Tres recetas sencillas pero diferentes con marisco de la ría de Vigo
El marisco es el plato estrella de las temporada navideña pero, normalmente, se cocina sin mayor riesgo. Solo los más valientes se atreverán con estas recetas de vieiras, centolla y mejillones
23 diciembre, 2020 06:00Si algo define a la temporada navideña es la comida. Las dietas estrictas y las preocupaciones desaparecen durante unas fechas que muchos esperan con ansia durante todo el año. Aunque es cierto que en todo el país el marisco adorna las mesas festivas, en Galicia -y especialmente en las zonas costeras como Vigo- hay un excelente producto con el que preparar unos platos deliciosos.
Lo común es cocinarlo al vapor, cocido o en ocasiones a la plancha, una opción aceptable y muy sabrosa aunque, esta vez, desde Treintayseis traemos 3 deliciosas recetas con marisco algo diferentes pero igualmente apetecibles. Ya que estas fiestas no serán, en muchos aspectos, como las de costumbre, quizás sea el momento perfecto para llevar a cabo un plato especial.
Centolla gratinada con langostinos
La centolla es, sin duda, una de las invitadas indispensables de estas navidades en la ciudad de Vigo. Una buena centolla cocida, a rebosar, y a poder ser cargadita de corales no necesita de ningún tipo de receta innovadora. Sin embargo, en esta ocasión veremos una opción diferente ya que, quizás después de tanta comida y cena, apetece salirse un poco de la normalidad.
- Necesitaremos una centolla o los restos que hayan sobrado de alguna cena o comida
- 250g de langostinos (frescos o congelados)
- 2 cebollas
- 150g de lacón
- 1 vasito de vino blanco (se suele decir que lo mejor es no echar en el plato un vino que no te beberías, podríamos optar por un buen albariño)
- 100ml de aceite de oliva
- 2 cucharadas de harina de trigo
- 1 vaso y medio del agua de la cocción del propio marisco/ en caso de tratarse de restos de marisco y no tener el agua, podría sustituirse por un caldo de pescado
- 4 cucharadas de pan rallado
- 50g de mantequilla
- sal y especias al gusto
En primer lugar debemos picar las cebollas en trozos muy pequeños. También trocearemos el lacón de la misma forma. Si disponemos de una picadora o procesadora de alimentos, es una forma sencilla y rápida de que todo quede uniforme. Ponemos una olla al fuego y añadimos la cebolla, que cocinaremos durante unos 10 minutos hasta que esté bien pochada, en ese momento añadiremos el lacón.
Después de remover la mezcla de cebolla y lacón durante 1 minuto, añadimos el vaso de vino blanco y removemos durante unos 5 o 10 minutos hasta que el alcohol se haya evaporado por completo. Una vez esté listo añadimos las 2 cucharadas soperas de harina e integramos. Añadimos el agua de la cocción del marisco o el caldo de pescado y dejamos reducir hasta que adquiera una textura tipo crema.
Salamos si es necesario -podría no serlo debido al lacón- e incorporamos los langostinos y la carne de la centolla, apagamos el fuego y seguimos removiendo un par de minutos para que se integre perfectamente mientras precalentamos el horno a 200º. Rellenamos la concha de la centolla con la mezcla y lo restante en recipientes de barro y lo metemos al horno diez minutos a 180º con cuadraditos de mantequilla encima para que ayude al gratinado. Importante estar pendientes, en cuanto tenga un color doradito lo sacamos del horno y ¡a disfrutar!
Carpaccio de vieiras a los cítricos
Esta receta con vieiras es de lo más sencilla y rápida, perfecta para variar con un entrante diferente y con un aire de cocina gourmet. Para aquellos amantes del buen comer que, por el contrario, prefieren pasar el menor tiempo posible en la cocina.
- 30g de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de arroz
- Media lima
- Media naranja
- Un trocito de jengibre fresco
- 300g de carne de vieiras
- Un tomate
- Cebollino
- Sal en escamas
Mezclamos en un recipiente la ralladura de jengibre (1/2 cucharadita), el zumo (1 cucharadita de cada) y la ralladura (1/2 cucharadita) de lima y de naranja junto con el aceite y el vinagre de arroz. Batimos con unas varillas hasta conseguir que emulsione.
Laminamos la carne de las vieiras de manera que quede bastante fina, retirando los corales (la parte anaranjada) pero no los desechamos. Colocamos la vieira en un plato o fuente y añadimos la vinagreta. Metemos en la nevera y dejamos que marine durante aproximadamente una hora.
Mientras tanto, doramos los corales, los trituramos con un poco de aceite de oliva y reservamos la mezcla. Pelamos, quitamos las pepitas del tomate y lo cortamos en dados pequeños.
Una vez pasada la hora, retiramos las vieiras marinadas de la nevera y dejamos que atempere. Para rematar el plato añadimos los dados de tomate y el cebollino picado, las escamas de sal y la crema de coral que hemos preparado.
Mejillones al curry
Para los apasionados de los sabores internacionales, este plato de mejillones al curry al estilo hindú es ideal. El mejor producto gallego con un toque especial, pero igualmente delicioso.
- 12 mejillones grandes
- 1 vaso de vino blanco
- 1 cucharada de mantequilla
- 2 cucharaditas de Curry en polvo
- 2 Cebollas
- 1 cucharada de maizena (o harina normal)
- Sal, pimienta negra molida y perejil
- Aceite de oliva
Limpiamos y cocinamos los mejillones al vapor, a fuego fuerte con un vaso de agua, otro de vino y un poco de aceite en una olla tapada. Una vez hayan abierto la concha, los retiramos y colocamos en la fuente en la que se vayan a servir.
Picamos la cebolla en trozos muy pequeños y en una sartén, con un poco de aceite y la cucharada de mantequilla, pochamos la cebolla. Cuando esté casi lista añadimos la maizena o la harina y sofreímos durante un par de minutos. Cuando haya pasado el tiempo, añadimos el curry y removeremos de nuevo.
Añadimos, muy poco a poco, el caldo de la cocción hasta que veamos que conseguimos una salsa homogénea, no debe quedar demasiado líquida. Echamos la pimienta y el perejil y dejamos reducir durante 15 minutos a fuego lento, si reduce demasiado podemos añadir un poco más de caldo. Mientras tanto, podemos calentar los mejillones en el horno. Cuando esté lista la salsa, la añadimos sobre los mejillones justo antes de servirlos y estará el plato terminado. Para chuparse los dedos.