A Revolta do Umia: el festival que fusiona la música con el rural gallego

Desde hace algunos años, jóvenes de toda Galicia inundan las calles de la pequeña aldea de Vilar de Mato, en Cuntis, durante el último fin de semana de agosto. Allí, entre galpóns y campos, se celebra un singular festival de música que tiene como objetivo fusionar el rural gallego con el arte para atraer a la juventud a las orillas del río Umia.

Tras varias ediciones como "verbena popular", la asociación sin ánimo de lucro A Revolta do Umia decidió dar un paso más y conformar el festival que hoy lleva el mismo nombre y que cuenta con Bala, Terbutalina y Grande Amore como cabezas de cartel. Junto a los conciertos, una extensa programación artística hará que todo el que se acerque a conocer Vilar de Mato quede maravillado y "con ganas de más", según cuentan los propios organizadores.

El festival, que tendrá lugar el 26 y 27 de agosto de este año, busca poner en el centro lo rural y el campo gallego y aunarlo con la cultura joven y rompedora que traen las nuevas generaciones de cantantes. "Somos el único festival con el foco puesto al 100% en el rural y eso queremos explotar: queremos hacer resurgir una aldea que está abocada a quedarse en nada dentro de poco, darle vida y que los jóvenes conozcan la vida del campo", dice Lilian, de la Asociación Revolta do Umia.

Vilar de Mato, Cuntis

"Vilar de Mato es una aldea a 7 kilómetros de Cuntis que hace cuarenta años tenía unos ochenta habitantes y hoy, tirando por lo alto, tiene diez", explica Lilian. Allí se criaron varios de los impulsores del evento, que veían cómo su aldea se apagaba y decidieron darle un empujón a través de la música. "Todo empezó como una conversación entre amigos con unas cañas, como algo que nunca va a materializarse", explica, "pero un día se retomó la conversación y se decidió montar un xantar popular con pasarrúas y música".

A partir de aquel primer evento, organizado con la ayuda de la Asociación Río Gallo de Cuntis, A Revolta do Umia ha ido creciendo hasta llegar a ser un festival de dos días de duración. "Salvando las distancias, nos gustaría ser algún día como el Festival de Cans, que ha acabado haciendo resurgir a través de la cultura a una pequeña aldea", dice Lilian. El entorno, explican desde la organización, "es paradisíaco y rural: está al lado del río Umia, hay caballos salvajes pastando en los campos de alrededor y hay muchas casas, ahora deshabitadas, preciosas y de piedra".

Tachando los días en el calendario

"Todo lo que este festival conlleva, con la gente joven que viene y conoce el pueblo durante un fin de semana… a los vecinos de Vilar les damos una vida que, ellos mismos nos dicen, es su mayor alegría del año". Lilian explica que, lejos de quejarse del "jaleo", la gente de Vilar de Mato y de Cuntis está encantada con la Revolta. "Es poner Vilar en el mapa y ellos lo agradecen: creo que son los propios vecinos los que tachan los días en el calendario para que llegue el evento".

La principal finalidad del festival es poner en valor el entorno y la Galicia rural a través de la música y la cultura, lo que consiguen con mucho trabajo y esfuerzo, "porque partíamos del total desconocimiento de cómo organizar un festival y somos una asociación sin ánimo de lucro". Además, dice Lilian, "queremos que las personas de la aldea se sientan especiales, que se llene todo de vida y hacerlo con alegría y muchas más actividades además de la música".

De este modo, han ido año a año sumando acciones y talleres a un cartel que promete sorprender a todos los asistentes en la edición 2022. "Queremos que venga gente de cualquier edad, aquí hay muchísimo espacio en el que acampar y habrá actividades para jóvenes, para niños y para adultos: la música y el arte van a inundar Vilar de Mato".

"Para nosotros lo más especial de todo es que las personas mayores del pueblo son las que más quieren participar y las que más alegría sienten al ver a la gente joven", cuenta Lilian, "por eso hacemos todo con mucho cariño y pensando en ellos, que son los que nos prestan su casa".

Galicia, en el centro

A Revolta do Umia aspira a convertirse en un festival rural de referencia y transmitir a las nuevas generaciones cómo es el campo en Galicia. "Queremos que los jóvenes vengan a acampar y sepan lo que es despertarte con el gallo e ir a bañarte al río, además de poder disfrutar de buena música en un entorno impresionante", explican.

Con este objetivo también se ha convertido en cabeza de cartel a artistas como Bala, Terbutalina o Grande Amore, "que son jóvenes y están sonando mucho tanto dentro como fuera de Galicia: siendo el festival que somos no nos queda otra que aprovechar todo ese potencial que muchos todavía desconocen", afirman, por eso han hecho de esta singularidad su bandera. "Queremos convertirnos también en cantera y apoyar a grupos nuevos que estén empezando".

Todavía quedan muchas sorpresas por desvelar, aseguran desde la organización de A Revolta do Umia, y confirman que, "ya sin restricciones y con el Covid (esperemos) lejos, esperamos que la gente pueda disfrutar por fin de la buena fiesta gallega".