La Policía Científica cree que un cortocircuito pudo ser la causa del incendio que el pasado jueves arrasó con un edificio de 127 viviendas del barrio de Campanar de Valencia y dejó 15 heridos y 10 víctimas mortales, cuatro de ellas de una misma familia.
Los agentes que trabajan en la investigación del incendio habrían encontrado indicios que apuntan a la posibilidad de que se registra un fallo eléctrico en la vivienda 86 de la planta octava, según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de la investigación.
El propietario de esta vivienda no se encontraba en Valencia en el momento en el que se produjeron los hechos y no hay testigos.
Pero por cómo se comportó el incendio, continuaron estas fuentes, todo a punta a que un fallo eléctrico podría haber sido el causante del incendio y es la principal hipótesis que manejan ahora los investigadores.
De hecho, tras el incendio varios vecinos ya manifestaron a los autoridades que se registraron en el pasado problemas eléctricos en algunas viviendas.
[El edificio incendiado en Valencia está asegurado por 26,5 millones de euros]
No obstante, estas incidencias "puntuales" no se comunicaron a la administración de la finca para que solicitara una revisión integral, según apuntaron fuentes de la comunidad a este periódico.
Identificaciones y causas
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, explicó este lunes en declaraciones a los medios de comunicación desde el lugar del incendio que la investigación se ha dividido en dos partes.
La primera y "urgente" es la que corresponde a la identificación de las víctimas. "Está todo en marcha para terminar cuanto antes las identificaciones", avanzó la delegada tras reconocer "el esfuerzo y celeridad" de la Policía Científica en este asunto.
La segunda parte corresponde al origen del fuego. Bernabé apeló al secreto del sumario acordado por el juzgado para no dar más información y solo manifestó que los expertos policiales ya han salido del edificio tras recoger muestras.
La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia abrió este viernes diligencias previas para investigar las causas y circunstancias de este incendio, unas de las peores tragedias que se recuerdan en la capital del Turia.
La jueza decretó el secreto de las actuaciones a fin de proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares.
La magistrada tomó esta decisión tras recibir un avance del atestado policial, al hallarse en funciones de guardia de incidencias, y sin perjuicio de las medidas que puedan adoptar en los próximos días los restantes órganos judiciales de la ciudad que le sucedan en la guardia.
Una vez se complete esta fase, se determinará el juzgado que finalmente asuma la causa.
El Cuerpo Nacional de Policía ha entregado un primer atestado policial al juzgado y durante la mañana de este lunes los agentes seguirán en el interior del edificio.
Póliza
El edificio contaba con una póliza de seguros por 26,51 millones de euros en cuanto a la edificación y otros 31.266,71 euros por el mobiliario comunitario, según informó la Agencia EFE.
Según recoge la póliza del inmueble, ubicado en la calle Poeta Rafael Alberti número 2, a la que ha tenido acceso Efe, el contrato para el seguro de edificios y viviendas está suscrito entre la comunidad de propietarios y la compañía Mapfre.
Además, tiene fecha de validez desde el pasado 1 de febrero, con vencimiento el 1 de febrero de 2025.