Par y Escala, la firma gallega con espíritu nómada que surgió en un viaje a la India
Prendas coloridas, estampados originales y un pasaporte siempre listo para volar. Así es la marca de Iara Viñuales, una argentina que acabó en Vigo por amor y conquista con sus diseños a las ‘infuencers’
2 agosto, 2022 06:00No es posible ubicar el corazón de Par y Escala en un único lugar; su historia se forja entre Argentina, India, y España, concretamente, Vigo. La maleta siempre preparada para volar de un punto a otro, un ánimo nómada que es la forma de vida de las fundadoras de la marca, Iara Viñuales y Marti.
Aunque actualmente Marti no forme parte del proyecto, durante la entrevista Iara no puede evitar emplear el plural todavía. Lo cierto es que sin la presencia de las dos no se hubieran sucedido el resto de coincidencias que hicieron nacer Par y Escala tal y como es hoy. Ambas son argentinas y se conocieron cuando vivían en Andorra; una era arquitecta —Marti— y otra, diseñadora de moda.
Juntas emprendieron un viaje a la India donde, como cuenta Iara, se enamoraron de "la cultura, el país y sus colores". Contactaron con un taller local de block print, una técnica de estampación tradicional, y empezaron a experimentar algunos diseños. Pero antes de fundar su marca, hubo otro periplo crucial: "Me enamoré de un vigués y acá que me vine", declara Viñuales.
Producción ‘slow fashion’
Par y Escala nació oficialmente en 2019 y desde Vigo. Se definen como "una marca slow fashion que tiene una fuerte apuesta por la sostenibilidad, y lo artesanal". Las prendas diseñadas por Iara se caracterizan por la comodidad, otro de los valores fundamentales de la firma, y la originalidad de los estampados: "Nuestros diseños tienen que ser cómodos, versátiles y funcionales".
India está presente desde el minuto cero. Iara coordina desde Vigo la producción de las prendas, que se confeccionan en un taller de allá. El trabajo de Par y Escala se centra en la colección anual de verano, aunque a finales del mes de agosto lanzarán una línea de fiesta.
Los conjuntos estivales, entre los que destacan los monos y los vestidos vaporosos, son su seña de identidad durante todo el año, ya que al vender también al otro lado del charco, "siempre es verano en algún lugar".
"Producimos la mayor parte en India y casi todo es 100% algodón con productos naturales para el teñido block print", explica Iara, quien explica que considera "una familia" a los trabajadores del taller. En España localizan la producción de las prendas de punto: "Trabajamos con una vecina de mi casa que es tejedora y otro taller pequeño de España".
De cada diseño de Par y Escala se producen unidades limitadas, en torno al centenar, y no suelen reponerlos a no ser que estén muy demandados. De esta forma, la firma mantiene el aire de frescura y originalidad. Iara Viñuales opina que la barrera de precio de las marcas éticamente responsables se compensa ofreciendo "un valor añadido" al cliente.
Éxito en Instagram
La modelo Eugenia Silva es una de las últimas celebrities que ha lucido un vestido de Par y Escala; fue su estilista quien contactó con la marca. El trabajo con influencers y las redes sociales ha sido clave para el crecimiento del negocio, según declara Viñuales.
La argentina explica que buscan colaborar con creadoras de contenido cuyo perfil encaje con los valores de la tienda. "Si no, no les sirve ni a ellas ni a nosotras", admite. Uno de los rostros habituales es el de la viguesa Lucía Bárcena, con 415.000 seguidores en Instagram, o Itziar Aguilera, con 241.000.
En expansión
Con un espíritu así de nómada no sorprende que la ropa de Par y Escala se pueda encontrar a la venta en diferentes puntos del globo. Su principal canal de venta es su tienda online, pero distribuyen parte de la producción a una selección exclusiva de establecimientos. La mayoría están en España y tienen un par en Estados Unidos y Francia.
Entre las metas a corto plazo de Iara está la creación de una oficina presencial de la marca en Vigo que sea al mismo tiempo una especie de showroom para que las clientas puedan probarse la ropa. Lo cierto es que el negocio se está expandiendo y este mes se incorporan dos personas más al equipo.
Iara admite que emprender no fue sencillo y suma la llegada a un nuevo país como hándicap. "Me hablaban de Hacienda y yo me preguntaba qué narices era eso", confiesa entre risas la argentina. Encontró un gran apoyo en las responsables de otros comercios: "Ante cualquier duda les pregunto, me he hecho amiga de varias tiendas y me ayudan un montón".