Héctor Gómez participó en un concurso de televisión y con el dinero que ganó, decidió abrir una librería en el centro de Valencia.
"Soy una rareza en el mundo de las librerías: he podido montar la mía sin ser rico y sin haber tenido que pedir dinero al banco", explica Gómez a Loli Benlloch de Efe. Tenía claro que con el dinero logrado en televisión quería montar una librería y a finales de julio abrió "Arribada" en el centro histórico de la ciudad.
El nombre del local es un guiño a una de las preguntas que le permitió ganar el concurso televisivo "El círculo de los famosos". Se embolsó gracias a su acierto 54.000 euros brutos e invirtió 40.000 en este negocio.
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La pregunta en cuestión era sobre la fiesta de Baiona (Pontevedra) que cada año conmemora el regreso de La Pinta tras el descubrimiento de América. Una palabra que es igual en gallego que en valenciano, y que además remite "a llegar a un lugar, a comenzar algo nuevo".
Una buena aventura
Gómez, de 40 años y que antes trabajaba de administrativo en la universidad, admite que se ha lanzado "a una buena aventura", con la que rinde homenaje a su "yo" de hace una década.
En estos primeros meses de andadura, afirma que ha sido un "hombre orquesta" que ha aprendido el oficio de librero mientras ejercía también de gestor, administrativo o relaciones públicas.
Pero desde esta diáfana librería ubicada junto al Mercado Central, asegura que le ha ido mucho mejor de lo que esperaba.
En su local se pueden encontrar editoriales pequeñas, literatura más independiente, ensayo comprometido, obra en valenciano y mucho libro infantil para dar servicio a "los lectores del futuro y del presente".
"Quería huir del best seller y de una librería sin mucha personalidad, para eso ya hay grandes tiendas muy cerca", asegura Gómez. En su opinión, el vecindario agradece que en una zona "tan turistificada y tan gentrificada como el centro se abra un negocio que no sea otra cafetería u otro local de alquiler de patinetes".
La librería, de unos 80 metros cuadrados y con mucha luz natural, alberga unos 2.000 títulos.
De momento no vende por internet, pues considera que su "ventaja", si es que tiene alguna, es que la gente quiere visitar la librería como "un punto de encuentro", hojear los libros, "charlar contigo un rato y que le recomiendes; una experiencia un poco más personalizada que comprar en una web y ya está".
Cada día un desafío
Cambiar del trabajo de administrativo al de librero ha sido como pasar "del día a la noche", asegura el propietario de Arribada Llibres, pero se confiesa "encantado" de vivir a diario "un desafío nuevo".
Reivindica que cuantas más librerías haya mejor, porque es bueno que haya "pasión por los libros", y valora mucho que la gente se gaste dinero en un artículo que no es "de primera ni de segunda necesidad" pero lo quiere tener, quizá porque en pandemia se vio que los libros "son mucho más importantes de lo que pensábamos".
Admite que es un "privilegio" haber podido disponer del dinero necesario para montar la librería que le gusta, donde le dicen aquello de "cómo se te ocurre abrir una librería hoy en día", pero también: "qué valiente y qué alegría que lo hagas".