Esta grabación, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL y que no había salido a la luz todavía, confirma que la red de Villarejo se extendió por Valencia para obtener información ante las múltiples investigaciones en las que participó la Guardia Civil.

Además, revela la relación de confianza y compadreo entre Villarejo y el que entonces era el máximo responsable de la unidad policial. La UCO impulsó esos años las investigaciones contra destacados dirigentes del PP valenciano, como la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, o el expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana.

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La semana pasada, el comisario retirado declaró como testigo en el juicio que se celebra en Valencia contra Zaplana y dijo que habló con Sánchez Corbí sobre "lo de Valencia".

"Le dije que era un error utilizar malas artes para imbricar este tema", manifestó.

Según la versión que dio al tribunal, él mismo tuvo varios encuentros en 2016 y 2017 con Corbí, entonces coronel jefe de la UCO, para abordar el "interés del CNI" en estas investigaciones y por su relación "de amistad" con el político valenciano del PP Juan Cotino, ex director general de la Policía y exconseller con Francisco Camps.

La Policía patriótica es un término que se empezó a utilizar hace unos años para referirse a un grupo de agentes de la Policía Nacional que durante la primera legislatura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno habían actuado supuestamente contra rivales políticos del PP.

Se trataría de parte de la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía, un grupo de hombres de confianza de Jorge Fernández Díaz (en ese momento titular de la cartera de Interior) al servicio de intereses oscuros y clara vinculación política. Entre todos ellos destacaba el comisario Villarejo.

Sus integrantes aparecen ligados a asuntos turbios y corruptelas, algunas por cuenta propia y otras presuntamente encargadas por superiores políticos.

En un principio, la Guardia Civil estaba al margen de este grupo. Pero estas conversaciones revelan la estrecha relación del jefe de la UCO con su miembro más destacado.

Villarejo fue condenado en 2023 a 19 años de prisión por revelación de secretos y falsedad documental y suma varias imputaciones.

"Félix no lo hizo"

Algunas reuniones fueron grabadas por Villarejo. Una de las citas se produjo el día 11 de mayo de 2016, seis meses antes del repentino fallecimiento de Barberá en un hotel de Madrid.

En ese momento, también estaba en marcha la investigación abierta contra Zaplana, pero en teoría era secreta de orden del juzgado y solo la conocía la UCO, el fiscal y la juez.

En la conversación se escucha cómo hablan de la supuesta colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en casos de corrupción para construir "una trama", pero sin mencionar directamente a ninguno.

"Un amigo mío de confianza me dijo 'me han contado esto'. Lo primero que dije es 'oye, esto, ¿por qué te lo cuentan a ti? Porque si ya tienen la trama hecha, pues entonces habla con el presidente, ministro del Interior, Defensa...", expuso el jefe de la UCO.

"A mí me lo dijo el secretario de Estado [se trata de Francisco Martínez, exnúmero 2 de Interior con el gobierno de Rajoy]", respondió Villarejo.

"Me dijo 'Félix no lo hizo' [Félix Sanz Roldán, jefe del CNI entre 2009 y 2019], mandó a Juan Puerto [alto cargo del CNI]. No es mal tipo, pero me parece... y lo mandó a que lo comentara en el ministerio".

El comisario continuó hablando con el jefe de la UCO sobre su relación con dirigentes del PP y así justificar su interés por los casos.

"Yo de este tema no tenía ni puta idea. Del tema de Valencia vuestro, ni puta idea. En segundo lugar, yo tenía y tengo buena relación con Juan Cotino y todo el tema de Valencia. Juan es una de las personas que cuando llega en el año 1996, el hombre pues me mantiene a pesar de que yo había estado con los de antes, porque a mí me traen Corcuera y el PSOE [José Luis Corcuera, ministro del Interior con el PSOE]".

A partir de ahí, la conversación abordó el presunto blanqueo con billetes de 500 euros en la campaña de las elecciones municipales del año 2015, el mayor escándalo de corrupción que afectó a Barberá, y que finalmente fue archivado por la Audiencia de Valencia.

"Y bueno, de ti para mí, es una gilipollez más de las muchas corruptelas de esta gente, que se ha instalado en el concepto de que no era malo. Es una gilipollez. Lo de los 1.000 euros, se ha hecho siempre", insistió Villarejo.

Villarejo en los juzgados de Valencia. EUROPA PRESS

"Son temas que te vienen y te presentan una denuncia, ¿qué vas a hacer?", respondió un aparente resignado coronel jefe de la Guardia Civil. Y añadió: "Encima planteas la acusación para después de las elecciones".

La Operación Taula, que acabó con la detención de una veintena de cargos del PP, no se desarrolló hasta el 26 de enero de 2016, un mes después de las elecciones generales celebradas el 20 de diciembre de 2015.

Barberá, "la faraona"

La conversación entre los dos mandos policiales continúa abordando temas sobre la situación política de ese momento y el PP de Valencia.

"Me preocupa que venga un Podemos, pero más que nada por el desajuste que podría haber para mis hijos y mis nietos. Pero por otro lado, una catarsis no viene mal... Que levanten alfombras y levanten lo que le salgan de la polla", exclama Villarejo.

"Van a venir cuatro mesías y te van a dar pal pelo", responde Sánchez Corbí.

A continuación, ambos volvieron a abordar el caso que afectaba a Barberá y la investigación abierta por el blanqueo con billetes de 500 euros. 

Rita Barberá. EFE

"Toda la puta vida se han financiado y se han instalado en ese proceso de que no era malo, hasta que los tiempos han cambiado y si no evolucionas... Hace 40 años, cuando ingresé en la Policía, a la gente le daban hostias nada más empezar, ahora ya cuidado como los tratan", expone Villarejo.

"Sabían que iban a caer, coño, haberte protegido. Si tengo un marrón y sé que me van a pillar, pongo cuatro barreras y por lo menos no me pillan", replica el jefe de la UCO.

"Piensan que toda la vida van a mandar igual", coincidieron los dos. 

Los dos mandos policiales se referían a Barberá en esta grabación como "la faraona" y abordan cuestiones personales y de carácter privado sobre la exalcaldesa.

Más tarde, el jefe de la UCO se muestra partidario de la estrategia de defensa seguida por los concejales y asesores del PP investigados y que se negaron, al igual que Barberá, a presentar su dimisión.

"Yo lo entiendo, ellos no han hecho nada. A ellos el partido les ha dicho 'toma 1.000 euros e ingrésalos'. Yo no hubiera dimitido, han hecho lo que han hecho por el partido".

Finalmente, la Audiencia de Valencia archivó la causa abierta contra los concejales y asesores del PP por estos hechos.

El tribunal consideró que solo está probada la entrega de dinero, pero no que se produjera la devolución del mismo más allá de "sospechas".

El presidente del tribunal que tomó esta decisión es el magistrado Pedro Castellano, el mismo que juzga ahora a Eduardo Zaplana por el caso Erial.