Julián, el conserje y héroe del incendio de Valencia: "Corrí peligro, pero solo pensé en ayudar hasta última hora"
Afirma que, un mes después de la tragedia que le costó la vida a diez personas, ya puede dormir algo mejor.
21 marzo, 2024 16:29Este viernes 22 de marzo se cumple un mes del trágico incendio del complejo residencial de Campanar (Valencia) que le costó la vida a diez personas. En menos de una hora el fuego devoró por completo dos edificios en los que vivían más de 400 personas y si no hubo que lamentar más muertes es gracias a la labor de Julián, el conserje que, sin quererlo, se convirtió en un héroe.
Julián García trabajaba en el edificio desde su inauguración, en 2009. Iba todos los días andando o en bicicleta desde su casa en Mislata, pero la jornada del jueves 22 de febrero no fue un día más. Entre las cinco y las seis de la tarde, se originó un incendio en la puerta 86. Desde ese momento, todo sucedió demasiado rápido, como el mismo relató.
La orden era desalojar y ponerse a salvo. Pero él no lo hizo. Sin dudar ni un segundo, avisó puerta por puerta a todos los vecinos que pudo, subiendo y bajando pisos hasta que el humo se lo impidió.
"Corrí peligro, pero solo pensé en ayudar hasta última hora", afirma en una entrevista en cadena SER, en la que subraya que "todo fue muy rápido y muy duro".
Confiesa que al menos ahora puede dormir mejor. Los primeros días, le venían muchas imágenes "impactantes" a la cabeza. "Al principio no dormía, es un palo muy gordo", indica.
Rememora que fue "muy duro" cómo el fuego evolucionó tan rápido. Él, según explica, se dio cuenta del incendio porque vio el humo, aunque al principio desconocía su procedencia. Era la puerta 86. Avisó a los bomberos, que "vinieron enseguida" y empezó a subir para avisar a los vecinos de que salieran.
"Todo lo que pude, avisé", asegura Julián, que lamenta el fallecimiento de diez personas que vivían en el edificio. Entre los fallecidos, una familia con dos niños pequeños que se quedaron atrapados en el cuarto de baño esperando a ser rescatados.
"Me acuerdo de todo lo que sucedió, me quedé el último en el edificio", informa. Cuando el humo era tan abundante que ya no podía seguir subiendo para llamar a los vecinos, tuvo que cruzar a la otra parte del edificio. Ahí, confiesa que corrió peligro, aunque en ese momento no lo pensó.
"Las placas salían ardiendo, fue un momento muy duro", añade, y afirma que no pensó en nada, "solo en ayudar hasta última hora".
Julián explica que mantiene relación diaria con los vecinos. "Hace dos minutos que he ido a recoger el correo y ahora se lo llevo al edifico de Safranar (donde el Ayuntamiento ha realojado a las familias afectadas)", relata durante la entrevista.
"Conocía a los vecinos, eran parte de mi familia. Les llamo y les pregunto cómo están, saben que estoy ahí para lo que necesiten", señala.
En cuanto a su situación laboral, asegura que está de vacaciones, pero subraya que quiere empezar a trabajar pronto. "Quiero estar activo", destaca.
El Gobierno valenciano otorgará a Julián la Distinción de la Generalitat por su comportamiento "ejemplar y arriesgado".