El Buzo.

El Buzo. Zacarías Abad

Música

El Buzo: la nueva propuesta de pop ruidoso de Vigo que se forjó en un concierto de Blur

Nico Pastoriza se une a Xavi Bértolo, Rubén Abad, Manu Ares y Mig Seoane para crear una banda más sumergible que emergente que presentará su primer disco el viernes, 25 de octubre, en la ciudad olívica

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Si metemos en una coctelera un concierto de Blur en Wembley y una hernia discal, lo mezclamos con canciones y músicos de larga trayectoria y le añadimos guitarras, ruido y la ilusión de los 16 años, el resultado que obtenemos es El Buzo.

A la cabeza del proyecto se sitúa el músico vigués Nico Pastoriza. El que fuera líder de Bromea o qué?, Ectoplasma y La Marabunta, tras cerca de 20 años con proyectos en solitario, sintió la necesidad de volver a juntarse con otros músicos con los que, en comunión, volver a sentir eso que sólo experimentas con tu primer grupo, el que montas en el instituto.

El germen fue una colaboración en varias canciones que había compuesto; los nombres elegidos fueron Xavi Bértolo y Rubén Abad, teclista y guitarrista de Cró!. Como si el universo les mandase señales de que iban en el buen camino, Pastoriza se encontró con Xavi en un concierto de Blur en Wembley. "Ya es raro encontrarse dos tíos de Vigo entre 90.000 personas", confirma el propio Nico a Treintayseis. 

EL BUZO.

EL BUZO.

"Xavi había oído las canciones que yo le había pasado, las maquetas de esos temas que yo estaba haciendo en casa y me dijo que le apetecía ir más allá de una mera colaboración; producirlas, arreglarlas un poco, juguetear con ellas...", añade. 

Una vez que Rubén se unió al proyecto, la colaboración se transformó en una banda, a la que se sumó primero el batería Manuel Ares González y, después, el bajista Mig Seoane. También se unió otra señal del destino, tras ese encuentro fortuito en verano entre la marabunta de Londres: "En otoño, aprovechando que tuve una hernia y que el médico me recomendó dos meses de reposo, les dije: 'Es el momento perfecto'. Además, me daba la vida porque si tengo que estar aquí de brazos cruzados, sería horrible". 

"Guitarras como motosierras"

Las canciones partieron de un lugar común: la psicodelia inglesa, "esa que llamamos de té con pastas", incide Nico. "Básicamente lo que hicimos fue evocar ese estilo y, sobre todo, llenarlo de mucha guitarra eléctrica, crear buen ruido y someter a esas melodías con armonías vocales tan propias de los Beatles o de Los Brincos, ponerles una base de guitarras como motosierras, que es algo que nos apetecía hacer". Y es que Pastoriza destaca que ese "pop ruidoso y desquiciado" era lo que más le apetecía hacer, después de años tocando solo en formatos pequeños. "Hay que hacer algo bueno por este país", dice entre risas.

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Ese ruido que acompaña a bellas melodías lo vive como una regresión en el tiempo. "Lo hablaba con Julián Hernández, de Siniestro, que llegada cierta edad, lo que te gusta hacer realmente es volver a tomar las cosas con la misma ilusión con la que veías una guitarra eléctrica o veías que algo sonaba medianamente conjuntado cuando tenías 16 o 17 años; esa capacidad de asombro y de salivar, ese rollo que te entra como los perros de Pavlov", explica apasionadamente el vigués. 

La reflexión que acompañaba la conversación con el cantante de Siniestro tiene una parte disruptiva que se refleja en la música de El Buzo. "Es curioso, según los músicos van cumpliendo años, van abandonando el ruido, van abandonando la electricidad, van abandonando la pasión, van abandonando las ganas de meter miedo que había en un principio", sentencia Nico, que ha observado como se pasa de estar bebiendo de "Iggy Pop o de la Velvet Underground, o de los Clash, o de Los Planetas, o de Oasis" a dar un paso que vira hacia una música más tranquila y relajada, "todo el mundo empieza a hacer cosas como Caetano Veloso y Silvio Rodríguez".

"Eso es como una mezcla de música ochentera y de cantautor de los 70, y nunca se me ocurriría una mezcla tan atroz como esa. Por eso, me estoy fijando en un montón de bandas inglesas que están saliendo ahora muy jóvenes, muy ruidosas. Empieza a haber como una especie de reconversión dentro de lo que es la música pop de gente joven y eso es realmente muy alentador", explica Pastoriza, que menta bandas como Fontaines D.C., shame o White Fat Family.

Por qué El Buzo

Sobre esta conexión con la adolescencia a base de guitarras ruidosas tiene también base el nombre del grupo, El Buzo: "Estaba barajando ese nombre ya hace tiempo porque me parecía un poco fuera de tono buscar un nombre para un grupo a estas alturas. Y entonces cogí El Buzo porque mi primera banda se llamaba Los Buzos, y era como coger un nombre para un grupo sin buscar otro nombre nuevo". Además, un nombre perfecto para una banda más sumergible que emergente.

El disco, de nombre homónimo, regala 10 canciones que juegan con las melodías clásicas, con el rock y la psicodelia y se hilan a través de la voz de Nico Pastoriza, que también deja su huella en las letras y en los títulos de las canciones. Sobre su voz, el vigués tiene claro que es un rasgo inequívoco en sus proyectos: "Los que estamos dotados de una voz paupérrima y de una voz incompleta y nuestras técnicas vocales son muy limitadas somos muy reconocibles, para bien o para mal", aunque incide que en este caso han jugado con armonías vocales, efectos y ha cantado de muchas maneras, "disimulando" su voz a través de efectos. 

Tras el trabajo de estudio y los ensayos, que Pastoriza asegura que los está disfrutando al poder comprobar como suena El Buzo, toca presentar el disco en directo. Primero, este sábado en el Liceo de Goián a las 23:00 horas; y el viernes 25, la presentación del disco en Vigo será en la Sala Radar, con entradas ya a la venta.

De momento, El Buzo es esta mezcla de ingredientes que no tiene más recorrido que el que quiera tener; como en los grupos de instituto, llegará hasta donde tenga que llegar. El punto de partida, el más importante, lo tiene anclado para sumergirse en el ruido de las guitarras, que vuelven a sonar como antes.