Desde hace apenas dos meses, Vigo cuenta con un nuevo espacio culinario que pretende romper con los estándares de la gastronomía clásica: Crudeza. Antes de poner un pie dentro de este restaurante del número 20 de la Rúa da Ronda de Don Bosco, su letrero ya permite entrever la bases de las recetas que los clientes podrán encontrar allí dentro: los alimentos al natural. Crudeza es una apuesta por la cocina fresca y sin fogones, donde las elaboraciones crudas o marinadas, como los ceviches, tartares y carpaccios, se han convertido en las principales protagonistas.
Aunque la línea del restaurante sigue ―y sólo hasta cierto punto― las tendencias de la "Raw Food", la oferta completa abre las puertas a todo tipo de paladares y comensales, con opciones que van desde las carnes ibéricas en diferentes preparaciones, a ensaladas variadas o postres caseros. Detrás de este renovado proyecto se encuentran Óscar Gutiérrez y Andrés Rodríguez.
Esta dupla de cuñados, acostumbrados ya a convivir entre las cocinas familiares y hosteleras, decidieron que era el momento de apostar por su propio negocio: "Llevamos poco tiempo trabajando, pero es una idea y un proyecto de más de un año de estudio y de búsqueda de nuestro concepto", comenta Andrés. "De dos años para acá empezamos a ver ideas: formalizar las cosas y encontrar el lugar, pensar y aprender mucho", añade Óscar.
Una alianza experiencial y gastronómica
Encomendados al concepto de la "alquimia gastronómica" ―entendida desde la puesta en valor del instante y la experiencia individual en base a la cocina―, los propietarios de Crudeza proponen un viaje culinario entre sabores, aromas y texturas diferentes, directamente desde las entrañas de Vigo. "Alquimia es básicamente convertir piedras en oro (…) Nosotros convertimos el pescado, o la carne, en algo impresionante. En una experiencia", afirman desde el equipo.
Óscar Gutiérrez, cocinero experimentado con más de 20 años en el sector, nos confiesa que a la hora de elaborar el recetario de platos su mente siempre estuvo en poner en un primer plano al ceviche, los crudos y el pescado. "Nosotros somos unos enamorados del ceviche y eso es lo que queremos, que la gente también se enamore de este plato", reconoce el chef. "Es una cocina muy rica y saludable, aunque también tenemos otras opciones más elaboradas para poder llegar a todo el público", agrega.
Así, un vistazo a la lista de entrantes del restaurante es más que suficiente para abrir boca, con una diversidad de platos como las sardinillas ahumadas, una ensalada de pollo al curry, patatas trufadas con parmesano o unas sabrosas alcachofas confitadas a la plancha, entre otros. Entre los pescados y mariscos destacan las dos recetas de ceviche: clásico y de vieiras; así como el tartar de salmón o un tiradito elaborado a base de pescado del día. En lo que respecta al apartado de carnes, el comensal podrá degustar desde un steak tartar o carrilleras, a una pluma ibérica de 350 gramos, la costilla de buey (500 Grs), además de la sugerencia del día.
La experiencia culinaria en el interior ―o fuera, ya que cuentan con servicio propio de delivery― de Crudeza se completa con varias sobremesas que el chef del local traza como "postres caseros muy sencillos, pero muy ricos". Sin necesidad de grandes montajes ni florituras, en estas elaboraciones el sabor y sus texturas son las estrellas, como en el caso del cremoso de nutella o el cheesecake con guayaba.
Catas y maridajes para terminar de conocer Crudeza
Como ya veníamos avisando desde el inicio del reportaje, la propuesta de Crudeza no se limita únicamente al servicio culinario. Sus propietarios han querido aprovechar el espacio, y los tiempos entre comidas y cenas, para ofrecer a su clientela una propuesta experiencial que les permita ahondar en otras facetas de la gastronomía, incluso la viticultura y demás vertientes. Para cumplir dicho objetivo, la fórmula que han encontrado que más se adecua son las catas con maridaje.
"Por ahí queremos dar a conocer sobre todo nuestros vinos. Tenemos ahora mismo más de treinta vinos en la carta entre tintos, blancos y espumosos", reconoce Andrés. "Con muchas referencias gallegas que nos encantan", suma su compañero Óscar. De hecho, el pasado 24 de febrero llegaron a completar el aforo para participar en una cata y maridaje de la mano de Sebaristas, en colaboración con Alcowines. La idea del equipo es programar estos eventos al menos una o dos veces al mes. Por lo pronto, Crudeza mantendrá en el foco su, todavía reciente, fusión gastro-experiencial para seguir sorprendiendo a todos aquellos amantes del vino y el buen comer de Vigo y sus alrededores.