Los Reyes Magos están al caer y, con ellos, el postre típico que endulza las comidas de Navidad: el Roscón. El mejor de la Comunitat Valenciana se encuentra en un pueblo de Valencia y es artesanal. Sus pasteleros han confesado a EL ESPAÑOL cuál es el secreto.
El Gremio de Maestros Pasteleros de Valencia celebró el pasado viernes 15 de diciembre la tercera edición del Concurso 'El mejor roscón artesano de la Comunitat Valenciana'. Tiene dos categorías, la de la elaboración clásica y la innovadora.
Los ganadores del año anterior conforman el jurado de esta convocatoria: Carito Lourenço, de La Central de Postres (ganador innovación 2022), Francisco Villagordo, de La Roja de Almoradí (ganador clásico 2022), Gregorio Gómez, de Nostre Dame (ganador clásico 2021) y José Pleite de Callebaut.
[Este es el pueblo de Valencia que multiplica por 4 su población en los últimos 20 años]
El galardón ha caído en 2023 en un municipio a tan solo 25 minutos del centro de Valencia. La Pasteleria Aixa, en Puçol, ha sido la afortunada. "Su masa con una textura esponjosa y aireada demostraron un punto de horneado perfecto y, por tanto, en vista fue muy apetitoso", según el Gremio de Maestros Pasteleros. Se destacó también el aroma "justo y propio" con su ralladura de cítricos.
Los tres requisitos para aspirar a ser el mejor en la categoría clásica, tal y como consideran los pasteleros, son los siguientes: La forma del dulce, que debe quedar alto, ni plano ni bajo; la textura, como la de Aixa; por último, es esencial que el aroma transmita toques de agua de azahar y cítricos.
Eliseo Valls, de la pastelería Aixa, ha desvelado el secreto para haber obtenido el primer premio. El ingrediente que destaca es la naranja, pues sustituyen el agua de azahar por la ralladura de la piel de la naranja y el zumo de la misma.
Aun así, resalta el amasado, la fermentación y la cocción. "Con la combinación de estos tres pasos, debe quedar tierno y con bastante volumen. Esto también permitirá que el Roscón aguante más tiempo", afirma Valls.
Esta pastelería ya ganó en la primera cita el mejor Roscón a la innovación con una apuesta por lo salado. El pastelero explica que no se puede presentar candidatura dos años seguidos, ya que obligan a ser jurado.
"No nos esperábamos ganar el clásico. Aun así confiábamos, pero es más difícil porque los demás contrincantes lo realizan con los mismos ingredientes", asegura Eliseo.
Preguntado acerca de si esta distinción les ha dado un empujón en la recta final de las navidades, ha respondido afirmativamente. El propósito de Aixa es vender por encima de los 1.500 dulces este año, "aunque la última semana es decisiva", consideran.
"De momento estamos vendiendo entre 15 y 20 roscones al día. De hecho, una persona suele llevarse más de uno. Aprovechan para varias familias", asegura el ganador.
Categoría Innovación
En esta categoría se compite para saber cuál es el Roscón más atrevido, pero debe ser vendible, "a gusto de jurado y consumidores". Las reglas son más difusas, pues no hay ingredientes establecidos por lo que la libertad de los pasteleros es aún mayor.
La creatividad también se sirve al plato: debe "romper con lo establecido, pero teniendo un sabor delicioso", escribe el Gremio. Además, la capacidad de sorprender es uno de los retos.
En este caso, el galardón se lo ha llevado Marcos Zaragoza de la Pastelería Dama Blanca, en Castellón. A diferencia del clásico, los innovadores llevan relleno. El suyo, de jengibre, yuzu y pistacho ha elevó al primer puesto del concurso.