El Consejo de la Huerta vetó en 2023 el desvío del barranco de Aldaia pese a reconocer que evitaba inundaciones
- Este organismo creado por el Consell de Puig bloqueó el proyecto y propuso una ambiciosa alternativa más costosa y que suponía empezar de cero.
- Más información: Mazón cambiará la Ley de la Huerta de Puig que bloquea las obras de los barrancos que se desbordaron por la DANA
El Consejo de la Huerta vetó en 2023 el desvío del barranco de la Saleta en Aldaia (Valencia) en el año 2023 por cuestiones medioambientales, pese a reconocer que este proyecto disminuía el riesgo de inundaciones.
Así se desprende del informe técnico de compatibilidad sobre el proyecto de desvío de esta rambla firmado por esta entidad creada por el Consell de Ximo Puig. En él, reconoce que con estas obras "podría quedar satisfecho" el objetivo de reducir el riesgo de inundaciones en las poblaciones situadas en el entorno del barranco, que son Quart de Poblet, Aldaia, Alaquàs y Xirivella, afectadas por la DANA del pasado 29 de octubre.
Firmado una semana después de la toma de posesión de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat Valenciana, el informe considera que el objetivo de "restaurar ambientalmente el medio fluvial del ámbito de actuación e integrar territorialmente la zona vinculando las distintas poblaciones mediante actuaciones junto a los cauces y atractivas para la población" queda "manifiestamente desatendido".
Por ello, insta a "reconsiderar" el proyecto elaborado por la Confederación Hidrográfica del Júcar. "La solución que se propone debería reconsiderarse en los términos en el que el presente informe indica con el fin de hacerla compatible con la normativa territorial de aplicación cuyo objetivo es el mantenimiento, preservación y puesta en valor del lugar sobre el que se actúa", reza el documento al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
El informe divide el proyecto del barranco de la Saleta en cuatro tramos. De los dos primeros no se pronuncia al no ser competente, pero emite un criterio desfavorable a las obras para los tramos 3 y 4.
Sobre el tercero, señala que el proyecto "no es conforme al marco regulatorio de la protección de la huerta" y sobre el cuarto, que es la vía verde a cielo abierto, considera que no es compatible con la normativa porque conlleva la interrupción la red de caminos y acequias y afecta a las parcelas agrícolas.
Por ello, pide que se reconsidere el proyecto y propone como solución crear una balsa de almacenamiento y que parte de la canalización sea subterránea, un proyecto muy ambicioso y que implicaba retrasar considerablemente las obras. Esta alternativa tampoco fue escuchada por el Ministerio de Transición Ecológica.
El Consejo de la Huerta es un organismo autónomo creado por la Ley 5/2018, de 6 de marzo, de la Huerta de Valencia, aprobada en marzo de 2018 por el Consell anterior. Está compuesto por diferentes consellerias, la Diputación de Valencia, el Ayuntamiento de Valencia, organizaciones agrarias y entidades de defensa de la huerta.
El Gobierno valenciano retocará los artículos 24 y 41 de dicha norma autonómica para que no sean necesarios los informes del Consejo de la Huerta para los asuntos urbanísticos, hasta ahora preceptivos y vinculantes.
Con estos cambios, el Consejo de la Huerta quedaría vacío de competencias urbanísticas y tendría únicamente responsabilidades en materia agrícola.
El proyecto
La necesidad de actuar en este barranco para evitar las inundaciones que son recurrentes en los municipios cercanos es conocida desde hace tres décadas. De hecho, antes del año 2010, se había autorizado un proyecto de actuación por un importe de 14 millones de euros. Se llegó incluso a expropiar los terrenos que quedaban afectados por la vía verde, aunque las obras nunca se llegaron a iniciar.
Después, en el año 2012, la actuación prevista sobre el barranco del Poyo se dividió en siete obras, entre los que está el drenaje de la Saleta a su paso por Aldaia y Quart de Poblet.
Las zonas urbanas de Quart de Poblet, Aldaia, Alaquàs y Xirivella se han visto históricamente afectadas por el desbordamiento del barranco de la Saleta, según reconoce la CHJ.
Los problemas de dicho barranco aparecen en su cabecera, donde se incorporan los caudales del barranco del Pozalet en periodo de inundaciones. Así, son frecuentes los desbordamientos junto a la carretera CV-33.
Además, el barranco penetra en el núcleo urbano de Aldaia, donde acaba perdiendo por completo el cauce, "lo que provoca frecuentes y graves inundaciones en este municipio, de ocurrencia casi anual", según recoge el proyecto de "Acondicionamiento del barranco de la Saleta tramo Aldaia – Nuevo Cauce del Turia (Valencia)".
El objetivo de este proyecto es "la reducción del riesgo de inundación en los municipios implicados, principalmente en Aldaia y Xirivella, canalizando las crecidas del Barranco de la Saleta ocasionadas en su cabecera por los episodios de fuertes lluvias, para conducirlas hasta el Nuevo cauce del río Turia, permitiendo la conexión ambiental del último tramo a través de una vía verde".
Las actuaciones que comprenden el proyecto incluyen la adecuación ambiental del barranco de la Saleta y un encauzamiento que se inicia a la altura de la CV-33 en el acceso a Aldaia, a su zona industrial y al centro comercial Bonaire.
También prevé una conducción soterrada de derivación bajo el polígono industrial y bordeando el casco urbano de Aldaia y una vía verde de sección abierta en tierras desde la rotonda de unión entre Aldaia, Xirivella y Alaquàs y las proximidades de la EDAR Quart-Benàger para su entrega en el Nuevo cauce del río Turia. El resupuesto de las obras se estima en 47 millones de euros.