Una de las tradiciones más golosas de las fiestas es el celebrar el Año Nuevo con churros y chocolate. Las cafeterías se llenan todos los primeros de enero de jóvenes y no tan jóvenes que vuelven de fiesta a reponer fuerzas con un buen chute de azúcar. El desayuno con el que se empezará el 2021 no tiene por qué ser menos y también se puede hacer de forma segura en la comodidad de nuestro hogar.
Aunque muchos preferirán preparar el chocolate caliente en casa, es cierto que la cremosidad que tiene el de estos expertos churreros nada tiene que ver con el que podemos hacer nosotros. Y ya no hablamos de los churros, que no saldrán ni parecidos a los que fríen con mimo (y experiencia). Por eso Treintayseis ha elaborado una lista con la que disfrutar de este goloso y sencillo manjar sin mancharnos más que la punta de los dedos al sumergir el churro en chocolate caliente.
Luces de Bohemia
Todo el que haya pasado una noche de Fin de Año en Vigo ha intentado sentarse a desayunar en esta mítica cafetería. Solera y tradición se unen en un local con escalinata de madera y lámpara de araña incluidas. Si todas las abuelas viguesas meriendan allí será por algo, y es que sus churros recién hechos y su chocolate hirviendo poco tienen que envidiar a las recetas modernas.
Y, cómo no, se han sabido adaptar a los tiempos que corren y ahora también ofrecen churros con chocolate para llevar. Habrá que recogerlos allí, pero tenemos claro que el paseo valdrá la pena.
Churrería Casablanca
Seguimos en la línea de los locales históricos, porque la pequeñísima Churrería Casablanca en la calle Cuba lleva desde 1965 friendo churros y patatas a partes iguales. Sus exquisitas patatillas se sirven recién hechas y humeantes: irresistibles.
Pero su freidora también prepara churros sin parar y, aunque no hacen chocolate, no pueden faltar en esta lista esos dulces que han conquistado ya a tres generaciones de vigueses.
Qué churros
Modernos pero tradicionales son los dulces de esta familia churrera, que preparan con mucho cariño oscuro y espeso chocolate caliente acompañado de riquísimos churros fritos en aceite de oliva virgen.
Con tres locales repartidos por toda la ciudad proveen a los vigueses de dulces caprichos porque "no hay pandemia que pueda con un buen chocolate con churros". Tanto para recoger allí como con envío a domicilio, esta cadena viguesa nunca ha dejado de trabajar y los clientes hacen largas colas con tal de disfrutar de sus riquísimas meriendas.
Churrería Carmen
Desde el Barrio de San Roque envía Carmen sus churros a través de la app Glovo, aunque también se pueden recoger en el local. La churrería lleva en funcionamiento muchos años, pero hace cinco que Isabel Guerra, una joven pontevedresa, lo compró y lo relanzó.
Una amplia variedad de chocolates calientes completa la carta del establecimiento, que tiene sabores como menta, frutos rojos, toffee o avellana, sin olvidar el también clásico chocolate blanco. Además, dispone de variedades sin azúcar para que todos puedan disfrutar de un rico chocolate sin perjudicar su salud.
Vigo Churros
Los herederos de la mítica churrería Bonilla de Marqués de Valladares siguen preparando dulces con la receta tradicional, ahora con la intención de enviarlos a domicilio. A través de Uber Eats envían chocolate caliente con sus deliciosos churros, aunque ofrecen muchos más dulces para que podamos disfrutar de un desayuno de lo más variado.