Fragmento del documento enviado por la CHJ a la jueza instructora. EE

Fragmento del documento enviado por la CHJ a la jueza instructora. EE

Valencia La dana del siglo

De los 18 emails de la CHJ sólo 2 hablaban del caudal del Poyo: a las 16:13 uno decía que caía, y a las 18:43 otro que ya desbordaba

El organismo avisó por correo del aumento de caudal a las 18:43, una hora más tarde de conocer que la rambla había superado el registro límite de 150 m3/s.

Más información: La imputación del presidente de la CHJ queda en manos de la Audiencia de Valencia tras la petición de los afectados

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Un correo. La Confederación Hidrográfica del Júcar advirtió tan solo una vez a la Generalitat, y mediante correo electrónico, del aumento del caudal que se estaba produciendo en el barranco del Poyo el día de la dana. 

Lo hizo a las 18:43, y lo remitió tanto a la Delegación del Gobierno, como al Centro de Coordinación de Emergencias del 112 de la Comunitat Valenciana. 

"Aviso de caudal en rambla del Poyo (Riba-roja, Valencia). Valor: 1.686 metros cúbicos por segundo con tendencia ascendente a las 18:40. Para su conocimiento, la crecida está siendo muy rápida. Se continúa el seguimiento desde la sala SAIH", rezaba el mensaje. 

Fue el único aviso referido al aumento del caudal de los barrancos que se remitió desde el organismo que dirige Miguel Polo. Casi tres horas antes, en torno a las 15:50 de la tarde, habían remitido otro en el que advertían del descenso de agua del mismo caudal.

En ese momento concreto, el caudal ascendía hasta los 28,7 metros cúbicos y, además, en el correo remitido a las autoridades se especificaba que su tendencia era "descendente".

Son dos de los correos que la CHJ remitió el pasado mes de febrero a la juez que investiga la dana, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Catarroja Nuria Ruiz, quien le había reclamado documentación sobre los avisos que emitieron aquella fatídica tarde. 

La confederación envió 16 mails con la lluvia registrada y acumulada en distintas localidades: Chiva, Vilamarxant, Chera o Bugarra. En estos correos, advertía cuando los registros superaban los 30 litros por metro cuadrado en una hora y 50 en cuatro horas.

Los avisos de lluvia, según el informe firmado por Polo, se producen de forma automática gracias al SAIH, el Sistema Automático de Información Hidrológica. Pero, las advertencias sobre caudales no siguen el mismo procedimiento. 

Estas se remiten después de validar manualmente los datos por parte de los técnicos, ya que desde que se recogen hasta que se procesan en el centro, transcurre un periodo medio de entre 20 y 30 minutos.

En el caso de los avisos de caudal, una vez validados los datos por la Sala de control del SAIH, se envían los correos de alerta pertinentes a las autoridades de protección civil y emergencias.

Pese a que se especifica que en "situaciones ordinarias", el proceso suele llevar entre 10 y 15 minutos, se informó a las autoridades más de una hora después de que el caudal superara los límites establecidos.

Para enviar esa alerta e informar, la CHJ fija el límite de los registros del caudal para avisar a las autoridades cuando estos superan los 150 metros cúbicos por segundo.

Sin embargo, el correo "redundante" que envió a la Generalitat sobre el "aumento súbito" del barranco del Poyo se envió una hora después de que la Confederación tuviera conocimiento de que el caudal había superado ese límite; un registro que se superó en un total de 15 mediciones durante esa tarde.

La primera vez en la que el caudal superó los 150 metros cúbicos por segundo fue entre las 17:20 y las 17:25 horas, una información que la CHJ ya tenía en su poder entre las 17:40 y las 17:50 horas. 

El mail se envió a las 18:43, cuando el caudal era de 1686,8 metros cúbicos por segundo. Ese fue la única advertencia sobre el ascenso en la rambla del Poyo que envió la CHJ el día de la dana.

Un punto de control

El SAIH solo dispone de un punto de control automático en la cuenca del barranco del Poyo, justo en su cruce con la carretera A-3. 

Sin embargo, ni siquiera los datos que se recogen en este punto, reconoce la CHJ, pueden ser "representativos", ya que "en este punto confluyen diferentes afluentes aguas abajo".

"La generación de crecidas en este tipo de cuencas de tamaño medio y pequeño es muy rápida debido a las fuertes pendientes que tienen que salvar en su corto recorrido hasta la desembocadura, en consecuencia, existe un escaso tiempo de reacción para la población potencialmente expuesta y, por consiguiente, un incremento considerable del riesgo", señala. 

En este sentido, reconoce que "no se puede confiar la seguridad de las personas ante una emergencia por inundaciones a los datos de caudal de un simple sensor de nivel". 

"La gestión de inundaciones en este tipo de cuencas requiere de una mayor anticipación, para lo cual sirve la información pluviométrica, pero sobre todo ha de servir la predicción meteorológica", añade.