Labores de limpieza en una zona afectada por la DANA. Eduardo Manzana / Europa Press

Labores de limpieza en una zona afectada por la DANA. Eduardo Manzana / Europa Press

Valencia

Confirman tres casos de legionelosis en municipios afectados por la DANA: estos son los riesgos a evitar

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La subdirección general de Epidemiología y Vigilancia de la Salud, de la Dirección General de Salud Pública, informa de tres casos confirmados de legionelosis en personas que carecen de vínculo epidemiológico, más allá de residir en diferentes municipios afectados por la DANA.

Las tres personas reúnen factores de riesgo por patologías previas y dos de ellas permanecen ingresadas en sendos centros hospitalarios. 

La legionelosis es una enfermedad de origen ambiental producida por la bacteria legionella, que se encuentra en bajas concentraciones en las aguas superficiales de ríos, lagos o estanques. No se transmite de persona a persona.

Tras el paso de la DANA, a través de la red de distribución de agua, puede incorporarse a los sistemas de agua sanitaria (fría o caliente) de los edificios.

Las personas se pueden infectar por la inhalación de aerosoles generados que contengan la bacteria, ya sea en duchas de instalaciones contaminadas o durante las actividades de limpieza de lodos contaminados por la bacteria. 

Desde la Conselleria de Sanidad se insiste en la importancia de observar la sintomatología de las personas expuestas a zonas inundadas o que han participado en tareas de limpieza en los municipios afectados y acudir al punto sanitario en caso de ser necesario.

La legionelosis se presenta en forma de neumonía y puede acompañarse de dolores musculares, dolor de cabeza, fiebre alta, tos, dificultad para respirar y/o dolor en el pecho.

Recomendaciones

Sanidad insiste en seguir las recomendaciones aprobadas por el grupo de coordinación de la respuesta de Salud Pública, en la que participan expertos de la Conselleria de Sanidad y del Ministerio de Sanidad

En concreto, se aconseja revisar el depósito de agua de los edificios afectados y, si tiene sedimento acumulado, debe ser vaciado, limpiado y desinfectado. Además, se recomienda la utilización de difusores y alcachofas de ducha de gota gruesa.

Otra de las recomendaciones es utilizar filtros pulverizadores en los grifos y sustituir los grifos y duchas que estén muy deteriorados.

También desmontar los difusores, limpiarlos y sumergirlos en productos anti-cal o vinagre durante unas horas. Después, introducirlos en una solución que contenga 10 mililitros de lejía por cada litro de agua durante 30 minutos. Por último, aclarar con agua abundante.

Con los difusores retirados, hay que dejar correr el agua de todos los grifos durante cinco minutos. Primero en posición de agua fría, posteriormente de agua caliente a máxima temperatura, y finalmente agua fría.

Se recomienda repetir este último paso (agua fría, caliente, fría) si se regresa a casa después de un período de ausencia, así como descargar las cisternas del WC con la tapa cerrada al menos una vez a la semana.

Por último, si se cuenta con termo eléctrico de agua, antes de usarla caliente, hay que asegurarse de que la temperatura sea superior a 60°C. Se recomienda que esté encendido de forma continua. Además, en la medida de lo posible, hay que utilizar el lavavajillas y la lavadora en la configuración de agua caliente.

Por último, desde Salud Pública se insiste en que cuando se realicen labores de limpieza hay que utilizar mascarilla, botas de goma o calzado cerrado impermeable, protección ocular, ropa que cubra brazos y piernas y guantes impermeables.