A Paulo Pascual, músico de Vigo, acostumbrado a tocar la guitarra eléctrica desde los 14 años, y miembro de formaciones como ‘Foggy Mental Breakdown’, ‘Trem Fantasma’, ‘Casanovas’ o ‘Camarada Nimoy’, se le abrió un nuevo mundo cuando vio una película: ‘Ed Wood’, de Tim Burton. Un sonido especial se colaba entre los fotogramas.
"Busqué información y me sumergí en lo que era un theremin, hasta el punto que me hice con un pequeño modelo gracias a Rafa, un amigo que vivía en Londres en aquella época, sobre el año 2002. Me fascinó que algo tan ‘moderno’ fuese un instrumento ruso electrónico intangible de 1920", cuenta Paulo.
Y es que ese extraño instrumento, el theremin, fue inventado hace poco más de 100 años por el ruso Lev Sergeyevich Termen, o como se le conoce en occidente, Leon Theremin. Tan desconocido como exótico, su sonido está presente en el tema principal de la serie Star Trek, en el disco Their Satanic Majesties Request, de The Rolling Stones o en la música de Led Zeppelin, pero pocas veces se ha convertido en el instrumento principal de un disco. "A mi no se me parece a ningún instrumento, ese es el encanto del theremin, ser tan peculiar en cuanto a sonido como a la forma de interpretación", asegura Paulo.
Entre sus particularidades está que "no se toca"; es decir, no existe contacto entre el músico y el instrumento. Campos electromagnéticos, ondas que giran alrededor de dos antenas y que se manipulan con las manos, acercándolas y separándolas; ese es, básicamente, su funcionamiento. Pero ¿cómo aprender a tocar algo intangible? "Aprendí como lo hice con el piano o la guitarra, por mí cuenta. Me encanta aprender de los demás y a la vez ser autodidacta, aunque sí que trabajo con una técnica de 9 posiciones de mano derecha basada en el trabajo de Carolina Eyck", una de las grandes especialistas del theremin.
En Galicia son dos los que son capaces de dominarlo: Paulo y el tomiñés Uxo Pousa. En España hay "muy pocos". "Eso sí, que tengan un proyecto musical centrado en el instrumento y editen discos con material propio estamos Javier Díaz Ena de Madrid y yo hasta ahora", puntualiza.
Dos trabajos, el formato trío y en solitario
Su primer trabajo, ‘Planeta Theremin’, salió en 2018. En él, contó con la colaboración de el chelo de Macarena Montesinos y la batería de Emilio Atanes en dos temas. Pero para llevarlo al directo, adaptó las canciones al formato trío, con la propia Macarena y otro theremin, el de Uxo Pousa. "El theremin funciona muy bien con las cuerdas y con el piano según mi experiencia, pero a medida que lo conozco más creo que puede funcionar bien con todos, la clave es lo que hagas como intérprete".
El segundo, más personal, ‘Paulo Pascual, Modulador de Ondas’, surgió durante el confinamiento con experiencias vitales de esa época y está compuesto con piano y theremin. Su música es instrumental, aunque "no fácilmente clasificable, me gusta de hecho más atravesar fronteras que quedarme dentro de ellas". Además, le gusta la relación que tiene su sonido con la ciencia ficción, con la que tanto se vincula el del theremin. "Me encanta ese aire sobrenatural, ese tipo de armonías y melodías de cine fantástico".
Si en guitarras existe la eterna batalla entre Gibson o Fender, en el caso del theremin, la referencia tiene nombre y apellidos. "En teoría, construir un theremin parece sencillo. En la práctica, los theremines de calidad hechos a mano solo salen de una persona: Dominik Bernard, un excelente constructor y artista al que tuve el placer de encargarle uno. De todas maneras, el tiene una marca, ‘Subsccope‘; el modelo que me hizo, personalizado, lo llama ‘Voiicematic’". Pero si hablamos de marcas, destaca Moog. "Es la gran referencia, yo tengo uno que está muy bien y otro encargado, un modelo que acaban de fabricar muy potente que quedó parada su producción por motivos relacionados con ciertos componentes", explica Paulo.
Su planeta particular
Como su primer trabajo, ‘Planeta Theremin’, se llama su estudio, situado en las Camelias. Allí, Paulo también se ha dedicado a dar clases de theremin. "Desde el inicio de la pandemia doy las clases online y eso me llevó también a contactar con thereministas de América Latina, con Agnes Paz, la directora del Festival Internacional Electromagnética, con la que tuve el placer de hacer un ciclo de entrevistas a thereministas de todo el mundo a través de la red durante los tiempos duros de la pandemia". Sus alumnos no tienen un perfil concreto, eso sí, "suele ser gente con ganas de probar cosas nuevas musicales".
Mirando al futuro, en septiembre se hará público su trabajo para la banda sonora de un documental. "Se llama Negro Púrpura, y lo recomiendo porque es fascinante e intrigante a partes iguales", asegura. Además, comenzará la promoción de su segundo trabajo, del que hará una tirada más grande y conciertos, y prepara una nueva banda sonora que presentará en un formato muy especial. "La llevaré al directo, es decir, proyectaré el film e interpretaré mi música sobre ella".
Elegiría colaborar con su theremin con artistas como Tom Waits, Yann Tiersen "y con multitud de proyectos instrumentales actuales". Mientras, sigue modulando las ondas con su theremin y buscando nuevos sonidos con los que empastar los de un instrumento que, a diferencia del resto, no se toca.