Dos agentes de la Guardia Civil.
Dejan en libertad a la anciana de 92 años acusada de asfixiar a su compañera de habitación, de 97 años
La magistrada requiere a la residencia para que adopte medidas de supervisión y control de la anciana, a la que retira el pasaporte.
30 mayo, 2024 20:42La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Requena (Valencia), que está en funciones de guardia, decidió este jueves mantener en libertad provisional e imponer medidas cautelares a una mujer de 92 años que está investigada por la muerte de otra, de 97, con la que compartía habitación en una residencia de la localidad valenciana de Chiva.
La jueza había citado este jueves a declarar a la investigada, quien compareció en el juzgado en situación de libertad.
Tras tomarle declaración, la jueza convocó una comparecencia de prisión en la que la Fiscalía solicitó la prisión provisional para la mujer, mientras que la defensa se opuso a ello, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
La jueza decidió finalmente denegar la solicitud de prisión y mantener la situación de libertad provisional de la investigada, pero le impuso medidas cautelares consistentes en la retirada de pasaporte y la prohibición de salida del territorio nacional.
La instructora entiende que no existe riesgo de fuga y de sustracción a la acción de la Justicia, ni de destrucción de pruebas o de reiteración delictiva, que aconsejen una medida tan gravosa como la prisión preventiva.
Máxime, precisó el TSJCV, cuando en este momento procesal la investigación no es concluyente y no ha podido determinarse si la actuación de la investigada podría calificarse de dolosa o imprudente, o bien si la muerte es accidental.
En cualquier caso, la jueza requirió a la residencia para que adopte medidas de supervisión y control de la investigada.
La causa está abierta por un delito de homicidio sin perjuicio de ulterior calificación.
Los hechos se produjeron el pasado martes. Al parecer, fueron los responsables de la residencia pública las que alertaron a los agentes de la Guardia Civil del fallecimiento de la residente en extrañas circunstancias.
Una de las empleadas alertó a sus superiores de los hechos tras percatarse de que una interna estaba sin vida cuando entró en la habitación para prepararles la medicación.
