como el cachopo de ternera. A mayores también destaca una oferta para celíacos de platos principales y sobremesas artesanales, ya que desde hace apenas unas semanas El Trastero se ha sumado a la lista de locales asesorados por la Asociación de Celíacos de Galicia. 

Un concepto culinario para todos los gustos

En el restaurante de David Jiménez, la pizarra de sugerencias y platos del día se va ajustando cada jornada en función del mercado y los propios clientes. De hecho, muchos de los platos que mayor éxito tienen entre los comensales regresan tarde o temprano a esta parte más variable del recetario. "El panel de sugerencias es como nuestro laboratorio de pruebas", asegura el propietario. Un buen ejemplo de ello es el pulpo a la plancha, uno de los platos estrella del local que lleva semanas repitiendo entre los fueras de carta debido a la popularidad absoluta de la receta. Otras elaboraciones que también vuelven cada cierto tiempo son los arroces, como el de choco de la ría o el de bogavante; el cachopo de ternera a la asturiana o las carrilleras de cerdo ibérico entre otros.

A la hora de hacer un recorrido por el recetario fijo de El Trastero, la mayor parte del mismo bebe de las elaboraciones más propias de la cocina urbana y los platos para compartir. Entre la sección de hamburguesas y sándwiches acompañados de sus patatas gajos y salsas, destacan mezclas tan sorprendetes como la burger jack daniel’s de queso cheddar, lechuga, cebolla, bacon y una sorprendente salsa BBQ al whiskey; o el sandwich el trastero acompañado de guacamole, langostinos, queso y salsa rosa. Las tostas son otro de los platos fuertes del local arousano ―incluso con opciones veganas y libres de gluten― así como también los huevos estrellados, una de las recetas más tradicionales que bajo la firma de El Trastero se presentan en un formato más moderno y con una combinación de sabores prácticamente única. El broche de oro a esta selección de principales lo ponen unos postres caseros que van variando a diario. 

El Trastero también para celíacos

El pasado mes de diciembre El Trastero entró a formar parte de la lista de nuevos locales asesorados por ACEGA. La ruta sin gluten por la comarca do Salnés tiene ahora una parada obligatoria en el corazón de Vilagarcía de Arousa."Realmente es una gran responsabilidad, cada vez que se incorpora alguien nos piden hacerle una formación", admite el propietario. "Nuestra carta, no toda, pero sí que un porcentaje bastante alto, un 70% o así, es adaptable para celíacos", aclara sobre una oferta que incluye desde platos tradicionales como los huevos estrellados a tostas, hamburguesas o sándwiches con pan e ingredientes sin dicha proteína. 

Más allá de los platos principales, entre las opciones libres de gluten disponibles en el local arousano destacan las sobremesas caseras. Según aclara David Jiménez, en la carta siempre ofrecen entre dos o tres opciones diferentes pensadas para la clientela celíaca más dulcera, entre ellos "unos flanes de queso, una tarta de zanahoria o tarta de chocolate que no llevan gluten".