Simón, el nazi valenciano que lucha en 'La Española' de Putin.

Simón, el nazi valenciano que lucha en 'La Española' de Putin.

Valencia REPORTAJE

Simón, el nazi valenciano que lucha en 'La Española' de Putin: "Estamos dispuestos a morir por unas convicciones"

Vecino de Chiva, defiende la propaganda rusa desde el campo de batalla y ha pedido a "nacionalistas" de todo el mundo que no apoyen a Ucrania.

23 julio, 2024 05:00
Valencia

Se llama Juan Manuel Soria, pero su nombre de guerra es Simón Monfort. Exlíder del partido nazi Alianza Nacional (AN) en Valencia, tiene 54 años y desde el año 2022 combate en Ucrania en la unidad supuestamente impulsada por el partido de Vladímir Putin llamada Hispaniola -La Española-, un grupo de violentos y radicales compuesto por ultras rusos.

Soria fue uno de los detenidos en la Operación Panzer en 2005, una trama neonazi investigada y desmantelada por la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana, y posteriormente absuelto por la Audiencia Provincial de Valencia. Ahora, casi 20 años después de aquella operación, es un guerrillero que se ha aliado con las tropas rusas para matar a otros miembros de extrema derecha, a su juicio los "verdaderos mercenarios", que apoyan al ejército de Ucrania en la guerra.

Natural del municipio valenciano de Chiva, Simón es uno de los soldados que se encarga de defender la propaganda rusa desde el campo de batalla en diversos canales de difusión con acceso desde España. En los últimos días, ha publicado vídeos en los que detalla su participación en la unidad que asesina a los radicales que apoyan a Ucrania.

"He tenido la suerte y desgracia de conocer a alguno de ellos, varios de los compañeros del Kurdistán iraquí en Siria han participado en el lado ucraniano y han muerto", expuso en un video reciente. Y avisa: "Estamos dispuestos a morir por unas convicciones".

Según el valenciano, los ultras que apoyan a Rusia son voluntarios que "luchamos por la libertad y nuestros valores". "Es cierto que alguno de los compañeros que estuvieron conmigo en Irak o Siria se alistaron con las fuerzas ucranianas por una razón de aventura o laboral, pero los podía respetar proqué no dejaban de ser buenas personas".

No obstante, considera que "son gente que han venido por un salario". En uno de sus últimos mensajes, difundido a mediados de este mes de julio, llama a los "nacionalistas" de todo el mundo a apoyar al Kremlin.

"Ningún nacionalista puede estar defendiendo los intereses americanos, sionistas o globalistas en Ucrania. Lo único que nos cabe es ratificar y comprobar como Zelenski -presidente de Ucrania-, de religión judía, está utilizando esos nacionalistas que se dicen antisionistas, que deberían defender su patria y valores".

Según este dirigente valenciano de extrema derecha, "no hay detrás de los voluntarios del lado ucraniano ningún sentimiento ni convicción moral, sino intereses laborales. Son mercenarios, en este caso sí y con mayúsculas, que están al servicio del nuevo orden mundial y a los intereses de la angloesfera".

Guerra entre ultras

Según los datos proporcionados por el Ministerio de Defensa de Rusia, casi 6.000 mercenarios extranjeros que luchaban del lado de Ucrania han muerto desde el inicio de la invasión hace ahora más de dos años, de los que 56 serían españoles.

Mientras, los servicios de Inteligencia de Reino Unido indicaron en junio que cerca de 70.000 militares y mercenarios rusos han muerto en combate. Ninguna de las dos cifras ha sido confirmada por organismos independientes.

A principios de este año, el servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (GUR) afirmó que Rusia Unida, el partido de Vladímir Putin, estaba formando su propio "ejército privado", la compañía mercenaria La Española. El grupo, del que forma parte este valenciano, está formado por ultras del fútbol, radicales y simpatizantes neonazis. 

Muchos de sus miembros pertenecen al grupo militante ruso Batallón Vostok, un regimiento que forma parte de las fuerzas prorrusas en Dombás y opera principalmente en la región ucraniana de Donetsk, parcialmente ocupada.

Al parecer, La Española formaba parte del batallón como unidad voluntaria de hooligans de fútbol rusos. Según defiende Ucrania, Rusia Unida ha tomado el control de la unidad y la ha declarado con estatus de empresa militar privada.

Un vistazo a su canal de Telegram revela que se trata de un grupo de ultras de campos de fútbol rusos que combaten en Ucrania. Su líder, Stanislav Orlov, supuestamente asesinado en la guerra, era conocido como El Español.

"Soria estuvo en Irak con otro neonazi valenciano que recientemente apareció en Ucrania combatiendo contra los rusos. La mayoría de neonazis españoles que han ido de voluntarios se han alistado en las filas ucranianas, pero hay en ambos bandos", publicó el pasado domingo en su cuenta de X el periodista valenciano especializado en extrema derecha y movimientos sociales, Miquel Ramos.

Llamada a los nacionalistas

Juan Manuel Soria es uno de sus componentes y sirvió dos veces en la PMC heredera de la Wagner antes de enrolarse en La Española. Antes de convertirse en guerrillero, en 2008, fue candidato del partido de extrema derecha Alianza Nacional por la circunscripción de Valencia.

En España y en Rusia acostumbra a usar el sobrenombre de Simón de Monfort, que él creó para sí en memoria de un aristócrata del siglo XIII que las crónicas históricas destacan por el trato cruel que dispensó a los herejes cátaros. Suele llevar consigo junto a su arma un devocionario y una bandera de Cristo Rey. Simpatiza con el clero preconciliar porque las personas que integran la Curia vaticana son, a su juicio, una pandilla de liberales.

Así es como se presenta ante sus seguidores. "Soy valenciano, español, y desde los 16 años estoy militando en sindicatos y organizaciones políticas del índole nacional revolucionarios. En mi juventud fui profesional en las fuerzas especiales, llegando a cabo primero".

"Después de varias vicisitudes de la vida, cuando me vi liberado de mis obligaciones de Estado, tuve la oportunidad de poder acudir en 2016 a Irak y Siria para combatir contra el Estado Islámico. Después de ello, ante la imposibilidad de volver en 2022 al Kurdistán y viendo el conflicto en Ucrania, vi loable y necesaria mi participación y poner mi granito de arena. Veo la misma mano negra detrás de los que han creado el ISIS, la misma mano negra que ha creado este conflicto aprovechando este nacionalismo ucraniano", mantiene.

"Han venido por un salario y por un beneficio, en ningún caso que yo conozca lo han hecho por sus convicciones. Están al servicio de los intereses liberales y capitalistas que abanderan Estados Unidos e Inglaterra".

En su última publicación, Soria manifestó que "debemos de entender los nacionalistas españoles, portugueses, franceses, argentinos, colombianos... que en ninguno de los casos pueden estar defendiendo, si son nacionalistas, los intereses anglosajones".

Por ello, apoyó que los ultras que luchan con Ucrania se retiren porque "esa forma de entender el mundo desde la angloesfera es enemiga y es totalmente opuesta a los valores que se defienden desde España o Portugal".

Absuelto en España

Juan Manuel Soria ya era conocido en España antes de iniciarse en una "cruzada" por medio mundo después de que la Justicia española le absolviera de los delitos por los que fue detenido y posteriormente juzgado por un error judicial. 

En 2015, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) desestimó el recurso de casación interpuesto por la Fiscalía y la acusación popular contra dos sentencias de la Audiencia de Valencia que absolvieron a 17 acusados de pertenecer a un grupo de ideología neonazi en la conocida como Operación Panzer.

El TS confirmó así las sentencias de la Audiencia de Valencia que absolvieron a todos los acusados, por los supuestos delitos de asociación ilícita y tenencia ilícita de armas. Todos resultaron liberes de cargos por falta de pruebas tras declarar el tribunal que las intervenciones telefónicas, en las que tenía su origen todo el material probatorio, se acordaron vulnerando el derecho fundamental al secreto de las comunicaciones. 

La Fiscalía pedía penas que sumaban más de 40 años de prisión. Las investigaciones se iniciaron después de que la Guardia civil analizara páginas de internet utilizadas por diferentes organizaciones españolas para difundir ideología nacionalsocialista y fomentar la captación de nuevos miembros.

Arsenal confiscado en la operación.

Arsenal confiscado en la operación. EFE

Se autodenominaban Frente Antisistema (FAS). Esta organización utilizó dos nombres comerciales para las páginas web, que estaban escritas en castellano, aunque con posibilidad de leer los contenidos en inglés. A través de estas páginas se tenía acceso a un catálogo de armas prohibidas con sus características y precios.

También aparecía en estas páginas propaganda nacionalsocialista con contenidos racistas y xenófobos, ensalzando la violencia y ofreciendo las armas como medio necesario para alcanzar sus objetivos, según manifestó la Guardia Civil.

La organización tenía su base en la provincia de Valencia, aunque su actividad comercial se extendía a toda España y se investigaron envíos de armas prohibidas a otros países. En los registros practicados se incautaron numerosos efectos, material de propaganda y armas ilegales.

Juan Manuel Soria, considerado por la Guardia Civil como el líder político de la banda neonazi FAS, fue juzgado por separado tras salir de España y ser localizado más tarde en Marruecos, país donde había trasladado sus negocios. Al igual que sus compañeros, resultó absuelto por el error judicial en la orden de las intervenciones telefónicas.