Valencia

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, anunció este martes que el Consell iniciará este mismo miércoles el procedimiento para implantar el tercer turno entre los bomberos forestales con el fin de que la estabilidad sea "una realidad". Además, se comprometió a elaborar un plan de renovación de material, entre ellos la incorporación de nuevas autobombas.

Así aseguró Mazón, junto a la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, tras reunirse durante más de dos horas y media con representantes sindicales de los bomberos forestales de la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de Servicios de Emergencias (SGISE), tras amenazar con convocar una huelga indefinida.

Mazón explicó que este tercer turno busca la estabilidad en el sector y que los refuerzos que se necesiten se consoliden. Al respecto, comentó que la implementación de este nuevo servicio costará a las arcas públicas entre 3,5 y 4 millones de euros este ejercicio.

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Así, destacó que en las próximas semanas, un mes o como mucho dos meses, ese turno estará solventado "por primera vez en treinta años", lo que permitiría implementarse ya durante este verano, a falta de un convenio colectivo que se negociará en una mesa de trabajo permanente durante este año.

Asimismo, resaltó que a partir de este miércoles se iniciará desde la Conselleria de Justicia e Interior un plan de renovación de material, en el que se priorizará la renovación de las autobombas.

"Paralelamente a estos dos puntos, se producirá un calendario de negociación detallado y pormenorizado donde se hablará del convenio colectivo, de las condiciones, de personal que haya adquirido una edad y de condiciones que tenemos que abordar", señaló el jefe del Consell.

Un año complicado

Mazón, que agradeció la predisposición de los sindicatos de ponerse de acuerdo para dar el mejor servicio en "un año climatológicamente complicado", reivindicó que tras la reunión de este martes empieza un calendario de negociación.

Destacó que las medidas no pretenden ser "un parche", sino "unas reglas de juego claras para que se pueda prestar un servicio esencial lo antes posible".

El objetivo es que el convenio colectivo esté terminado antes de noviembre de 2024 y se pueda añadir a los presupuestos del 2025.

Por su parte, el portavoz de los sindicatos de bomberos forestales (CGT, CSIF, UGT, CCOO, EMAD y SPPLB), Miquel Ferriz, afirmó que "la música que ha sonado durante la reunión ha sido muy del agrado de los sindicatos", pero aseguró que no tienen "el pentagrama, el papel, pero sí el compromiso de una inversión en camiones y materiales".

"Se ha apuntado nuestras demandas. Ahora haremos mesas de trabajo para lograr un convenio colectivo durante este tiempo, que es lo que queremos", apuntó Ferriz.

Así, afirmó que darán "un voto de confianza" al actual Gobierno.