La abogada Beatriz García Paesa, sobrina de Francisco Paesa, el espía español que entregó a Luis Roldán, ha asegurado este viernes que controló durante años la empresa Imison, atribuida a Eduardo Zaplana y con sede en Luxemburgo.
La sociedad fue constituida por Juan Cotino, exdirector general de la Policía Nacional. Este dirigente del PP de Valencia, fallecido en 2020, habría llevado el dinero en metálico hasta el despacho de García Paesa en Luxemburgo.
"Eran unos 650.000 euros", ha puntualizado. Años después, se reunió con los colaboradores de Zaplana para traspasar todos los activos de la empresa.
"El traspaso de las participaciones sociales que tenía Cotino se hizo sobre entre los años 2005 y 2006. Ahí es cuando se me comunica que hay un cambio de accionistas y me presentan Joaquín Barceló -amigo de Zaplana y su testaferro confeso- y Francisco Grau -asesor fiscal del expresidente-".
Así lo ha manifestado Beatriz García Paesa en su declaración como testigo en el juicio que se celebra en Valencia por el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana.
El fraude está calculado en más de 20 millones de euros y Zaplana se enfrenta a 19 años de prisión por estos hechos.
El despacho de García Paesa como persona jurídica actúa en el ámbito del derecho de sociedades en la gestión de sociedades de derecho luxemburgués tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo la administración, la asesoría fiscal y el cumplimiento de todas las obligaciones legales que les incumben.
Durante esos años gestionaba más de un centenar de empresas. La abogada ha declarado que "no conocía a Zaplana" y que Fernando Belhot, el supuesto testaferro de Uruguay "nunca" le comunicó que el político valenciano estaba detrás de la empresa Imison.
"Que no se ofenda, pero es que no le conzco", ha repetido.
A continuación, ha explicado cómo era su relación con el amigo del exministro de Trabajo.
"Joaquín Barceló jamás me dio ninguna indicación, salvo cuando lo conocí personalmente", ha puntualizado. Sobre los Cotino ha reiterado en varias ocasiones que fue "un cliente ejemplar".
García Paesa ha relatado al tribunal que era la persona que controló la sociedad que, según la Guardia Civil, sirvió para canalizar una mordida de 6,4 millones de euros para Eduardo Zaplana.
Según los informes del caso, el dinero partió de una empresa controlada por la familia Cotino llamada Asedes Capital y fue a parar a una firma en Luxemburgo de nombre Imison International SA.
La empresa, según el registro del ducado centroeuropeo, fue abierta en 2001 y se gestiona desde el despacho profesional de Beatriz García Paesa. Este viernes ha reconocido todos estos datos en declaración por videoconferencia.
Investigaciones
Beatriz García Paesa es la alumna aventajada de su tío Francisco, cuyo fallecimiento se conoció en 2023.
A la abogada se le atribuye un papel destacado para esconder el dinero que robó Luis Roldán, ex director general de la Guardia Civil.
Ella habría sido la persona que, tras la fuga de Roldán, transfirió 1.800 millones de pesetas (casi 11 millones de euros) desde el Aresbank de Madrid al de Singapur. Una vez allí, borró el rastro de ese dinero con ingresos físicos en diferentes bancos del país asiático.
No es la primera vez que el nombre de Beatriz García Paesa aparece vinculado con supuestos casos de corrupción en España.
De hecho, la abogada afincada en Luxemburgo está investigada en el llamado caso Defex, en el que se investiga por parte de la Audiencia Nacional el presunto pago de comisiones a funcionarios y militares de Angola por parte de responsables de la empresa pública Defex.
Los informes de la Policía Nacional la señalan presuntamente como la persona que diseño desde Luxemburgo en entramado societario para mover el dinero sin que fuera detectado.