El presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, durante la presentación de la campaña de la lengua. Rober Solsona / EP

El presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, durante la presentación de la campaña de la lengua. Rober Solsona / EP

Valencia

La consulta de Mazón 'entierra' la inmersión que impuso Ximo Puig: más valenciano en unos sitios y más castellano en otros

El 49,5% de las familias ha votado a favor del castellano, frente al 50,5% que se ha inclinado por mayor presencia del valenciano en las aulas. 

Más información: Consulta de la lengua base en los colegios: así han votado las familias centro por centro en la provincia de Valencia

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El Gobierno valenciano, y en particular la Conselleria de Educación que dirige José Antonio Rovira, hizo públicos este jueves los resultados de la consulta sobre la lengua base que se aplicará en los colegios públicos y concertados de la Comunitat Valenciana el próximo curso 2025-2026. 

Un proceso en el que las familias debían elegir entre las dos lenguas oficiales de la autonomía y que ha puesto de manifiesto que la mitad de las familias quieren que sus hijos estudien en castellano, el 49,5%mientras que otro tanto se inclina por que lo hagan en valenciano, el 50,5%

Los datos revelan una especial diferencia en función de la provincia en la que se ha emitido el voto. En Castellón, el valenciano; en Alicante, castellano; y en Valencia, el equilibrio es prácticamente total. 

Esta consulta estaba prevista en la Ley de Libertad Educativa que aprobó el Ejecutivo de Carlos Mazón y que derogó la Ley de Plurilingüismo de 2018 aprobada por el Gobierno de izquierdas de Ximo Puig.

La intención principal de esta convocatoria era permitir que fueran las familias quienes votaran y no que fuera la Administración la que decidiera la lengua principal de enseñanza de los niños en los centros. 

Así, el conseller Rovira celebró en la presentación de los resultados que hubiera ganado "el pluralismo frente al pensamiento único" y las cifras reflejaran el "fracaso" del modelo lingüistico del anterior gobierno del Botànic que integraban PSPV y Compromís

Conviene recordar que cuando accedieron al Palau de la Generalitat, el Ejecutivo de Puig, con Vicent Marzà en la conselleria de Educación, aprobó el conocido como decreto de plurilingüismo que pretendió la inmersión lingüistica en las aulas

En 2017, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) suspendió cautelarmente la norma al considerar que "marginaba" al castellano. Posteriormente, acabó parcialmente anulada, aunque ya había sido derogada por el Gobierno.  

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, presenta los datos de participación de la consulta. EE

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, presenta los datos de participación de la consulta. EE

Los magistrados consideraron que el decreto vulneraba la Constitución, era contrario a la legislación nacional y autonómica y suponía una discriminación del castellano frente al valenciano en las aulas.

En aquel momento, el Gobierno del PSPV y Compromís impulsaron una nueva norma que contemplaba un mínimo del 25% de horas para castellano y valenciano, mientras que el inglés podía oscilar entre el 15y el 25%. 

En la práctica, los centros podían aprobar planes lingüísticos con un máximo del 60% de horas en valenciano.

El Ejecutivo de Mazón aprobó a su llegada una nueva ley educativa que volvía al clásico sistema de líneas en castellano y en valenciano de la anterior etapa del PP en el poder. 

E incluyó una consulta a las familias para que decidieran en qué lengua preferían que estudiaran sus hijos. Tras hacer públicos esta semana los resultados, desde el Gobierno celebraron la oportunidad de escoger.

Que el 50% haya elegido un idioma distinto demuestra la diversidad lingüística que existe en el territorio y que no todas las comarcas estaban entonces conformes con aquella normativa que los juzgados frenaron.

El conseller Rovira insistió este jueves en que la consulta no se había planteado como una "competición" entre las dos lenguas, pero valoró positivamente la celebración de este proceso por ser "un ejercicio de democracia y libertad". 

Participación del 58,6%

Según avanzó el miércoles el departamento situado en Campanar, la participación en este proceso ha sido del 58,6% de las familias que estaban llamadas a votar la lengua base en los colegios. 

Un total de 339.411 familias han votado en el proceso, a pesar de que podían hacerlo algo más de 570.000 familias. Esto significa que más del 40% de las familias no han decidido en qué lengua estudiarán sus hijos el próximo curso. 

Movilización a favor de la elección del valenciano en Valencia. Rober Solsona / EP

Movilización a favor de la elección del valenciano en Valencia. Rober Solsona / EP

Desde el Gobierno valenciano consideran que el proceso ha sido un éxito porque las cifras "son superiores" a la participación que de forma habitual realizan las familias "en los Consejos Escolares de centro, que suele situarse en torno al 11%". 

Para votar en este sufragio, eso sí, las familias han podido hacerlo durante un total de ocho días de forma telemática, mientras que para hacerlo en la elección de los Consejos Escolares suelen disponer de una única jornada y con una franja horaria determinada. 

Los resultados demuestran que se ha producido una mayor movilización de las zonas valencianohablantes frente a las de habla castellana. 

A modo de ejemplo, en el Rincón de Ademuz, apenas el 38% de las familias han decidido votar la lengua en la que estudiarán principalmente sus hijos el próximo curso. Esta zona es de habla castellana. Sin embargo, en otra como el Comtat, de predominio valenciano, la participación ha alcanzado el 73%.