Miles de personas se concentraron este domingo, por séptima jornada consecutiva, frente a la sede del PSOE en Valencia para denunciar la amnistía y el acuerdo entre Junts y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.
Los asistentes profirieron insultos e instaron al presidente a convocar elecciones. Con carteles en los que podía leerse "España ha despertado. Basta ya", "Pedro Sánchez traidor" o "Se vende España por siete votos", enarbolaron banderas de España y de Vox.
Los manifestantes fueron llegando a la calle del Hospital donde se sitúa la sede sobre la una de la tarde, después de participar en la convocatoria del PP en la Plaza del Temple, que se desarrolló sin incidentes.
La coincidencia con esta protesta ha hecho que las cifras de asistencia a la concentración frente a la sede del PSOE haya batido récords. Hasta ahora, el máximo de personas había sido de 500. Este domingo, según los datos facilitados por delegación de Gobierno, se concentraron unas 15.000 personas.
El vicepresidente asiste
En la cabecera de la concentración se situó el vicepresidente del Gobierno valenciano, Vicente Barrera, de Vox. Es la primera vez que un miembro del Ejecutivo autonómico participa en una de las protestas en la sede valenciana de los socialistas.
También asistieron el diputado nacional, Carlos Flores, y el presidente provincial del partido, Ignacio Gil Lázaro. En la concentración de Castellón, participó la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó, también del partido de Santiago Abascal.
El presidente de la Generalitat Valencia, Carlos Mazón, afirmó la pasada semana que "no le gustaban" este tipo de concentraciones y defendió que el PP se manifestará de forma pacífica y sin "capuchas, ni pasamontañas".
Barrera volvió a insistir este domingo en su petición a Mazón de convocar un gran acto institucional para que el Consell rechace el acuerdo de investidura y la ley de amnistía.
Durante la protesta en la sede del PSOE, se escucharon cánticos de "no es una sede, es un puticlub" o "Pedro Sánchez dictador".
La concentración, que, como las anteriores, no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana, contó con una importante presencial policial.