La Policía Nacional ha entregado un informe al juez que investiga el brutal incendio del edificio del barrio de Campanar en Valencia, en el que 10 personas fallecieron y 15 resultaron heridas, en el que apunta a una fuga del gas refrigerante de la nevera del piso 86 como origen de las llamas.
Según el informe elaborado por expertos de la Policía Científica, avanzado por el periódico Levante-EMV, los investigadores trabajan con la hipótesis de que "una pequeña fuga" en los conductos de canalización de ese gas refrigerante, el isobutano, pudiera prender "ante cualquier chispa".
Se trata de un material altamente inflamable que podría haber prendido por la electricidad estática del aparato.
Así, tras varios meses de diligencias, los agentes han concluido que el fuego se originó en la parte trasera del frigorífico. Pero no han detectado ninguna anomalía eléctrica, por lo que descartan el cortocircuito y el mal funcionamiento, y sospechan de la falta de ventilación.
"Se trabaja con la hipótesis de que una pequeña fuga en los conductos de canalizaciones del refrigerante, provoque la salida del mismo a la atmósfera, y ante cualquier chispa o incluso la electricidad estática del aparato cause la inflamación del mismo", recoge el informe, consultado por EL ESPAÑOL.
Esto explicaría, destaca, "el tipo de daños que presenta el condensador, en el cual se observa que los conductos han desaparecido por efecto de un elevado calor, con goteo del material afectado".
El incendio originado el pasado 22 de febrero arrasó en menos de 60 minutos un edificio de 138 viviendas. En el bloque residían cerca de 400 personas que tuvieron que ser realojadas.
Evolución del fuego
Según las manifestaciones de la propietaria de la vivienda tras el incendio, no se había realizado ninguna reforma o cambio de distribución del mobiliario fijo de la vivienda en la que estaba el frigorífico.
En el estudio de la cocina, se ha descartado el uso de acelerantes de la combustión en su inicio.
Analizados uno a uno los electrodomésticos, se descubre que el horno presenta mayor afectación en su lado derecho y frontal; la lavadora, en su parte frontal; o el termo eléctrico, en la parte frontal.
Este rastro, según la Policía, dirige hacia la zona donde se ubica el frigorífico, donde se sitúa el foco de inicio del incendio.
El análisis de la nevera revela que la parte posterior ha desaparecido por efecto del fuego, lo cual facilita el desarrollo del incendio.
En esa parte trasera se encuentra el condensador, un tubo muy fino doblado en forma de serpentín, donde se realiza el intercambio de calor del refrigerante con el ambiente.
Este condensador presenta un orificio de grandes dimensiones en su parte central.
Para ratificar la información sobre el condensador, se examinaron varias cocinas de este edificio afectadas por el fuego sin encontrar daños similares a los expuestos anteriormente en el serpentín.
El fuego se desarrolló desde ese punto hacia el resto de la vivienda, con la destrucción de la puerta de la cocina y a través del falso techo, comunicado con el resto de la vivienda.
Investigación judicial
La Fiscalía Provincial de Valencia ha insistido en los últimos días en que se reabra la investigación judicial por el incendio al considerar que el sobreseimiento se ha adoptado "sin explicación alguna".
El Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia acordó el pasado 8 de marzo el sobreseimiento de la investigación después de que la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia del Cuerpo Nacional de Policía comunicase que las primeras investigaciones permitían descartar el origen criminal o delictivo del fuego.
Frente a esta decisión, el padre del hombre fallecido junto a su mujer y sus dos hijos en el incendio interpuso un recurso en el que solicitaba la apertura del procedimiento y el fiscal se mostró favorable a esta petición.
También se adhirieron al recurso, de forma parcial o total, otras partes personadas en la causa.
Sin embargo, el juzgado decidió a principio de este mes mantener el archivo. Estimó que las alegaciones expuestas en el recurso de reforma no desvirtuaban la legalidad de la resolución impugnada.
De nuevo frente a su postura, los familiares de los cuatro fallecidos en Campanar volvieron a recurrir y el fiscal se ha sumado a la petición de reapertura.
En su escrito, el fiscal, en base a doctrina jurisprudencial, señala que resulta "obligada" la reapertura del procedimiento y la práctica de las diligencias "oportunas" para el esclarecimiento de los hechos.
A su entender, el sobreseimiento se acordó de oficio "sin haber practicado diligencia alguna y sin estar esclarecidas todas las circunstancias del incendio".
"El sobreseimiento se adopta sin petición de parte alguna en base a un oficio policial carente de fundamentación ni explicación alguna en la que lacónicamente se afirma 'con los datos actuales se puede descartar la etiología criminal o delictiva' y reconocimiento que la investigación debía continuar para esclarecer el origen causas del incendio, los cuales a fecha de hoy se desconocen totalmente", destacó.
Retraso "injustificado"
A juicio del fiscal, existen diligencias de investigación que el juzgado "puede ya practicar" y su retraso es "injustificado".
Uno de los recurrentes es el padre de Ramón, el hombre que falleció junto a su mujer Marta y sus dos hijos menores de edad, uno de tres años y un bebé de pocos días.
El abogado que representa a esta familia, el penalista Ignacio Grau, confirmó en declaraciones a este periódico la interposición del recurso.
"Consideramos que es prematuro el archivo y pedimos tener acceso a todos los informes policiales porque hay hechos que investigar para determinar si existe algún tipo de responsabilidad", puntualizó.