La Conselleria de Justicia e Interior del Gobierno valenciano no descarta destinar ayudas públicas a la Fundación Valenciana de Hombres Maltratados, FundaHom, cuyo objetivo es la "protección del colectivo de hombres víctimas de malos tratos en las relaciones con sus parejas o exparejas, mujeres".

Este departamento, gestionado por Vox tras el acuerdo de Gobierno con el PP, se desmarcó así este miércoles de la decisión de la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, liderada por Susana Camarero, del PP, de que las ayudas se destinen "únicamente a las mujeres víctimas" de violencia de género.

Fuentes de la Conselleria de Justicia afirmaron a EL ESPAÑOL que "todas las asociaciones y fundaciones debidamente registradas pueden optar a subvenciones públicas mediante su participación voluntaria y libre en los procedimientos reglados al efecto".

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En este sentido, señalaron que "las bases de todo procedimiento público deben regirse por lo dispuesto en el artículo 103 de la Constitución Española, esto es, siguiendo los principios rectores de la Administración Pública con sometimiento pleno a la ley y al Derecho".

"De este modo, toda actuación de la Administración debe ser acorde con el principio de igualdad ante la ley consagrado en el artículo 14 de la Constitución, que prohíbe la discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social", añadieron al respecto.

Asimismo, desde el departamento que dirige Elisa Núñez aseguraron que "el artículo 9.2 compele a los poderes públicos a remover los obstáculos que impidan o dificulten la plenitud de una libertad e igualdad reales y efectivas, además de a facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social".

Elisa Núñez y Ruth Merino en una imagen de archivo Efe

Con este argumento, subrayaron que "afirmar que las ayudas públicas sean únicamente destinadas a un determinado grupo social, apriorísticamente y sin aplicar la legislación vigente, contraviene nuestro Estado de Derecho".

Según dichas fuentes, "todo caso deberá ser examinado por la Administración de forma individualizada, imparcial y objetiva dentro de cada convocatoria y bases concretas".

Discrepancias en el Consell

Esta posición difiere de la expresada por la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, en manos del PP. La consellera del ramo, Susana Camarero, tras reunirse este martes con una treintena de asociaciones de mujeres, destacó que "las víctimas de violencia de género son una prioridad absoluta para el Gobierno valenciano". "Existe una línea roja para el Consell y es que la violencia contra la mujer no se toca", subrayó.

El área de Camarero cuenta con las competencias en materia de igualdad y lucha contra la violencia de género, mientras que la Conselleria de Núñez ejerce las de atención a las víctimas de cualquier delito, también las de violencia de género. Además, tienen la responsabilidad de dotar los juzgados de violencia sobre la mujer de los medios y recursos necesarios. 

Esta no es la primera discrepancia que surge entre los socios de Gobierno con motivo de la violencia de género. El partido de Santiago Abascal niega su existencia y defiende que la violencia "no tiene género". De hecho, el propio presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, se vio obligado a rechazar las declaraciones del síndic de Vox en las Cortes Valencianas, José María Llanos, que aseguró que la violencia machista "no existe". 

"La violencia de género y la violencia sí existen. Es una lacra contra la que no voy a dejar de luchar", afirmó Carlos Mazón en sus redes sociales.

La fundación

La asociación para la Defensa de los Hombres Maltratados fue inscrita en el registro de fundaciones de la Comunitat Valenciana el pasado 30 de abril, en una resolución firmada por el secretario autonómico de Atención a las Víctimas y Acceso a la Justicia, Javier Bazán.

Sin embargo, se constituyó en octubre de 2022, cuando fue inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones, organismo público dependiente del Ministerio del Interior.

Desde la fundación subrayan que no tienen relación con ningún partido político y que no reciben ninguna subvención pública, aunque sí que mantuvieron una reunión con la consellera de Justicia, con el objetivo de "explicarles" las actividades y objetivos de la organización. En cualquier caso, desde la Conselleria de Justicia señalaron que no han recibido ninguna solicitud de ayudas por parte de FundaHom.

Juanma Melgar, portavoz de FundaHom. EE

Quién está detrás de la entidad y cuántos socios la conforman es un misterio, ya que se niegan a revelar estos datos alegando que solo reciben insultos. Su portavoz, Juanma Melgar, considera que la violencia de género, "tal y como se considera en España, es un invento ideológico".

En este sentido, defiende que el número de agresiones "es igual en ambos sexos", pese a que los datos oficiales del Consejo General del Poder Judicial revelan que la violencia no se distribuye de manera proporcional entre ambos sexos (un 51% para las mujeres y un 49% para los hombres).

De los 3.997 homicidios registrados en España entre los años 2009 y 2020, 750 se cometieron en el ámbito de la pareja o expareja. De ellos, en 80 casos la víctima era un hombre y en 670, mujer.

Además, este informe señala que del total de hombres muertos en casos de homicidio solo el 3,2% lo fue en el ámbito de la pareja. Sin embargo, del total de mujeres muertas en casos de homicidio, el 44,6% lo fue en el ámbito de la pareja.

Teniendo en cuenta solo los casos ocurridos en 2022, el CGPJ cifra en 2 los hombres asesinados por su mujer o exmujer, frente a las 49 mujeres víctimas de violencia de género.

Captura de la web de la fundación de hombres maltratados. EE

Para la asociación, "el problema" es que "solo se anima a denunciar a las mujeres" y que "los hombres no se identifican como víctimas". Por ello, la fundación dispone en su página web de un apartado con un cuestionario para "saber si estás siendo maltratado".

Se trata de una guía con casi 50 supuestos para distinguir los signos de la violencia. Como ejemplos de violencia física, señala si "te niega el acceso a la comida o bebida, o la sirve en mal estado, envenenada o te impide dormir con cualquier excusa". También si "te araña, agarra, empuja, pega, golpea, abofetea, te da patadas, intenta estrangularte, o te muerde" o si "arroja cosas por todas partes".

Para determinar la violencia psicológica, el cuestionario pregunta si "te insulta, te grita, menosprecia, hace comentarios racistas, sexistas u homófobos sobre tu hombría, o tu familia de origen o de modo genérico para que te sientas ofendido".