El presidente del Gobierno valenciano, el popular Carlos Mazón, ha anunciado este jueves su segundo paquete de deducciones e incentivos fiscales con el objetivo de "reducir y aliviar la carga de las familias y las personas trabajadoras".
Se trata de seis deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) relacionadas con gastos de salud y bienestar social y una serie de incentivos fiscales para garantizar el acceso a la vivienda, especialmente de los más jóvenes.
El impacto de estas medidas, según los datos esgrimidos por el jefe del Consell, es de 199 millones de euros y beneficiarán a 9 de cada 10 valencianos.
Junto a la consellera de Hacienda, Ruth Merino, el presidente valenciano ha anunciado una reducción del 30% para gastos vinculados a la salud bucodental, otro 30% para los vinculados a cristales graduados y lentes de contacto y otro 30% menos para los gastos de salud mental.
También ha propuesto hasta 100 euros de ahorro para los gastos derivados de las enfermedades raras y otros 100 euros por gastos de enfermedades de daño cerebral o alzhéimer. Estas deducciones podrían aumentarse hasta los 150 euros para familias numerosas o monoparentales.
La última medida de este ámbito es una rebaja del 30% para los gastos asociados a la práctica deportiva.
Este paquete beneficiará a las rentas individuales de menos de 32.000 euros o las conjuntas de 48.000 euros. Todas ellas tendrán efecto retroactivo desde 1 de enero de 2023 y serán acumulables entre sí.
El Ejecutivo valenciano prevé que el beneficio para el conjunto de contribuyentes sea de 180 millones de euros. Podrán acogerse a una o varias de estas deducción, además, casi el 90 por ciento de los declarantes.
En cuanto al paquete de incentivos para la vivienda, Carlos Mazón ha anunciado tres reducciones relacionadas con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales relaciadas con la adquisición de vivienda habitual.
Para todos los jóvenes menores de 35 años, un tipo superreducido del 6 por ciento para la compra de una vivienda cuyo precio sea inferior a 180.000 euros. Ese mismo tipo para la vivienda habitual de protección oficial, que se reduce hasta el 3 por ciento para las familias numerosas, personas con discapacidad y mujeres víctimas de violencia de género.
Según ha destacado Mazón, de todas estas rebajas se podrían beneficiar el 87,5% de los contribuyentes de la Comunidad Valenciana, unos 2 millones de personas.
"Este es el cambio al que nos comprometimos. Iniciamos, por tanto, una etapa de rebajas fiscales desde el diálogo", ha añadido, al tiempo que ha avanzado que será el camino a seguir en los próximos meses.
Estas medidas están incluidas en la conocida como ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para 2024, que ha salido este jueves a exposición pública.
Carlos Mazón ha recordado que es la segunda rebaja fiscal que aprueba su Ejecutivo, después de que el pasado 5 de septiembre aprobaran la supresión, prácticamente, del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
El Gobierno valenciano aprobó el Anteproyecto de Ley de modificación de la Ley 13/1997, por la que se regulaba este impuesto, en el que se adoptó una bonificación del 99% de la cuota tributaria en las adquisiciones mortis causa. Esto supondrá, tal y como ha explicado, 166 millones de euros de ahorro para los ciudadanos.
También se introdujo un beneficio para las adquisiciones por donación u otros actos lucrativos inter vivos celebradas en favor del cónyuge, los padres, adoptantes, hijos o adoptados del donante, nietos y abuelos.