Ubicado en el número 4 de la Rúa Otero Pedrayo, Os Padróns, con Adrián Barreiro a la cabeza, abrió sus puertas en una época de cambios inevitables, apenas cuatro meses antes de que la pandemia llegase para modificar por completo las reglas de la hostelería. En un primer momento, su propietario quiso sacar adelante un proyecto gastronómico con el pilar base de una "cocina de fusión", en la que cada plato elaborado se mostraba como un auténtico espejo de recetas "de diferentes partes do mundo", según relata el cocinero. 

Poco tiempo después, Os Padróns no tuvo más remedio que adaptarse a la nueva situación si quería lograr mantenerse y empezar a crecer. Y así lo hizo:el restaurante cambió su carta por completo y apostó por un concepto con el que pudieron seguir trabajando incluso cuando lo único permitido era la recogida en el local y los pedidos a domicilio. Por aquel entonces, Barreiro había confeccionado un pequeño menú de hamburguesas gourmet sin saber que meses después se acabarían convirtiendo en las verdaderas protagonistas de la carta de Os Padróns.

Un cambio de rumbo

Os Padróns. Foto: Jennifer Seijo.

Las circunstancias obligaron a Os Padróns a tener que reinventarse al poco tiempo de su abrir sus puertas. La idea de confeccionar un recetario dedicado íntegramente a las hamburguesas surgió durante el confinamiento, al principio más como una necesidad que como un anhelo de su propietario. Al cabecilla de Os Padróns, cambiar el concepto del restaurante de forma temporal le pareció una opción justificada en unos meses en los que el reparto a domicilio sirvió a la hostelería de pequeño bote salvavidas. "Ti pensa que nada máis abrir son un montón de gastos, e aínda máis estando pechados (…) Na segunda semana foi xa cando empecei a plantexarme unha cartiña pequena de hamburguesas para poder seguir traballando", comenta Adrián.

La acogida por parte de la clientela fue tal, que cuando el restaurante pudo volver a funcionar en "condiciones normales" lo hizo alternando ambas cartas hasta que la nueva versión terminó por imponerse. "Eu ao principio estaba un pouco asustado. Cando abrimos tivemos unha acollida espectacular, con moi boas reseñas en TripAdvisor e Google… entón non sabíamos moi ben o que podía pasar", asegura Barreiro. Después de varios meses trabajando con un formato renovado, el cocinero admite que su idea ahora es la de mantenerse "100% en este concepto", e incluso en un futuro "ampliar e abrir algún local máis mantendo a calidade, o servizo e a filosofía" que tanto caracteriza al equipo de Os Padróns.  

El paraíso de los "burguer lovers" en Vigo

Cochinita pibil de Os Padróns. Foto: Jennifer Seijo.

Sin necesidad de realizar grandes esfuerzos, Os Padróns logró convertirse en poco tiempo en uno de los templos de las hamburguesas en la ciudad de Vigo. Para Adrián Barreiro, la fórmula de su éxito se encuentra en toda la cadena de elaboración que llevan a cabo: "eu creo que o que máis nos diferencia de outros sitios que fan hamburguesas e que nos elaboramos absolutamente todo ―desde comprar la carne, a picarla y hacer la hamburguesa― no restaurante. Dedicámoslle moitas horas a cociñar todo ben, de ahí que o resultado final sexa tan diferente", reflexiona. "A hamburguesa de rabo de vaca por exemplo, e un guiso que está entre 4 o 5 horas cociñandose a fuego lento, cos ingredientes que nos lle botamos. Entón consigues que sepa a Os Padróns e que non exista outra receta en Vigo que se asemelle a nosa", agrega.

Burguer de ciervo. Foto: Jennifer Seijo.

Actualmente, el grueso de burguers del local se compone de unas nueve elaboraciones diferentes, entre fijas y ofertas especiales que varían según la temporada. Todas ellas tienen en común una base de "pan de brioche vegano, elaborado con aceite de oliva virxen extra en lugar da mantequilla". Con cualquier opción, los clientes de Os Padróns pueden disfrutar de auténticas explosiones de sabor en forma de hamburguesa, donde el respeto por el producto es uno de los pilares básicos a la hora de preparar cada receta. Así, entre las opciones habituales se encuentran algunas como la "Cochinita pibil de porco ibérico" ―una de los productos estrella de la casa― que permite viajar hasta México con cada bocado; también la tradicional de "Rabo de Vaca con mayonesa de kimchi y lascas de parmesano", que ha logrado conquistar a grandes y pequeños con su mezlca; o la especial de "Polo Yakitori" que asemeja una recién llegada desde cualquier puesto callejero de Japón. 

Burguer vegana de Os Padróns. Foto: Jennifer Seijo.

Este menú principal de Os Padróns se completa con un par de platos temporales, como la actual burguer de ciervo que en las próximas semanas dejará paso a una receta con carne de jabalí. Más allá de las ya mencionadas, el local también ofrece una "hamburguesa 100% vegana". Su propietario admite que "é unha opción que quería ter na carta dende o principio, porque ao final sempre ven xente que non come nada de carne, queixos ou lácteos". Esta hamburguesa se acompaña de una receta de seitán con calabaza, guacamole, queso vegano y semillas de calabazas tostadas, que a juicio del propio Adrián: "está increible". 

Entrantes y postres: menos es más

Bravas de boniato de Os Padróns. Foto: Jennifer Seijo.

Una de las claves de la popularidad de Os Padróns, tal y como reconoce Barreiro, es el haber apostado por una carta de formato reducido: con las hamburguesas como buque insignia, pero ofreciendo al cliente una selección muy exclusiva de entrantes y postres, que en conjunto conforman una oferta gastronómica de lo más variada. Con todo, este gastrobar vigués sigue mantiendo algunas de las tablas que caracterizan a los grandes restaurantes de mantel, y cada cierto tiempo se permiten aplicar ciertas "licencias creativas" y renovar algunas de sus elaboraciones.

"Cada tres ou catro meses cambiamos a carta", reconoce Adrián. Del breve recetario de entrantes, únicamente se mantienen de manera indefinida las bravas de boniato, otra de las opciones veganas que ha acabado por convertirse en uno de los platos imprescindibles del local. "Como non temos patatas fritas a xente pide estás patacas doces―aderezadas con especies japonesas y una mayonesa de kimchi―e lles encantan", agrega. Por el momento, y al menos hasta la próxima actualización, el local ofrece de acompañamiento a sus hamburguesas unas gyozas de pollo al curry, croquetas caseras y tekeños de queso venezolano acompañados de una mermelada casera.



En cuanto a la carta de postres, la fórmula se repite: dos opciones caseras, pero mucha diversidad. Entre las alternativas dulces, los comensales podrán disfrutar de las clásicas tartas de queso y chocolate con una sustitución de los ingredientes cada pocos meses. "Antes tiña máis postres pero dinme de conta que a maioría da xente sempre tiraba pola tarta de queixo ou de chocolate", explica Adrián. Así, la tarta de queso ahora disponible en Os Padróns está compuesta de una variedad de "Camembert con mango e cramel de pistachos", aunque en temporadas anteriores el Havarti o el queso de tetilla fueron sus protagonistas. En el caso de la tarta con base de cacao, chocolates como el Lindt o Valor, y toppings como las galletas de oreo o las cookies fueron algunos de los seleccionados por el cocinero para lograr un resultado capaz de conquistar a los paladares más golosos de Os Padróns.