Vetusta Morla aterriza en Galicia en uno de sus "últimos conciertos", en el verano en el que se despiden (temporalmente) de los escenarios. Tras decidir tomarse un descanso, los madrileños recalarán en Galicia en tres ocasiones, en el festival PortAmérica (Portas, Pontevedra), en el Festival Noroeste (A Coruña) y en el Auditorio de Castrelos (Vigo), donde actuarán junto a Xoel López.
En una emotiva última gira, al menos hasta su regreso en 2026, los mayores representantes del indie español han decidido dedicar a Galicia un espacio muy especial, para devolver el favor a sus fans gallegos, "los pioneros" entre sus seguidores. Juanma Latorre, guitarrista y compositor de Vetusta Morla, explica a Treintayseis que se sienten "muy emocionados" en esta última gira, que les trae a Galicia este mismo jueves.
La noticia del "parón" de Vetusta Morla pilló a muchos por sorpresa: ¿Por qué parar ahora, estando en lo más alto?
Bueno, pues la razón de la parada principalmente es alargar la vida del grupo porque, en realidad, para nosotros es fundamental que existan tiempos de descanso, de desconexión. Son estos tiempos los que nos permiten alargar la vida y seguir.
De hecho, avisamos hace un año y pico y todavía tardará varios meses en hacerse realidad; nadie que esté a malas entre ellos lo hace así. En este caso es justo lo contrario, para preservar las ganas de seguir haciendo música juntos. Y también nos hemos dado cuenta de que es algo que se ha perdido en los últimos años, esto de desaparecer para descansar.
La música es algo que nos ha tocado, es una lotería del universo y es un sector anormal, que te aleja de la familia, de los amigos, te aleja de las cosas que son importantes. Si no tienes mucha conexión es muy difícil de mantener, así que lo de hacer un comunicado algo más oficial ocurrió porque sentimos que eso de parar y reflexionar es algo que es fácil que se entienda. Queríamos decir que para nosotros es una necesidad para poder descansar, por nosotros y por nuestra salud mental.
¿De verdad volveréis en 2026?
Bueno, es lo que está previsto, aunque no se sabe. Nunca se sabe dónde te puede llevar. Pero lo que sí sé es que hay un trabajo de organización premeditado, la intención es volver y así está previsto. Nuestra intención es coger energías ese tiempo, a ver qué pasa. Nosotros volveremos a trabajar mucho antes de que sepáis algo desde fuera, habrá que volver a engrasar la maquinaria. Luego en la vida pueden pasar muchas cosas, pero esto está previsto.
Quedan 9 shows para el parón temporal de Vetusta Morla, de los que tres serán en Galicia. ¿Qué tiene Galicia de especial para que volváis cada verano en varias citas?
Pues nosotros probablemente el factor más importante es que nuestra agencia es gallega, Esmerarte, y es una empresa que planifica mucho en Galicia. Además, Galicia es un territorio en el que tenemos seguidores más arraigados, que yo recuerde los primeros shows que hicimos fuera de Madrid, fuera del barrio, donde nadie nos conocía, fueron aquí.
Recuerdo algunos conciertos bastante míticos, como Bueu, por ejemplo, Cangas do Morrazo, Melide y en Vigo también, por supuesto; fue el inicio muy temprano de nuestra carrera. Esto ha hecho que los pioneros de nuestros seguidores, que ahora llamamos valientes, tuviesen una buena base de gallegos. Además de eso, pues tenemos experiencias de descubrimiento de las personas, de nuestras historias, tengo recuerdos del comienzo de nuestra vida que tienen un acento gallego muy marcado: Galicia es un lugar muy especial para nosotros.
¿Cómo creéis que os recibirá el público gallego?
Pues yo espero que igual de bien que siempre. Siempre hemos recibido mucho cariño y mucha, mucha atención en Galicia. Una de las cosas que no tenemos en Madrid es que los gallegos se mueven kilómetros para vernos, en Madrid estamos acostumbrados a que los conciertos vengan a la puerta de casa y si no, no los vemos. Por eso en Galicia esta experiencia es fantástica, es un público muy, muy agradecido.
Por ejemplo, recuerdo el primer concierto en el mismo lugar donde vamos a tocar este fin de semana, en Portas (en referencia al PortAmérica), en aquel momento contábamos con una presencia gallega sobre el escenario gracias a las chicas de Aliboria y fue muy especial. Con repetir aquello estamos más que satisfechos.
El último show en Galicia es, de hecho, uno muy especial: una doble cita con Xoel López en Vigo, un espectáculo que se repite tras el exitazo de 2019. ¿Qué tenéis preparado para este concierto (que se pueda contar)?
Bueno, en los conciertos de esta gira estamos intentando variar un poco con respecto a la idea que solíamos tener de cantar el álbum completo. Siempre hemos sentido, cuando ha habido un álbum nuevo, que hay que presentarlo al completo y añadir canciones de otros álbumes. En este caso el disco se ha compuesto de forma mucho más fragmentada, así que tiene esa ventaja de que cada canción tiene su momento de gloria y de atención, que es lo que necesitábamos. No hay un hilo conductor fuerte desde el punto de vista formal aunque sí estético, por lo que hemos optado por hacer un repertorio para cada momento.
Nos estamos moviendo porque nos apetecía esa variedad de canciones arriba y abajo y estamos en cada momento haciendo el ejercicio al contrario: viendo qué queremos contar en cada concierto y eligiendo las canciones del disco para contarlo. Así que todavía no hemos preparado todos los conciertos porque estamos siendo un poco más espontáneos y el de Vigo seguirá esa lógica también. Con Xoel, además, no hemos hablado todavía, pero estando nosotros ahí con él pues, quién sabe... seguro que nos podemos encontrar.
Figurantes es también parte de esta despedida temporal y es, según decís en alguna entrevista, vuestro disco "más libre", incluso recuperando temas inéditos de vuestra carrera. ¿Cómo ha sido componer este último disco? ¿Qué tiene de especial?
Para nosotros tiene muchas cosas especiales y componerlo ha sido más fácil que otros, porque bastante más fácil que otros, yo diría yo, justamente por esa ausencia de hilo conductor. La ausencia de hilo conductor puede ser algo que te tenga perdido, pero también es una premisa que viene bien para tomar decisiones: te da mucha libertad y puedes tratar cada canción de manera aislada.
Muchas veces había que estudiar bien cada tema porque no encajaba en los criterios de lo que en ese momento estábamos creando, pero al haber prescindido totalmente de eso el trabajo ha sido muy sencillo. No teníamos que estar mirando con el rabillo del ojo las demás canciones para ver cómo se relacionaban entre ellas.
Esto ha hecho, lo primero, que fuese mucho más rápido, y nos ha permitido hacer algunas cosillas más propias. Además hemos podido utilizar todas esas herramientas que hemos aprendido en los últimos años, puedes encontrar un tema más electrónico como Parece mentira o Drones; otros que juegan con los timbres y los instrumentos más tradicionales como Puentes; o La Derrota que estuvimos todos juntos grabando dentro del estudio como si fuera un directo. Hay un poco de todo y eso lo ha hecho mucho más fácil de grabar.
Después de nueve discos (sin contar los directos), Copenaghe y Valiente siguen siendo, con diferencia, vuestras canciones más escuchadas. ¿Sonarán en los conciertos de esta última gira?
Pues seguramente sí, bueno, seguro que sí. Hay canciones antiguas que siguen siendo muy importantes para nosotros y no nos ocurre como a otras bandas que se cansan de sus temas, nosotros seguimos cantando aquellas que nos han abierto el camino y que nos han traído hasta aquí.
¿Cómo se vive el decir adiós (o hasta pronto) en cada directo de este año? ¿Qué emociones se suben al escenario con vosotros?
Está siendo un muy bonito y muy emocionante. También estamos de vuelta esa sensación del público, que es donde nosotros tenemos nuestro mejor patrimonio: en esa gente que nos sigue y la manera increíble en la que nos entienden. De verdad, es alucinante cómo nos acompañan en cada movimiento que hacemos, incluso cuando nos ponemos a investigar con diferentes géneros y herramientas nos siguen escuchando y siguen en nuestro camino.
Yo creo que nuestro público entiende que nuestra esencia es esa investigación y ese riesgo y, ahora que hemos decidido parar y que hemos decidido tomarnos un descanso, el público también lo ha entendido. Nos despedimos con un hasta luego en cada uno de los lugares que estamos visitando y es un momento muy bonitos, nos estamos sintiendo muy, muy bien, está siendo una gozada.
Por último, ya en la parte más personal, ¿qué será lo primero que hagas cuando estés, por fin, de vacaciones?
Pues muy fácil: nada, que es un poco el objetivo. Bueno, yo seguramente sí, cada uno de nosotros tiene sus razones personales para parar y en mi caso tengo la necesidad de sentir que no tengo la vida planificada, sino que tengo espacio para que sucedan cosas. Yo seguiré trabajando porque no estoy cansado de trabajar, soy un poco workaholic, me gusta trabajar y quiero seguir componiendo y haciendo cosas para el cine, por ejemplo.
Necesitaba tener la agenda despejada, que llegue septiembre, que es cuando paramos, y tener la agenda vacía. Porque a veces se tiene todo planificado y olvidas un poco qué quieres hacer tú realmente, por eso necesito parar y dejar que las cosas pasen.