Los ataques a Zaplana de Cotino que grabó Villarejo: ¿Quién trae a Correa y El Bigotes? Aznar y Zaplana

Los ataques a Zaplana de Cotino que grabó Villarejo: "¿Quién trae a Correa y El Bigotes? Aznar y Zaplana"

Valencia INVESTIGACIÓN

Los ataques a Zaplana de Cotino que grabó Villarejo: "¿Quién trae a Correa y El Bigotes? Aznar y Zaplana"

Nuevas grabaciones de la 'Policía patriótica' revelan el juego sucio dentro del PP para atribuir al exministro la trama Gürtel y un supuesto cohecho.

19 mayo, 2024 06:00
Valencia

Dos nuevas grabaciones del comisario jubilado José Manuel Villarejo, jefe de la llamada "Policía patriótica", han revelado conversaciones con el ex director general de la Policía y político valenciano, Juan Cotino, y otros mandos policiales, en las que acuerdan buscar trapos sucios de Eduardo Zaplana para utilizarlos en su contra tras la caída de Francisco Camps por el asunto de los trajes de Gürtel.

Las grabaciones, consultadas por EL ESPAÑOL quedaron registradas en el año 2011 y reflejan la guerra interna de aquellos años por el control del PP valenciano.

Además de Villarejo y a Cotino, en las grabaciones también se escucha a José Luis Olivera, exresponsable de la UDEF de la Policía Nacional, la unidad que investigó la trama Gürtel.

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"Aquí había una realidad, que Camps era un barón con muchas posibilidades y la Cospedal -en referencia a la exministra María Dolores de Cospedal-, como ocurre en este mundillo ella también es una barona y secretaria general. Si le corta a Camps las alas, un enemigo menos", expone Cotino a sus interlocutores.

"¿La Cospedal qué hace?", pregunta a continuación. "Se apoya con Ripoll -Joaquín Ripoll, expresidente del PP de Alicante- y se apoya con Zaplana, que es la misma cosa", razona.

"Igual de golfos", se escucha en una de las grabaciones. "La Cospedal y otra impresentable, que es la mujer del gilipollas este que está imputado, la Mato -Ana Mato, exministra del PP-. La Mato que sigue viéndose con Zaplana con toda regularidad, apoya a Ripoll", manifestó Cotino.

La intención de los asistentes a estas reuniones era utilizar algo del pasado de Zaplana, en ese momento retirado de la política activa, para debilitar a esta parte del partido ante las informaciones que aparecían sobre Gürtel.

"Hay que para el golpe porque nos están machacando con el amiguito del alma, mediáticamente sale el tema 20 veces, como los trajes", advirtieron.

Los miembros de la Policía patriótica le interrumpieron para tranquilizarle. "Juan, lo tenemos todo, todos los viajes de los hijos y de la mujer los paga Special Events, los paga Jacobo Gordon", socio del jefe de la Gürtel.

"Pero vamos a ver, ¿quién es el que coño trae a Correa y El Bigotes a Valencia?", exclamó exaltado Cotino.

"Aznar y Zaplana, no sé si me comprende. Lo que pasa es que en la vida te toca la desgracia a ti cuando ibas en la fiesta, en la carroza, no sé si me explico", concluyó el dirigente del PP valenciano, fallecido en 2020 a causa por covid.

Esta versión de Cotino coincide con la que expuso Francisco Camps en el juicio de Gürtel celebrado el año pasado en la Audiencia Nacional y que está pendiente de sentencia.

"El presidente del partido Eduardo Zaplana me dijo que esta persona (El Bigotes) era la que se iba a encargar de los actos. Era el año 2002”, dijo al tribunal.

En 2011, Camps y Zaplana se despreciaban mutuamente. Ese sentimiento caló entre sus seguidores, hasta el punto que parte del zaplanismo fue celebrando cada una de las operaciones policiales y judiciales que acumulaban las fieles de Camps, hasta que en 2018 fue detenido Zaplana.

Juan Cotino en una imagen de archivo.

Juan Cotino en una imagen de archivo. EFE

El yate

En otra reunión, los asistentes ya empiezan a exponer a Cotino trapos sucios de Zaplana y trasladan que existe un yate en el puerto deportivo de Campomanes, en Altea, que podría ser de su propiedad y estaba a nombre de un conocido empresario.

"Un yate de puta madre, tenía capitán, por tanto, tenía unos metros, de puta madre", confirma el entonces jefe de la UDEF.

Los mandos policiales tenían contacto con el supuesto capitán a través de un tercero que les habría dado información sensible de Zaplana. El Capitan decía, 'aquí venían señores con sobres y nos decían, esto para el jefe'".

Según precisa Olivera, a Zaplana se le podía "imputar" por este asunto si se iniciaba una investigación formal.

"Se le puede imputar, porque el delito clave para el juez, para taparse el culo, es el cohecho. Si yo le demuestro el cohecho, no hay… Entonces, he anticipado que cohecho en principio no hay. Pero, tenemos unas serias dudas y las tenemos que aclarar", subrayó.

Batalla política

Las cuitas internas en el partido se sucedieron desde que Camps relevó a Eduardo Zaplana como presidente de la Generalitat Valenciana y emprendió una profunda restructuración interna. Una toma de poder a la que siempre se le resistió la provincia de Alicante, gobernada entonces por Joaquín Ripoll, y en donde los zaplanistas se atrincheraron. 

La de los zaplanistas contra campistas es la madre de todas las batallas políticas valencianas.

Pese a los éxitos electorales de aquellos años, el PP de la Comunitat Valenciana atravesó una situación interna muy difícil por la falta de integración de Camps y por la exclusión a la que nos se sometieron a su liderazgo.

Salvo contadas excepciones, como la obligación de que Ripoll estuviera presente en las listas, Génova no se metió y consintió los deseos de Camps hasta que cayó por Gürtel y perdió gran parte del poder valenciano.

L batalla fue tan pública que Zaplana recurrió a ella para defenderse en el juicio del caso Erial que se celebra hasta el próximo mes de junio en Valencia.

Según la Guardia Civil, el político de Benidorm tenía 6,4 millones de euros en Suiza cuando fue detenido y el dinero procedía de las supuestas comisiones que le habría pagado Cotino por la adjudicación de las ITV y el Plan Eólico valenciano.

Eduardo Zaplana llega a los juzgados de Valencia.

Eduardo Zaplana llega a los juzgados de Valencia. EUROPA PRESS

"Jamás hablé con Cotino sobre esa cuestión. Si la acusación da tanta importancia a mis agendas, podrá comprobar que no hay en esa fecha ni en ninguna cercana ninguna reunión que estemos los tres. En toda mi agenda esa reunión no existe. Ya que se considera la agenda como prueba indiscutible que esa reunión no existe". 

Según defendió Zaplana, "la relación era inexistente con Cotino".

"Era público y notorio", precisó a continuación. "La relación en mi agenda con Cotino era limitada. Cumpleaños, la Misa de Infantes. Se puede observar que en la agenda la última reunión con Cotino es en 2003. Es una sola reunión con muchísima gente. Debía ser de índole política".

"De 2003 a mi detención no hay una sola reunión con don Juan Cotino. Solo consultar las hemerotecas se puede uno…Nos llevábamos fatal. Rompí relaciones con el gobierno de Camps, en un episodio político y mediatico con plantes en las Corts Valencianes", insistió.

Policía patriótica

La Policía patriótica es un término que se empezó a utilizar hace unos años para referirse a un grupo de agentes de la Policía Nacional que durante la primera legislatura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno habían actuado supuestamente contra rivales políticos del PP.

Se trataría de parte de la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía, un grupo de hombres de confianza de Jorge Fernández Díaz (en ese momento titular de la cartera de Interior) al servicio de intereses oscuros y clara vinculación política. Entre todos ellos destacaba el comisario Villarejo.

Sus integrantes aparecen ligados a asuntos turbios y corruptelas, algunas por cuenta propia y otras presuntamente encargadas por superiores políticos.

Zaplana habría sido uno de los objetivos, según se desprende de estas graciones, pero no están incluidas en el sumario y se juzgan estos hechos en el juicio que se está celebrando en Valencia.

Villarejo declaró como testigo en el juicio a petición de la defensa de Zaplana. El comisario fue condenado en 2023 a 19 años de prisión por revelación de secretos y falsedad documental y suma varias imputaciones.