La renovación de equipos de diagnóstico por imagen en el hospital Ribera Povisa lo han convertido en el único centro privado del sur de Galicia con un PET-TAC. Esta tecnología mejora la capacidad de diagnóstico del centro, que ha invertido tres millones de euros en la actualización de su servicio de Radiología, así como el de Medicina Nuclear.
Gracias a la incorporación del nuevo PET-TAC, el Dr. Francisco Tardáguila, jefe de servicio de Radiología, asegura que Povisa aumentará la precisión de los diagnósticos de cáncer en el centro. "Esta tecnología es capaz de identificar una patología tumoral donde otras técnicas solo ven cambios morfológicos", asegura.
El funcionamiento del PET (Tomografía por Emisión de Positrones) es sencillo: se administra un fármaco de vida ultracorta al paciente y este fármaco funciona como "señalizador" de las células cancerígenas. Como es una prueba que se realiza en la totalidad del cuerpo, todo el tejido tumoral (que tiene una actividad metabólica diferente al tejido sano) reaccionará al fármaco y se podrá ver en la imagen captada por la máquina.
Esto se traduce en tratamientos más precisos y menos "ciegos" que los habituales, en los que normalmente se realiza una cirugía en el tumor principal y se desconoce si hay células tumorales en otros órganos del cuerpo. "Por ejemplo, ya no se opera un cáncer de pulmón que no tenga un PET: no sirve de nada extirpar el tumor primario, el que estás viendo, si el cáncer está extendido a otros órganos".
Por eso esta nueva tecnología es altamente valiosa para los pacientes, pues es capaz de detectar lesiones cancerígenas en cualquier parte del cuerpo, sin necesidad de "buscar" en un órgano concreto. "Se puede mejorar el tratamiento, aplicando radioterapia o quimioterapia antes de hacer la cirugía, para así asegurarnos de eliminarlo todo".
Otras tecnologías, comenta el doctor Tardáguila, no son tan útiles como este sistema de diagnóstico por imagen. "Puede suponer curar el cáncer de un paciente al completo, pues se localizan todos los tumores y se pueden tratar de forma precisa". Es, sin duda, una mejora muy significativa para los pacientes oncológicos del centro.
Hay que tener en cuenta, además, que en Galicia actualmente hay muy pocos centros que cuenten con un PET-TAC, "y nosotros seremos el único hospital privado de las provincias del sur de Galicia que disponga de una", dice el jefe de Radiología. En Vigo únicamente lo tiene el Hospital Álvaro Cunqueiro.
Otras renovaciones
La instalación de los equipos también ha incluido una remodelación de las salas donde se encuentran, con el objetivo de crear un ambiente agradable para los pacientes. Así, se han decorado con imágenes y colores relajantes: en la sala donde se ubica la nueva resonancia magnética se ha colocado un panel mural con una puesta de sol con las Islas Cíes de fondo.
A la incorporación del PET-TAC, esencial en la detección de células tumorales, se suma un nuevo acelerador lineal que supone un importante avance para el tratamiento oncológico. Este acelerador, valorado en 1,7 millones de euros, es una tecnología de radioterapia mucho más precisa, que permite utilizar la máxima dosis para destruir células cancerígenas mientras se preservan los tejidos sanos del entorno del tumor. Además, reduce los tiempos de tratamiento, lo que también supone un beneficio para los pacientes.
Además, se ha adquirido una resonancia magnética de alto campo, que ofrece una mayor precisión de las imágenes diagnósticas. Lo más importante de esta nueva tecnología, no obstante, es la mejora del confort para los pacientes, que escucharán menos ruido o incluso podrán escuchar música durante la exploración. La nueva máquina también reduce de manera significativa el tiempo de duración de la prueba.