El edificio de Campanar que fue arrasado por las llamas el pasado 22 de febrero

El edificio de Campanar que fue arrasado por las llamas el pasado 22 de febrero Efe/ Biel Aliño

Valencia

Se cumplen 6 meses del trágico incendio de Campanar: "Sabemos que se solucionará, pero será un camino largo"

En septiembre se iniciarán las labores de reconstrucción del edificio. Los propietarios negocian con el Consell para ampliar las ayudas de alquiler.

22 agosto, 2024 06:00
Valencia

Hace seis meses la vida de 400 personas del barrio valenciano de Campanar cambió en cuestión de minutos. El pasado 22 de febrero un incendio arrasó en menos de una hora un complejo residencial de 138 viviendas en dos torres.

El trágico suceso le costó la vida a 10 personas, entre ellas una familia con dos niños pequeños que murió encerrada en el baño mientras esperaban a ser rescatados. La causa del fuego, según la Policía Científica, fue una fuga de gas refrigerante de la nevera del piso 86.

Pese a que ha pasado ya medio año, los afectados todavía continúan intentando asimilar todo lo que pasó aquella tarde de invierno. "Sabemos que se solucionará, pero también que va a ser un camino largo". Quien habla es Enrique Salvador, vecino de la puerta 120 y presidente de la Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio de Campanar (Aproicam)

El objetivo de los propietarios, tal y como explica a EL ESPAÑOL, es reconstruir el edificio y regresar cuanto antes a lo que consideran su hogar. Espera que en septiembre empiecen los trabajos de desescombro en el edificio, con un coste de 1,5 millones de euros.

Después se redactará el proyecto de reconstrucción, cuyo coste es de 1,1 millones. Este trabajo se ha encargado al despacho de arquitectura Arqueha, que es el responsable de la torre Ikon de Valencia. 

El nuevo diseño del edificio y de la fachada será elegido y votado por los propios vecinos. El plazo es de siete meses y ambas sumas las asumirán las compañías aseguradoras.

Uno de los pisos del complejo de Campanar seis meses después del incendio

Uno de los pisos del complejo de Campanar seis meses después del incendio Efe/ Biel Aliño

Según las previsiones de los propietarios, el inmueble podría estar rehabilitado y listo para entrar a vivir a finales de 2026 o principios de 2027

Por otra parte, desde la asociación trabajan para conseguir más plazo en la moratoria y que ninguna familia tenga que pagar a la vez la hipoteca y el alquiler.

Además, cuentan con ayudas de la Generalitat Valenciana para sufragar el alquiler durante un año, pero están negociando con el Consell para que puedan prorrogarse durante todo el periodo que dure la rehabilitación del edificio.

Según el presidente de Aproicam, hay buena predisposición por parte del Gobierno valenciano para atender estas demandas. 

"Hemos perdido cosas materiales e inmateriales, pero los vecinos somos una gran familia, nos hemos ayudado mucho entre nosotros", concluye Salvador, quien también tiene palabras de agradecimiento para todas las instituciones valencianas y para la sociedad en general, que se ha volcado con ellos desde el primer momento.

El esqueleto negro del edificio de Campanar medio año después del incendio

El esqueleto negro del edificio de Campanar medio año después del incendio Efe/Biel Aliño

Por su parte, Nancy Ulloa, la presidenta de la Asociación de Residentes Damnificados por el Incendio de Campanar (Ardic), señala que ahora les toca volver a empezar sus vidas de cero. "La vida tiene que seguir, hay que volver a la rutina", asegura, aunque es consciente de que nunca podrán olvidar todo lo que vivieron aquella tarde de febrero.

Ni ella ni su familia estaban en casa. Fue con su marido y su hija pequeña al médico. Cuando volvieron a casa, vieron y olieron el humo, pero en ningún momento llegaron a imaginarse que el fuego estaba en su casa. 

"Sentí muchísima impotencia, nunca imaginé que iba a salir de casa y no iba a volver nunca", rememora, y añade: "vimos como toda nuestra vida en media se convirtió en cenizas".

Lo positivo, según destaca, es la gran relación que se ha construido entre los vecinos, que se ayudan en todo. También la respuesta que dio la ciudad y las Administraciones públicas, que "han sido muy humanas, y eso que no era fácil con todo el caos que se desató".

El incendio

El pasado día 22 de febrero, sobre las cinco y media de la tarde, los vecinos del edificio situado en la calle Poeta Rafael Alberti, número 2, del barrio de Campanar, comenzaron a recibir llamadas porque había fuego en uno de los pisos. Concretamente, en el apartamento número 86, la octava planta de la torre más alta.

En pocos minutos, las llamas se extendieron con gran rapidez por la fachada, como si de una falla se tratara. El fuego se propagó hacia arriba y hacia abajo, entrando en los pisos a través de las ventanas y los balcones.

Imagen del incendio del edificio de Campanar

Imagen del incendio del edificio de Campanar Efe

A las seis y veinte de la tarde aproximadamente, las llamas se propagaron por la otra torre, donde se generó un segundo foco.

Así, en poco menos de 50 minutos ambos edificios quedaron envueltos completamente por las llamas y 10 personas perdieron la vida. Unas 450 se quedaron sin hogar y tuvieron que ser realojadas.

La causa fue, según un informe que la Policía Nacional entregó al juez, una fuga del gas refrigerante de la nevera del piso 86

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que "una pequeña fuga" en los conductos de canalización de ese gas refrigerante, el isobutano, pudiera prender "ante cualquier chispa". Se trata de un material altamente inflamable que podría haber prendido por la electricidad estática del aparato.

La Audiencia Provincial de Valencia ordenó reabrir la causa con el objetivo de seguir investigando y determinar las posibles responsabilidades del que ha sido el mayor incendio estructural de la Comunitat Valenciana. 

Nueva vida en Safranar

Tras una primera solución de urgencia en un hotel de Valencia para todos aquellos vecinos que de un día para otro lo habían perdido todo, el Ayuntamiento cedió un edificio de uso municipal en el barrio de Safranar.

Un total de 99 familias se alojaron en estos pisos municipales (229 personas, entre ellas, 42 menores). Han ido dejándolos de manera progresiva y las últimas familias que quedan están en pleno proceso de mudanza, pues el lunes 26 de agosto acaba el plazo de seis meses concedido por el Ayuntamiento de Valencia. 

Un camión de mudanza en el edificio municipal de Safranar (Valencia)

Un camión de mudanza en el edificio municipal de Safranar (Valencia) Efe/Biel Aliño

Algunas familias podrán volver a vivir en Campanar, pero otras se han visto obligadas a cambiar de barrio debido a los altos precios de los alquileres.

En cualquier caso, recibirán ayudas de la Generalitat Valenciana para hacer frente a este pago, durante seis meses para los inquilinos y durante un año para los propietarios.

En cuanto a las ayudas del Ejecutivo de Carlos Mazón para los gastos de primera necesidad de todos los afectados, se han concedido más de 900.000 euros.