Empleado de Ford Almussafes.

Empleado de Ford Almussafes. Efe / Biel Aliño

Economía AUTOMÓVIL

Sangría laboral en Ford Almussafes: el cuarto ERE en cinco años elevaría a 3.000 los despidos desde 2020

La factoría ya ha sufrido expedientes de 350, 600 y 950. El de 2024 puede superar los 1.000 y reducir un 45% la plantilla en solo un lustro.

16 mayo, 2024 02:45
Valencia

El recuento es muy doloroso. El ERE anunciado este miércoles por Ford Almussafes será el cuarto en solo cinco años. Las salidas efectivas mediante expediente de regulación de empleo fueron de 350 en 2020, 600 en 2021 y 950 en 2023. Y el impulsado ahora pretende acabar con un excedente de personal de entre 1.000 y 1.400 trabajadores. Los despidos, en suma, serían de alrededor de 3.000 en solo un lustro.

Son los cálculos que realizaban este miércoles representantes sindicales de la factoría después de recibir la noticia por parte de la multinacional. "Hemos informado a la representación legal de los trabajadores de la empresa nuestra intención de abrir un periodo de consultas para aplicar un expediente de regulación de empleo", confirmó después Ford en un escrito a toda la plantilla.

La decisión llega tras especulaciones, después de la propuesta de UGT, sobre la posible aplicación del llamado mecanismo RED del Gobierno para mantener el empleo sin despidos hasta que llegue la carga de trabajo prometida, prevista para 2027 con el lanzamiento de un nuevo coche híbrido.

[Ford anuncia un ERE en Almussafes por el exceso de personal que sufrirá la factoría hasta 2027]

Pero Ford, salvo nuevo giro de los acontecimientos, parece haber elegido la fórmula tradicional del ERE para solucionar el largo valle productivo de tres años que habría afrontado con un excedente de personal que se encuentra ahora mismo en alrededor de mil trabajadores, pero que podría crecer en los próximos meses.

Otro duro cálculo es el del brusco adelgazamiento de la factoría en los mencionados cinco años. Antes del primer ERE de la década, la fábrica valenciana tenía alrededor de 6.700 trabajadores.

Llegaban a su fin buenos tiempos en los que la planta ensamblaba cinco coches: Kuga, Mondeo, S-Max, Galaxy y las dos furgonetas Connect (Transit y Tourneo).

De todos ellos solo queda el Kuga para dar empleo a una plantilla que se puede quedar en 3.700 trabajadores, un 45% menos.

El ERE es la consecuencia de la nueva organización productiva revelada la semana pasada por el vicepresidente europeo de la compañía, Kieran Cahill. La factoría española va a recibir un importante encargo, el ensamblado de un coche que "alcanzará la cifra de 300.000 unidades al año".

El problema del anuncio es que el lanzamiento del nuevo coche al mercado se producirá "a mediados de 2027". Es decir: dentro de tres años, de modo que la industria valenciana se enfrentará a un largo periodo con una plantilla sobredimensionada.

Vista aérea de Ford Almussafes. EE

Vista aérea de Ford Almussafes. EE

La propia UGT advirtió tras escuchar el anuncio que "esto no lo resuelve todo". "Ahora habrá que abordar el tema del empleo", dijo. Ford toma ahora la delantera al proponer directamente despidos mediante un nuevo ERE.

La fórmula alternativa, si bien parecía compleja, parecía cobrar fuerza. La propia organización sindical había solicitado al Gobierno de España que active su denominado Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo para salvaguardar el empleo hasta que llegue el encargo. CCOO se sumó a esta demanda, pero la pidió para el conjunto del sector del automóvil.

Se trata de un instrumento excepcional, que debe ser aprobado por el Consejo de Ministros. Ya fue habilitado para auxiliar al sector de las agencias de viaje durante la pandemia, pero no ha sido desplegado hasta la fecha para sostener a ninguna industria. Además, no se dirige de forma expresa a compañías concretas, sino a sectores.

Es una suerte de expediente de regulación de empleo con ventajas añadidas para empresa y empleados. La fundamental, que no se consumen días de desempleo, como sí ocurre con los ERTE convencionales. Por ello representa un coste adicional para el Estado.

Pero Ford, o no confía en que esta fórmula vaya a aplicarse, o no la considera suficiente para solucionar su excedente de personal, de modo que ha decidido impulsar un nuevo ERE.

Renuncia al PERTE

El cambio organizativo de Ford, tal y como explicó este miércoles UGT en su escrito, también implica que la compañía haya hecho pública "su renuncia al PERTE del automóvil eléctrico". Lo ha hecho "argumentando que no podrá cumplir los plazos
que exige dicho plan".

"Es una evidencia que los plazos de Ford son otros, habida cuenta del retraso que experimenta la electrificación en Europa, y los estudios de mercado realizados", afirmó la organización sindical.

Sobre el nuevo vehículo que se adjudicará la factoría, UGT explicó que "no será eléctrico 100%, pero en términos globales de carga de trabajo y empleo garantizará niveles superiores a lo que supondría a día de hoy una plataforma eléctrica".

La llegada de este volumen de 300.000 vehículos anuales podría llegar a triplicar la producción actual de la industria. En la actualidad, Almussafes solo ensambla el Ford Kuga, del que en 2023 se fabricaron algo menos de 150.000 unidades.

Campa de coches terminados de Ford Almussafes.

Campa de coches terminados de Ford Almussafes. Efe / Kai Forsterling

Será "un vehículo totalmente nuevo", precisaron, sin ofrecer más detalles sobre el mismo. La necesidad de escoger el coche por el que se apuesta y diseñarlo desde cero retrasarán su llegada al mercado.

La fábrica, además, tiene en vigor hasta el 20 de junio un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que durante varios días afectará a 2.300 trabajadores -su excedente estructural de mil y más de un millar adicional por otras causas productivas como el desabastecimiento de componentes. Los descansos forzosos afectan al 48% de la plantilla.

Tras el cese de producción de la furgoneta Connect, la fábrica valenciana solo produce ahora el Kuga. Por ello, el pasado 27 de marzo el presidente global de Ford, Jim Farley, se comprometió a asignar a la fábrica valenciana la producción de un "vehículo de pasajeros multinenergía".

Cabe recordar que esta apuesta supone un giro respecto a la anunciada en verano de 2022, cuando Ford, tal y como avanzó EL ESPAÑOL-Invertia, anunció una nueva plataforma para Almussafes para fabricar dos coches 100% eléctricos. Ahora ha decidido continuar con los híbridos ante el escaso brío de la demanda de los eléctricos.