El Gobierno valenciano aprobó en un pleno extraordinario este lunes las ayudas directas para los afectados por el edificio incendiado en Campanar (Valencia) por un importe de casi 4 millones de euros.
Según explicó el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, tras la aprobación del decreto, todas las ayudas se canalizarán a través de una ventanilla única, serán compatibles con las de otras administraciones y serán de aplicación inmediata.
En primer lugar, para los gastos de primera necesidad de los residentes permanentes en el complejo incendiado, la ayuda será de 6.000 euros, a los que se podrán sumar 1.000 euros por cada una de las personas que conviva con el titular, hasta un máximo de 10.000 euros. El importe global máximo de estas ayudas asciende a 1,38 millones de euros.
La ayuda para los gastos de alquilar una nueva vivienda, la ayuda será de 1.000 euros, con 100 euros más por cada miembro más de la unidad familiar. La duración de esta prestación será de un año para los propietarios y de 3 meses para los inquilinos. El importe global máximo de las ayudas contempladas en este capítulo asciende a 2,48 millones.
Sin trámites
Los vecinos afectados no tendrán que realizar ningún trámite de solicitud de las ayudas, ya que se impulsarán de oficio, en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia, que en el punto de atención habilitado en Tabacalera ya ha recogido los datos de los beneficiarios.
A estas ayudas hay que sumar la gratuidad del transporte público (metro, tranvía y EMT) durante un año y la exención del impuesto de transmisiones en el caso de que adquieran una nueva vivienda. Además, se desarrollará la excepción del pago del canon de saneamiento para las viviendas siniestradas con efectos del 21 de febrero de 2024.
Mazón detalló también que las medidas sociales incluirán asistencia psicológica, la reubicación preferente para personas vulnerables que necesiten entrar en una residencia o centro de día y la escolarización preferente también para los menores que tengan que cambiar de centro escolar.
"Somos conscientes de que ningún decreto va a poder reparar todo aquello que por definición es irreparable. Tampoco esta administración puede reparar todo lo que se ha perdido, pero sí que debemos estar presentes para atenuar el daño y el dolor", subrayó durante su intervención ante los medios de comunicación, acompañado por la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá.