El momento emotivo en el que los voluntarios se unen para cantar el himno valenciano en medio del desastre de la DANA
- El bonito suceso ocurrió en una calle de la localidad de Paiporta, la zona cero de la tragedia en Valencia. Todos los presentes se unieron para cantar "a una voz".
- Más información: Rescatada con vida una mujer que estuvo atrapada tres días en un coche por la DANA de Valencia
Decenas de voluntarios detuvieron por unos momentos sus labores de limpieza para inmortalizar un momento realmente emotivo, en medio del desastre de la DANA, el pasado sábado.
El bonito suceso ocurrió en una calle de la localidad de Paiporta, la zona cero de la tragedia en Valencia. Todos los presentes se unieron para cantar "a una veu" (a una voz) el himno regional valenciano.
"Tots a una veu, germans, vingau; ¡Ja en el taller i en el camp remoregen; càntics d'amor, himnes de pau!; ¡Flameje en l'aire; nóstra senyera!; ¡Glória a la Patria!; ¡Vixca València!; ¡Vixca! ¡Vixca! ¡Vixca!", corean varios versos del himno los voluntarios, con los utensilios de limpieza en mano, en medio del fango, tal y como muestra el vídeo.
La traducción al castellano es la siguiente: "Todos a una voz, hermanos venid; ¡ya en el taller y en el campo resuenan cantos de amor, himnos de paz!; ¡Flote en los aires nuestra señera!; ¡Gloria a la Patria!; ¡Viva Valencia!; ¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!"
El pequeño parón como muestra de homenaje emocionó a muchos valencianos y a muchas otras personas, después de que el vídeo se hiciera viral en redes sociales.
Visca València!!
— SuSu (@curcumajengibre) November 2, 2024
Un pequeño parón para homenajear al pueblo valenciano cantando nuestro himno. Vellos de punta 💪💪 pic.twitter.com/W4ILgwdkct
Cada día, miles de voluntarios se desplazan desde la capital o poblaciones cercanas para mostrar su ayuda, ataviados con alimentos, víveres y herramientas de limpieza.
Nada les para. Este domingo han seguido desplazándose a la zona afectada, incluso con la prohibición decretada por la Generalitat Valenciana que restringió la movilidad en las vías de acceso a los pueblos devastados.
La gratitud de los afectados por la DANA se percibe en sus caras; sobre todo, en sus ojos encharcados cuando un grupo de voluntarios, sin pedir nada a cambio, les ayuda a sacar los escombros y a achicar el agua embarrada que sigue en el interior de sus viviendas, totalmente destrozadas.
Lo que está claro es que la solidaridad del pueblo valenciano es inmensa. En los colegios de Aldaia, tal y como ha podido comprobar EL ESPAÑOL, prácticamente no cabe ni un alfiler de toda la ayuda proporcionada: agua, ropa, alimentos no perecederos o productos de higiene básica.