Su candidatura Construim l'Esquerra Valenciana competirá con la denominada Dignitat Republicana. Esta última la lidera Doménech Garcia, actual secretario de Organización de ERPV. Se trata de un proyecto nacido como alternativa a que un investigado por delitos de gravedad recupere las riendas de la formación.

Barberà, preguntado por EL ESPAÑOL, rechazó este martes realizar declaraciones sobre su decisión de presentarse a pesar de la imputación. Los estatutos del partido de Oriol Junqueras solo lo impiden cuando se trata de investigaciones por corrupción.

El Juzgado de Violencia contra la Mujer de Alzira (Valencia), investiga a Barberà desde el pasado mes de marzo 14 de marzo, cuando fue admitida a trámite la querella de Pérez Company.

El juzgado decidió abrir diligencias previas y tomó declaración a ambas partes unos días después. En la actualidad el procedimiento sigue abierto y se están practicando pruebas. De hecho, se ha ordenado la valoración de un médico forense.

Tanto Barberà como Pérez Company rehúsan realizar declaraciones sobre el caso para no interferir en el procedimiento judicial. Ninguno ha precisado hasta la fecha los hechos exactos de los que Pérez Company acusa a Barberà, que se declara inocente.

ERC no la creyó

La ex secretaria general decidió acudir a la Justicia después de que una investigación interna de ERC, abordada en la sede central del partido en Barcelona, fuera archivada.

Se consideró que Pérez Company no había presentado pruebas suficientes para demostrar sus acusaciones y que su testimonio contenía "ambigüedades y contradicciones", si bien subrayó que su decisión de archivar se debió a la falta de medios para investigarlas.

En paralelo, Josep Barberà presentó también una denuncia interna contra María Pérez Company. En concreto, al considerar injurias y calumnias las acusaciones contra él.

La denuncia de Pérez Company le costó a Barberà la suspensión de militancia, que recuperó cuando concluyó la investigación interna. La posterior denuncia presentada por Barberà en sentido opuesto corrió la misma suerte y también fue archivada por ERC.

El caso partió en dos una formación que apenas supera los 200 afiliados en la Comunitat Valenciana. Su cúpula se fracturó y ERPV pasó a ser gobernada por una gestora. Se convocó un congreso para su renovación para el 21 de abril, si bien el mismo fue retrasado hasta este sábado 6 de julio.

El plazo de presentación de candidaturas expiraba la noche del viernes 28 de junio, y la de Barberà apuró el plazo.

Ambos confían en su victoria el próximo sábado. Barberà cuenta en su candidatura con Reis Juan, Mikel Forcada, Elo Chamarro, Hèctor Peralta, Laura Domingo, Raül Castanyer, Susi Molina, Josep Solà, Rafa Oliver, Rosario Polito, Imma Miralles y Jaume Ferrà. Varios de ellos aluden en las redes sociales su respaldo al exdirigente pese al procedimiento abierto contra él.

La candidatura alternativa de Doménech Garcia, que ha elegido la palabra "dignidad" para su denominación en aparente distinción a la propuesta de sus adversarios, presume de contar con el respaldo de los pocos concejales -algo más de una decena- que ERPV tiene en la Comunitat Valenciana.